jueves, 22 de noviembre de 2012

EL PUEBLO.- ¡AVANZA LA REVOLUCIÓN AGRARIA EN BRASIL!

En Brasil los campesinos de la Liga de los Campesinos Pobres (LCP), se han atrevido a luchar, ya no bajan la mirada ni arrancan del terrateniente y sus funcionarios hacia el mato (vegetación tupida). Al contrario sus ojos irradian la luz del orgullo de clase, por haber conseguido con mucho sacrificio, sudor, lagrimas y sangre, lo suyo. Lo que les corresponde por derecho: La tierra para quienes la trabajan.

En Brasil avanza la Revolución Agraria. La LCP de Brasil, la conforman centenares de familias que luchan heroicamente, cultivan y resisten en cerca de 70 Áreas Revolucionarias, conquistadas en más de 15 años de lucha contra el latifundio. El territorio donde avanza la Revolución, según los coordinadores de LCP, equivale actualmente al tamaño de la ciudad de Río de Janeiro.

La Revolución Agraria tiene carácter democrático-burgués de nuevo tipo. Es democrático-burguesa porque no propone de inmediato suprimir la propiedad privada de la tierra, sino democratizarla. Es decir, entregarla a los campesinos sin tierra o con poca tierra. Y de nuevo tipo, porque no es para desarrollar el capitalismo sino para sentar bases para avanzar hacia el socialismo y por tanto es dirigida por la ideología de la clase obrera. La alianza de clase entre obreros y campesinos es la sólida base sobre la que se levanta esta revolución. Este principio se materializo, por ejemplo, en la construcción de un sólido puente en un área Revolucionaria del centro del país, donde campesinos y obreros, organizados en la Liga Operaria, pudieron levantar esta obra que es la de mejor calidad de toda la zona circundante, antes de eso muchos candidatos electoreros habían hecho promesas pero todos la olvidaban después de la elección.

La Revolución Agraria tiene por objetivo destruir el latifundio, la gran propiedad y la clase propietaria que son los terratenientes, causantes de la miseria y desgracia de los campesinos pobres y del atraso de Brasil. Su programa se basa en comprender que el problema agrario es el problema de las relaciones de producción de la tierra, de la necesidad de destruir las relaciones de propiedad concentrada por los latifundios y de su democratización entre los campesinos. Es la transformación de relaciones de producción para la cooperativización, para la superación gradual de la producción individual, como base para una futura nacionalización y colectivización, que se desarrollará en relación con el movimiento consciente de los campesinos, para liberar las fuerzas productivas del campo.

La realización de estas transformaciones solo son posibles a través de un proceso revolucionario. Por el papel que el latifundio desempeña en la sustentación del capitalismo burocrático y de la dominación imperialista del país. La revolución agraria será un proceso de lucha encarnizada contra el latifundio, la gran burguesía y el imperialismo, condensada en la lucha contra el viejo estado y sus instrumentos burocrático-administrativo-policial-militar. No es Reforma Agraria, como la que propuso Lula del Partido de los Trabajadores, PT, ya que no espera nada del carácter y medidas del viejo estado, pues éste representa los intereses de los terratenientes, la gran burguesía y los imperialistas extranjeros. Al contrario la revolución agraria busca conquistar el poder para las clases revolucionarias, encabezadas por la alianza obrero-campesina.

Las 4 tareas principales de la Revolución Agraria:

1. Tomas de tierras y destrucción del latifundio por los campesinos pobres organizados y distribución de las parcelas de tierra para los que no tienen tierra o tienen poca tierra.


2. Liberación de las fuerzas productivas y transformación de las relaciones de producción en las áreas tomadas, a través de la adhesión voluntaria a la ayuda mutua y otras formas de cooperación creciente en la producción, comercialización y utilización de los medios de producción, instrumentos de trabajo y técnicas modernas.

3. Organización del ejercicio del poder político por las masas, en las áreas tomadas. Implica elevar el nivel de organización de los campesinos en asambleas populares, entendidas como embriones de órganos de poder del nuevo Estado que comienza a nacer y será construido paso a paso. Debe organizarse la autodefensa, enseñanza, servicio de salud, promoción cultural, justicia popular y administración de los asuntos internos.

4. Nacionalización y estatización de las grandes empresas capitalistas rurales, en las áreas tomadas con el avance de la revolución. Las empresas de la agroindustria son las que tienen mayor desarrollo en términos de fuerzas productivas y deben inmediatamente pasar a condición de economía estatal.

En una segunda parte hablaremos de los métodos de trabajo y organización de la Revolución Agraria en Brasil.

Saludamos al VII Congreso de la Liga de los Campesinos Pobres del Norte de Minas y Bahía y el II Encuentro de mujeres campesinas, que se realizaron exitosamente en la ciudad de Manga, sorteando las dificultades que le quisieron imponer los terratenientes. Congregando a centenares de campesinos, en esta máxima instancia de decisión, discutieron sobre el avance del latifundio y el agronegocio desde el inicio del gerenciamento Luiz Inácio/Roussef que han venido incrementando los ataques sobre el movimiento campesino combativo. Finalizado el congreso los campesinos marcharon por la calles de la ciudad bajo las consignas de: ¡Viva la Revolución Agraria! y ¡Muerte al Latifundio!

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