El día de hoy, 24 de noviembre, permanecerá como un día negro en los anales del movimiento revolucionario de la India. El 24 de noviembre de 2011, el régimen fascista indio que denominó al PC de la India (Maoísta) como “la mayor amenaza a la seguridad interna”, asesinó al camarada Mallojula Koteswara Rao, el camarada Kishanji, tras capturarle vivo y torturarle a través de un complot perfectamente planificado.
Nos enteramos con furia y tristeza de la muerte de ese dirigente de la revolución india, asesinado por el régimen indio, apoyado por el imperialismo mundial.
Apretamos nuestras manos con el PC de la India (Maoísta) en ese mal momento. Camaradas, la lucha de los maoístas en la India es nuestra lucha, lo que ellos pierden también lo perdemos nosotros.
La contribución ideológica, teórica y práctica del camarada Kishanji al PC de la India (Maoísta), a la Guerra Popular, a la lucha del proletariado y los pueblos oprimidos en la India no se puede anular.
Por el contrario, ahora es más luminosa y su luz alcanza a todos los rincones del mundo.
Desde entonces hasta ahora, ¡redoblamos nuestros esfuerzos para transformar el dolor en fuerza!
Hemos redoblado el apoyo a la guerra popular en la India; hemos intensificado nuestra lucha contra el imperialismo en el mundo; hemos trabajado el pro del internacionalismo proletario, hemos llamado a los proletarios, a los revolucionarios, a los comunistas en nuestros países a hacer avanzar la revolución.
Fue nuestro modo de honrar al camarada Kishanji y a todos los mártires de la revolución en la India y en el mundo.
Esta Conferencia es un paso más en el cumplimiento de nuestro compromiso y, en primer lugar, renovemos nuestro saludo a los camaradas Kishanji, Azad y a todos los mártires caídos por la revolución en la India y en el mundo entero.
¡Camaradas, pongamos en pie y guardemos un minuto de silencio en honor de todos los camaradas martirizados!
Los camaradas maoístas de la India nos escribieron lo siguiente:
“Camaradas:
Expresamos nuestros saludos revolucionarios por las actividades de apoyo que habéis promovido con gran esfuerzo.
Leemos los llamamientos, carteles, consignas… ¡excelente!
La actual etapa de nuestra lucha no ha cambiado, pese a la “Operación Green Hunt” y los asesinatos de nuestros cuadros dirigentes, pese a los esfuerzos del enemigo, crecemos con fuerza en las zonas guerrilleras y nos extendemos a nuevas zonas. En el transcurso de la Guerra Popular, en distintos lugares hemos alcanzado la etapa de guerra de movimientos.
La Operación Green Hunt desencadenada por el Gobierno no ha logrado sus objetivos. Pese a los golpes que hemos sufrido, la moral del enemigo es baja. El plan de las clases dominantes por aniquilar a nuestro Partido y privar al pueblo de su guía y dirección proletaria está condenado al fracaso, porque el pueblo y todos aquellos que aman la libertad en este país apoyan y protegen al movimiento revolucionario y a su dirección como a la niña de sus ojos, porque saben que de este modo salvaguardan el futuro del país y a las nuevas generaciones.
El pueblo y los movimientos populares generan nuevos dirigentes revolucionarios y quieren que la revolución de Nueva Democracia en la India avance hasta la victoria y barra a los imperialistas y sus lacayos, a los terratenientes y a la burguesía burocrática y compradora junto con todos sus representantes.
El impacto de la crisis mundial y las políticas imperialistas sobre los trabajadores y el pueblo de nuestro país es enorme. La corrupción, el desempleo, los precios, la pobreza, la emigración a resultas de la pérdida de tierras, bosques, agua, están aumentando. Las condiciones de vida de la clase trabajadora, de las masas oprimidas, del campesinado, de la propia clase media, se ha hecho insostenible y cada vez más están orientándose hacia la revolución. Las huelgas obreras y luchas populares han aumentado de forma sin precedentes y se unen al malestar en todos los sectores del pueblo: los de los campesinos adivasis, que aumentan y frecuentemente resultan en motines; las luchas económicas de los proletarios, que se convierten más y más en luchas políticas.
La fortaleza de nuestro Partido consiste en integrar este encarnizado rio de movimiento de masas, con las consignas: tierra, poder y democracia popular, autosuficiencia.
Fomentamos la conciencia de que ningún cambio fundamental se puede lograr sin la destrucción completa de las clases explotadoras, en la India y en el mundo.
Vuestro esfuerzo es una gran expresión de internacionalismo proletario. Lo apoyamos y lo vemos como parte de la acción de denuncia de los crímenes del régimen indio, la bárbara y genocida Operación Green Hunt, el esfuerzo de reunir a todos los amigos de la revolución india.
¡Atrevámonos a luchar y la victoria será del pueblo!”
Además, sobre la actual situación en la India, han escrito en sus documentos:
“El Estado indio continúa incansablemente sus extremadamente brutales ataques contra el pueblo del país, particularmente los adivasis, en los últimos dos años y medio bajo el nombre de Operación Green Hunt. Las fuerzas policiales y paramilitares instigadas por las clases dominantes están perpetrando actos de “encuentros” asesinos, asesinatos en masas, asaltos sexuales, torturas, quema de aldeas, destrucción de cosechas y grano, saqueo de la propiedad del pueblo, arrestos gratuitos y desapariciones forzadas, etc. El objetivo de esta guerra contra el pueblo es eliminar el actual movimiento maoísta en el país, particularmente en las regiones centrales y orientales.
La burguesía burocrática compradora y los imperialistas están desesperados por robar y saquear nuestro amado país que está ricamente dotado con extensos recursos minerales, de bosques y agua. Desde el año 2008 en particular, en el contexto de la profunda crisis económica mundial, están maquinando muchos complots para explotar a bajo precio los recursos naturales y la fuerza de trabajo disponible en los países subdesarrollados como la India. Tras concluir Memorandums de Entendimiento relativos a inversiones por valor de cientos de miles de rupias con los gobiernos compradores y por medio de emprender la destrucción a gran escala de bosques, tierra y agua, estas fuerzas están desplazando a un extenso número de personas de sus casas y hogares. También el pueblo se ha alzado contra esta agresión. El PC de la India (Maoísta) está dirigiendo al pueblo en esta lucha y está a su lado. Esta es la razón por la cual el movimiento maoísta se ha convertido en el mayor obstáculo para las clases dominantes explotadoras y su gobierno. Sin embargo, la amenaza que sienten las clases dominantes respecto del movimiento maoísta, la están propagando como “la mayor amenaza para la seguridad interna del país”, teniendo como objetivo engañar a las masas.
Las clases dominantes presentan sus políticas neoliberales dictadas por el imperialismo de pobreza, destrucción y muerte como “desarrollo”, y tachan a quienes se oponen a dichas políticas antipopulares como “opuestos al desarrollo”. Han señalado a los maoístas en particular como el objetivo de dicha campaña de desinformación emprendida a través de los medios de comunicación dóciles que está llevando a cabo una guerra de propaganda generalizada contra el movimiento maoísta calificándole de “opuesto al desarrollo”, violento y terrorista.
Las clases dominantes están extremadamente aterrorizadas por el modelo alternativo de desarrollo presentado por las masas en las zonas de combate de los maoístas, particularmente en la región de Dandakaranya donde el pueblo ha destruido el poder político de las fuerzas reaccionarias a través de la lucha de clases y han establecido órganos de poder popular en sus formas embrionarias. Es bajo la dirección de este gobierno popular y a través de su iniciativa que está configurándose este modelo alternativo de desarrollo basado en la autosuficiencia y la cooperación. Las clases dominantes se han embarcado en esta brutal ofensiva a fin de erradicar esta sociedad revolucionaria naciente y su camino de desarrollo bajo la orientación del pueblo. Los imperialistas, particularmente el imperialismo yanqui, no sólo están dirigiendo su ofensiva sino que están participando en ella directa o indirectamente. También el proyecto de Centro Nacional de Contraterrorismo (CNC) se está levantando según el dictado del imperialismo yanqui, lo que representa no sólo una amenaza a los derechos básicos de los ciudadanos del país sino igualmente un severo golpe a la denominada estructura federal.
Como parte de esta agresión militar, el Ejército indio fue desplegado hace un año en Bastar. Este es un asunto que no solamente se limita a Bastar o Dandakaranya. El objetivo del despliegue militar es aplastar el movimiento revolucionario en el campo. Sin embargo, este despliegue se está realizando bajo el disfraz de “entrenamientos” con el fin de mitigar las protestas y la oposición para utilizar al Ejército indio contra el pueblo del país –un Ejército que está destinado a enfrentarse a fuerzas enemigas de países extranjeros. El Gobierno de Chhattisgarth ha decidido entregar al Ejército 750 kilómetros cuadrados de tierra boscosa en la región de Maad con fines de “entrenamiento”. Esta es una prueba flagrante del modo en que el propio Gobierno es el máximo violador de las prohibiciones estatutarias sobre trasferencia de tierras adivasis a propietarios no adivasis – ya sea el Quinto Programa, la Ley PESA u otras leyes. La intención del Ejército, que actualmente se “entrena” en un lugar entre Narayanpur y Kondagaon, es cruzar gradualmente la ciudad de Narayanpur y ocupar las aldeas del interior de Maad. Los altos mandos del Ejército están supervisando personalmente este programa de “entrenamiento”.
Durante el último año se vienen produciendo incursiones y ataques a través de la Operación Green Hunt bajo el mando del Ejército indio en las cuales las fuerzas armadas están siendo desplegadas en formaciones a nivel de brigada. Para tal ataque masivo se están utilizando comandos y fuerzas armadas del Gobierno que ascienden entre tres y cinco mil miembros. En esta operación militar masiva, 19 aldeas han sido atacadas y 12 aldeanos detenidos. Las fuerzas del Gobierno han golpeado a muchos otros aldeanos. Han entrado en muchas casas y las han saqueado. La región de Maad fue rodeada y atacada simultáneamente desde tres lados –desde los distritos de Bijapur y Narayanpur en Chhattisgarh y desde el distrito de Garhchiroli en Maharashtra –en el transcurso de una ofensiva militar en la que han participado tres mil miembros de las fuerzas armadas. Estas operaciones fueron denominadas “Operación Vijay” y “Operación Haka”.
Cerca de tres mil adivasis de Dandakaranya se encuentran actualmente confinados en las prisiones de Chhattisgarth, Maharashtra y Andhra Pradesh. Han sido acusados con cargos falsos a resultas de los cuales languidecen en las oscuras celdas de las prisiones sin ningún acceso a recursos extrajudiciales u otras medidas que permitan su puesta en libertad. La condición de muchos de ellos es tal que incluso si fueran condenados por los crímenes que se les acusa tras la finalización del proceso judicial, ya habrían salido de prisión una vez cumplidas las penas. Muchos no han podido siquiera poder contar con la asistencia de un abogado debido a la pobreza y atraso. A los miembros de las familias se les impide reunirse con sus familiares en prisión, consecuencia de lo cual muchos presos se encuentran en condiciones de agonía mental. Esto no sólo ocurre en Dandakaranya, ya que la misma situación prevalece en Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental, Andhra Pradesh y Odisha. En pocas palabras, las prisiones del país están llenas de adivasis para que el suelo bajo los pies de los adivasis pueda ser entregado a las corporaciones. El Comité Central de nuestro Partido ha convocado varias “Bharat Bandhs” (huelgas) a fin de que cesen los ataques fascistas contra el pueblo del país por parte de los gobiernos explotadores, para impedir el despliegue del Ejército en Bastar bajo la Operación Green Hunt, para que se retiren las fuerzas armadas actualmente acampadas con el pretexto de “entrenamientos”, por la libertad incondicional de los adivasis y presos políticos confinados en las prisiones del país y para exigir la supresión del proyectado CNC. Estas “bandhs” (huelgas) se han realizado principalmente en Andhra Pradesh, Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental, Chhattisgarh, Odisha, y en los distritos de Gondia, Chandrapur y Garhchiroli de Maharashtra.”
¿Por qué hemos promovido un Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India y cómo hemos llegado a esta Conferencia?
En la India, una impetuosa guerra popular contra la burguesía india y el imperialismo se está desarrollando y extendiéndose más y más en cerca de un tercio de los distritos del país.
No se trata simplemente de una guerrilla compuesta de unos pocos miles de combatientes provenientes de las castas y zonas tribales del país. Es una auténtica guerra popular, dirigida por el Partido del proletariado de la India, el Partido Comunista de la India (Maoísta), en el que participan –o lo apoyan- millones de campesinos pobres, mujeres, “intocables”, que luchan para liberarse.
La guerra popular se inició donde estaban más enraizadas las revueltas, la pobreza, la explotación tribal y capitalista, la opresión de castas, el saqueo de recursos naturales y, por tanto, las contradicciones provocadas por el capitalismo indio bajo el dominio del imperialismo eran más agudas.
También en las ciudades, la guerra popular conquistó masas de jóvenes, estudiantes, intelectuales demócratas y revolucionarios y atrajo la atención y apoyo en el mundo.
Contra la guerra popular, el Estado indio, apoyado por los imperialistas, impulsó la gigantesca ofensiva represiva denominada “Green Hunt”, una auténtica cacería humana que golpea a las masas pobres en la India como si fueran animales a fin de exterminarlos. El Estado indio lanzó una ofensiva militar en el interior del país contra el pueblo, realizada por tropas, unidades policiales y milicias paramilitares armadas con tecnología moderna, con el fin de sembrar el terror y el genocidio en las aldeas, a través de incursiones, destrucción de cultivos, asesinatos selectivos, detenciones en masas y desapariciones. En particular, su objetivo era descabezar la dirección del pueblo, centrándose en los camaradas dirigentes del PC de la India (Maoísta).
Todo ello con la ilusión de ahogar en sangre la lucha del pueblo por su liberación.
Con el silencio consentido de los gobiernos imperialistas de EEUU, Europa, Rusia y sus medios de comunicación, los crímenes del Estado indio se encontraron con la oposición interna de un amplio frente de destacados intelectuales. En todos los países del mundo, activistas políticos denunciaron estos crímenes y se movilizaron para poner fin a “Green Hunt”.
Una campaña internacional de información y solidaridad ha sido promovida por el Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India (CIAGPI).
Pero en nuestra opinión, necesitamos algo más que la condena de los crímenes de la contrarrevolución en la India.
Las masas dirigidas por el Partido Comunista de la India (Maoísta) están escribiendo un capítulo histórico del enfrentamiento de clases en el mundo entre, de un lado, el imperialismo y las burguesías reaccionarias y, del otro, el proletariado y los pueblos del mundo.
El desarrollo de la guerra popular en la India es una nueva prueba de que la revolución es la tendencia principal en el mundo actual.
Muestra nuevamente que el maoísmo, el marxismo-leninismo de nuestra época, es el mando y guía de la revolución mundial contra el imperialismo en crisis.
Los proletarios de vanguardia deben comprender que el avance de la guerra popular en la India cuestiona seriamente el balance de fuerzas, no sólo en la región del sur de Asia sino a escala mundial.
Es esta la razón por la que lanzamos la propuesta de formar un Comité Internacional y organizar campañas a escala mundial de apoyo a la guerra popular en la India, particularmente en los centros mismos de la bestia imperialista, los países donde trabajamos la mayor parte de nosotros.
El Comité Internacional nació teniendo como base el llamamiento del encuentro internacional de Paris de enero de 2010. Camaradas de distintos países se han unido.
Desde el principio mismo quedó claro que el Comité no debía construirse como un “cártel de grupos” sino como un centro de acciones y propaganda en el que los proletarios y las masas son los principales sujetos y actores.
En cada país, el Comité fue creado como una organización autónoma que puede colaborar con todos aquellos que realizan apoyo a las guerras populares y luchas de liberación de los países oprimidos por el imperialismo, manteniendo su autonomía en el programa y acciones.
Siempre hemos rechazado cualquier intento de un uso indebido de nuestras iniciativas como un lugar para el debate general, olvidando que es el apoyo a la guerra popular en la India lo que une y moviliza.
Habiendo adoptado este enfoque, se convocó y realizó del 2 al 9 de abril de 2011 la primera Semana Internacional de movilización en Apoyo a la Guerra Popular, desarrollándose en numerosos países de todos los continentes.
Con ello, gracias a la amplia extensión alcanzada por la campaña, el Comité ha demostrado su dimensión internacional y habilidad para jugar su papel en promover la información y apoyo a la Guerra Popular en la India, en el contexto general de la situación más general de la lucha de clases, la situación del imperialismo y la lucha de los proletarios y pueblos oprimidos.
Sacando experiencias de la primera campaña, hicimos hincapié aún más que nuestro objetivo es llegar al proletariado y a las masas. Allí donde aplicamos esto, la campaña contó con una participación masiva; allí donde se adoptó la actitud de buscar primero el acuerdo entre grupos, no tuvo éxito.
Posteriormente, en el marco de una campaña prolongada, decidimos –manejando las contradicciones en los distintos países- lanzar una nueva Semana Internacional de Acción entre el 14 y el 22 de enero de 2012 con las consignas: “La represión del Gobierno indio no detiene sino que alimenta la Guerra Popular” y “Que el viento de la Guerra Popular alcance a las masas proletarias de todo el mundo”.
Finalmente, en particular en los países imperialistas, llamamos a la movilización en particular contra las compañías transnacionales indias, que extienden sus rendimientos y beneficios incluso en los países imperialistas.
Durante la segunda Semana Internacional tuvieron lugar en todo el mundo cerca de un centenar de acciones. Se formaron nuevos comités y muchas otras fuerzas revolucionarias y antiimperialistas se unieron a la campaña. Los carteles con Kishenji y Azad han estado presentes en los muros de muchos países y su heroico ejemplo ha estado vivo en la lucha de los proletarios y pueblos oprimidos.
Colombia, Canadá, Italia, Suecia, Austria, Estado Español, Francia, Alemania, Turquía, Italia, etc. ¡En unos 30 países los carteles de la campaña, muy apreciados por los camaradas indios, han marcado la marcha del apoyo internacionalista!
La línea y método del Comité Internacional, su enfoque de unidad para lograr el apoyo triunfó frente a posiciones escisionistas y también contra aquellos que quieren reducir el apoyo solo a la lucha contra la Operación Green Hunt.
Esta segunda campaña inició el trabajo que condujo a esta Conferencia Internacional de hoy.
La Guerra Popular en la India en el contexto internacional y la situación mundial
El sistema imperialista atraviesa su crisis más grave desde los años treinta. Los actuales intentos por abordar y superar la crisis solo sirven para profundizarla y extenderla.
La crisis tiene su origen en las leyes de funcionamiento del propio sistema capitalista. Es la expresión de los límites de producción para obtener beneficios, y la contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de producción, incluida la naturaleza general y global de la producción y la apropiación privada. En la escena mundial esto significa un aumento creciente de la brecha entre la riqueza de un puñado de países imperialistas y las pobreza de las tres cuartas partes de los seres humanos en los países oprimidos por el imperialismo, entre la riqueza en las manos de la burguesía y el relativo y absoluto empobrecimiento de los proletarios y las masas en los países imperialistas, entre la rebosante riqueza de la burguesía parasitaria y compradora y las condiciones de vida de miseria y hambre del proletariado y las amplias masas en los países oprimidos por el imperialismo.
El mundo se enfrenta aún a dos posibilidades: la salida del capitalismo o una recuperación temporal penosa de la crisis a través de un fortalecimiento, potenciando los mecanismos del capital y prolongando así la miseria de las masas.
La burguesía imperialista del mundo entero se aprovecha de la crisis para reestructurar el imperialismo a nivel mundial y salvar los intereses de su clase para sus beneficios.
Esto conduce a descargar el peso atroz de la crisis sobre los trabajadores y las masas. Tanto en los países oprimidos como en los países imperialistas, desempleo, inseguridad laboral y aumento del coste de la vida, la explotación que aumenta hasta formas modernas de esclavitud, reducción de los derechos de los trabajadores, los logros sociales conquistados a través de años de lucha son eliminados, las fábricas cerradas con despidos masivos, los campesinos arruinados y conducidos al suicidio, recortes en los gastos sociales y crece la privatización de la educación y la sanidad, se extiende la lógica de la mercantilización y el lucro incluso a las materias primas como el agua, el aire, el sol, etc.
En los países oprimidos por el imperialismo, las protestas, rebeliones y luchas de liberación han encontrado en las revueltas en los países árabes y en el Golfo Pérsico una nueva cima y un nuevo amanecer. Los jóvenes, los proletarios y las masas y, en algunos casos, sectores organizados de los trabajadores, han atacado y derrocado regímenes dictatoriales subordinados al imperialismo que parecían permanentes. Esto ha abierto el camino para nuevas revoluciones antiimperialistas, antisionistas, antifeudales y de nueva democracia.
En esta nueva oleada de lucha y resistencia debemos apoyar y fortalecer la lucha por la liberación de los pueblos y por una nueva democracia, hacia el socialismo y el comunismo.
Este en este contexto en el que se desarrolla y emerge una posible nueva ola de la revolución proletaria mundial, que tiene como puntos de referencia y ancla estratégico las guerras populares dirigidas por partidos maoístas.
En este contexto, la guerra popular dirigida por el Partido Comunista de la India (Maoísta) resiste con éxito sin precedentes los ataques del enemigo y es capaz de extenderse y avanzar.
El tipo de apoyo para la Guerra Popular en la India que necesitamos
Como dijimos anteriormente, de un lado, creamos el Comité Internacional para ir más allá de la simple lucha contra la guerra contra el pueblo emprendida por el régimen indio y sus crímenes, y, de otro lado, en cada país, construimos el Comité no como un cártel de grupos, sino como una organización de masas con el objetivo de unir y movilizar a proletarios y masas en torno a la Guerra Popular, rechazando cualquier intento de convertir las actividades de apoyo en una ocasión de autopropaganda o para criticar y discutir otras posiciones existentes en el movimiento comunista y revolucionario o incluso las del PC de la India (Maoísta). Frecuentemente, tanto estas tendencias estrechas como “izquierdistas”, en nombre de distintos pretextos, tuvieron idéntico efecto para desertar de la campaña y de las secciones nacionales del Comité. Pero estos problemas no podían detener nuestro trabajo y el proceso que ha conducido a la Conferencia de hoy, donde todos juntos estamos demostrando de forma clara y enérgica nuestra solidaridad internacionalista.
Mientras que es legítima la crítica a la declaración o a las relaciones internacionales que llevan a cabo fuerzas individuales que participan en el Comité Internacional, romper la unidad del Comité de Apoyo a la Guerra Popular a causa de tales críticas es inaceptable. En primer lugar, porque este Comité tiene una tarea limitada, el apoyo a la Guerra Popular en la India; en segundo lugar, porque el propio PC de la India (Maoísta) aprecia el apoyo del Comité Internacional; en tercer lugar, porque el Comité Internacional incluye a fuerzas de diferentes países y por tanto se mueve en un contexto en que las distintas posiciones existentes a nivel nacional no son el factor decisivo para el trabajo del Comité.
Por todas estas razones, quienes desertan de la lucha del Comité Internacional, sean cuales sean sus argumentos, apoyan de palabra la Guerra Popular y boicotean este apoyo en los hechos. Están de acuerdo con el Comité sólo si éste mantiene sus mismas posiciones y no para desarrollar el más amplio apoyo.
El Comité llama a los trabajadores:
Llamamos a los obreros, a los trabajadores temporales y a los que están en paro, a saludar la lucha de las masas contra el reaccionario régimen de la India y las potencias imperialistas que lo apoyan.
Es importante que comprenden que las masas en la India están luchando contra los patronos que les saquean y explotan, contra los elevados precios, la corrupción y el y el terrorismo de Estado. Están llevando a cabo grandes manifestaciones y huelgas, ocupaciones de fábricas y otras acciones contra los patronos.
En la India, el Gobierno ha decidido vender los recursos naturales y humanos a compañías transnacionales imperialistas occidentales conjuntamente con los nuevos monopolios que poseen las grandes industrias de acero y automóvil como Tata, Essar, Jindal, Mittal, etc., que extraen sus beneficios de la feroz explotación de los trabajadores –con frecuencia mujeres y niños; beneficios que les permiten ser los compradores y accionistas de los grandes monopolios internacionales en dichos sectores, en alianza con los patronos de los países imperialistas.
La lucha por los derechos del pueblo trabajador, por empleos, salarios, mejores condiciones de vida; la lucha por la libertad, por la democracia; la lucha para derrocar el poder de los amos y colocar el poder en manos de los obreros y las amplias masas: dichas luchas tienen un carácter internacional y nos unen a todo a lo largo y ancho del mundo.
Por estas razones, llamamos a los trabajadores a expresar nuestra máxima solidaridad con las masas indias y con el Partido que las dirige; les felicitamos por combatir contra los ataques del enemigo y avanzar hacia la victoria.
Hacemos un llamamiento particular a las mujeres a apoyar la Guerra Popular en la India
La prensa internacional ha descubierto que las mujeres están en la vanguardia, dirigiendo la revolución en la India.
Las informaciones dan cuenta que entre los maoístas operando en las zonas donde existe guerra popular en Maharahstra, muchas son mujeres, y las mujeres son miembros de los comités de las divisiones y comandantes. Las mujeres, incluso más que los hombres, están entre los cuadros dirigentes a nivel de comandante. Las mujeres son las primeras en atacar los pilares represivos del Estado.
El Estado y su represión son particularmente feroces con las mujeres, utilizando incluso la violación como arma. Al mismo tiempo, la opresión de clase y sexo sobre las mujeres viene de muchos años atrás. Pero esa es la razón por la cual la guerra popular prolongada atrae y ayuda a la participación de muchas mujeres oprimidas y lo que realmente convierte a la guerra popular en una guerra de las masas.
Esto convierte a la guerra popular en un fenómeno internacional de la lucha por la liberación de la mujer y de una revolución en la revolución, combatiendo en dos frentes, la lucha de clases y la lucha de género, que las masas de mujeres necesitan imponer su camino y ofrecer una visión general, transformando la lucha revolucionaria.
Como ha declarado la escritora Arundhati Roy, destacada personalidad del movimiento antiglobalización y de la mujer, estas camaradas provienen de largos años de lucha de las mujeres dentro del Partido, no sólo por sus derechos, sino para convencer al Partido que la igualdad entre hombres y mujeres está en el centro mismo del ideal de una sociedad justa.
Estas mujeres provienen de la rebelión contra los legados feudales, las tradiciones de matrimonios forzados, el secuestro de mujeres, la violencia y las mutilaciones brutales. No han ganado todas las batallas, pero –añade Arundhati Roy- “¿Qué feministas han vencido?”
Esa es la razón por la cual la lucha de las camaradas indias es un ejemplo de inspiración para el movimiento de la mujer en todos los rincones del mundo.
A la Juventud le decimos:
En la India existe una Guerra Popular en marcha desarrollada por el heroico Ejército Guerrillero de Liberación Popular y dirigido por el glorioso Partido Comunista de la India (Maoísta) que está cambiando la faz del segundo país más poblado del mundo.
En la denominada “democracia más grande del mundo”, donde en realidad la mayoría del pueblo vive en la pobreza y están desposeídos de sus derechos fundamentales para que aumenten los beneficios del capitalismo indio, siervo del imperialismo, en las zonas liberadas crece la democracia popular para las masas pobres, los campesinos, los adivasis y pueblos tribales, las mujeres, un auténtico embrión de Estado de Nueva Democracia preludio del socialismo. El Estado reaccionario indio quiere cortar de raíz todo esto.
Con un auténtico espíritu internacionalista, los jóvenes revolucionarios tienen que apoyar la Guerra Popular en la India pues es decisivo para el avance de la revolución mundial, para los jóvenes revolucionarios en las ciudadelas y metrópolis imperialistas. La Guerra Popular en la India es una fuente de inspiración y estímulo en el trabajo revolucionario.
Por tanto, es necesario informar y movilizar a los jóvenes para que apoyen la Guerra Popular en la India en las escuelas, universidades y barriadas obreras.
A todas las fuerzas comunistas, revolucionarias, antiimperialistas, de solidaridad internacionalista, les decimos:
El Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India ha invitado a participar y apoyar la Conferencia Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India y las decisiones resultantes.
La Conferencia Internacional representa un duro golpe al imperialismo y al régimen indio en el mundo y al expansionismo indio, y es un paso importante para apoyar la guerra popular en la India, para establecer el camino de la Guerra Popular y la revolución, y el internacionalismo proletario en el mundo.
El Comité Internacional hace un llamamiento para que se informe y discuta lo mejor posible sobre la India y la Guerra Popular en la India, sobre la línea y acción del PC de la India (Maoísta), el desarrollo de la revolución india en el contexto internacional, cómo apoyarla, organizar iniciativas allí donde sea posible, en la mayoría de ciudades, pueblos, lugares de trabajo y barrios.
Estas iniciativas, convocadas de forma autónoma por cada fuerza, deben ser coordinadas con el Comité Internacional, teniendo como referencia los llamamientos internacionales realizados.
Camaradas:
El Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India, con su historia, su trayectoria, las dificultades que han encontrado, es un trabajo paso a paso, de comunicación, de encontrar las auténticas fuerzas que realmente pueden ser unidas.
Es un trabajo de masas revolucionario.
Es un trabajo para ser fusionado con las luchas proletarias y las experiencias revolucionarias de la lucha de clases.
Es lo opuesto a un enfoque dogmático y sectario.
Es un trabajo que va más allá de la movilización democrática contra la represión del Estado indio, porque si sólo nos enfocamos en este aspecto, acabaremos convirtiendo al imperialismo que aparezca como más fuerte e imbatible, mientras en la India el Estado y el imperialismo se defienden a sí mismos y la Guerra Popular resiste y crece con éxito.
En este trabajo, apreciamos el compromiso de intelectuales valientes, como Arundhati Roy, Ian Myrdal y otros, pero nuestro objetivo es movilizar a camaradas de base, a aquellos que viven en contacto directo con las masas, para construir un movimiento real, internacional e internacionalista.
Para decirlo abiertamente, el Comité Internacional, con su creación, su vida, sus campañas, ha pasado por la etapa de “defensa estratégica”. Después de la Conferencia Internacional de Hamburgo entra en la etapa de “equilibrio estratégico”, en que aún no pueden hacerle desaparecer pero todavía no puede vencer y pasar a la ofensiva.
Llamamos a todas las fuerzas que han contribuido a este trabajo a avanzar juntas, a continuar este trabajo en cada país, a utilizar todas las formas de lucha, desde la propaganda, a difundir información y unir masas, hasta acciones que golpeen los símbolos del régimen indio y el imperialismo.
¡Apoyemos la Guerra Popular en la India hasta la victoria!
Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India
Noviembre 2012
Nota: La traducción al español de esta intervención es responsabilidad de Gran Marcha Hacia el Comunismo (Madrid)
Nos enteramos con furia y tristeza de la muerte de ese dirigente de la revolución india, asesinado por el régimen indio, apoyado por el imperialismo mundial.
Apretamos nuestras manos con el PC de la India (Maoísta) en ese mal momento. Camaradas, la lucha de los maoístas en la India es nuestra lucha, lo que ellos pierden también lo perdemos nosotros.
La contribución ideológica, teórica y práctica del camarada Kishanji al PC de la India (Maoísta), a la Guerra Popular, a la lucha del proletariado y los pueblos oprimidos en la India no se puede anular.
Por el contrario, ahora es más luminosa y su luz alcanza a todos los rincones del mundo.
Desde entonces hasta ahora, ¡redoblamos nuestros esfuerzos para transformar el dolor en fuerza!
Hemos redoblado el apoyo a la guerra popular en la India; hemos intensificado nuestra lucha contra el imperialismo en el mundo; hemos trabajado el pro del internacionalismo proletario, hemos llamado a los proletarios, a los revolucionarios, a los comunistas en nuestros países a hacer avanzar la revolución.
Fue nuestro modo de honrar al camarada Kishanji y a todos los mártires de la revolución en la India y en el mundo.
Esta Conferencia es un paso más en el cumplimiento de nuestro compromiso y, en primer lugar, renovemos nuestro saludo a los camaradas Kishanji, Azad y a todos los mártires caídos por la revolución en la India y en el mundo entero.
¡Camaradas, pongamos en pie y guardemos un minuto de silencio en honor de todos los camaradas martirizados!
Los camaradas maoístas de la India nos escribieron lo siguiente:
“Camaradas:
Expresamos nuestros saludos revolucionarios por las actividades de apoyo que habéis promovido con gran esfuerzo.
Leemos los llamamientos, carteles, consignas… ¡excelente!
La actual etapa de nuestra lucha no ha cambiado, pese a la “Operación Green Hunt” y los asesinatos de nuestros cuadros dirigentes, pese a los esfuerzos del enemigo, crecemos con fuerza en las zonas guerrilleras y nos extendemos a nuevas zonas. En el transcurso de la Guerra Popular, en distintos lugares hemos alcanzado la etapa de guerra de movimientos.
La Operación Green Hunt desencadenada por el Gobierno no ha logrado sus objetivos. Pese a los golpes que hemos sufrido, la moral del enemigo es baja. El plan de las clases dominantes por aniquilar a nuestro Partido y privar al pueblo de su guía y dirección proletaria está condenado al fracaso, porque el pueblo y todos aquellos que aman la libertad en este país apoyan y protegen al movimiento revolucionario y a su dirección como a la niña de sus ojos, porque saben que de este modo salvaguardan el futuro del país y a las nuevas generaciones.
El pueblo y los movimientos populares generan nuevos dirigentes revolucionarios y quieren que la revolución de Nueva Democracia en la India avance hasta la victoria y barra a los imperialistas y sus lacayos, a los terratenientes y a la burguesía burocrática y compradora junto con todos sus representantes.
El impacto de la crisis mundial y las políticas imperialistas sobre los trabajadores y el pueblo de nuestro país es enorme. La corrupción, el desempleo, los precios, la pobreza, la emigración a resultas de la pérdida de tierras, bosques, agua, están aumentando. Las condiciones de vida de la clase trabajadora, de las masas oprimidas, del campesinado, de la propia clase media, se ha hecho insostenible y cada vez más están orientándose hacia la revolución. Las huelgas obreras y luchas populares han aumentado de forma sin precedentes y se unen al malestar en todos los sectores del pueblo: los de los campesinos adivasis, que aumentan y frecuentemente resultan en motines; las luchas económicas de los proletarios, que se convierten más y más en luchas políticas.
La fortaleza de nuestro Partido consiste en integrar este encarnizado rio de movimiento de masas, con las consignas: tierra, poder y democracia popular, autosuficiencia.
Fomentamos la conciencia de que ningún cambio fundamental se puede lograr sin la destrucción completa de las clases explotadoras, en la India y en el mundo.
Vuestro esfuerzo es una gran expresión de internacionalismo proletario. Lo apoyamos y lo vemos como parte de la acción de denuncia de los crímenes del régimen indio, la bárbara y genocida Operación Green Hunt, el esfuerzo de reunir a todos los amigos de la revolución india.
¡Atrevámonos a luchar y la victoria será del pueblo!”
Además, sobre la actual situación en la India, han escrito en sus documentos:
“El Estado indio continúa incansablemente sus extremadamente brutales ataques contra el pueblo del país, particularmente los adivasis, en los últimos dos años y medio bajo el nombre de Operación Green Hunt. Las fuerzas policiales y paramilitares instigadas por las clases dominantes están perpetrando actos de “encuentros” asesinos, asesinatos en masas, asaltos sexuales, torturas, quema de aldeas, destrucción de cosechas y grano, saqueo de la propiedad del pueblo, arrestos gratuitos y desapariciones forzadas, etc. El objetivo de esta guerra contra el pueblo es eliminar el actual movimiento maoísta en el país, particularmente en las regiones centrales y orientales.
La burguesía burocrática compradora y los imperialistas están desesperados por robar y saquear nuestro amado país que está ricamente dotado con extensos recursos minerales, de bosques y agua. Desde el año 2008 en particular, en el contexto de la profunda crisis económica mundial, están maquinando muchos complots para explotar a bajo precio los recursos naturales y la fuerza de trabajo disponible en los países subdesarrollados como la India. Tras concluir Memorandums de Entendimiento relativos a inversiones por valor de cientos de miles de rupias con los gobiernos compradores y por medio de emprender la destrucción a gran escala de bosques, tierra y agua, estas fuerzas están desplazando a un extenso número de personas de sus casas y hogares. También el pueblo se ha alzado contra esta agresión. El PC de la India (Maoísta) está dirigiendo al pueblo en esta lucha y está a su lado. Esta es la razón por la cual el movimiento maoísta se ha convertido en el mayor obstáculo para las clases dominantes explotadoras y su gobierno. Sin embargo, la amenaza que sienten las clases dominantes respecto del movimiento maoísta, la están propagando como “la mayor amenaza para la seguridad interna del país”, teniendo como objetivo engañar a las masas.
Las clases dominantes presentan sus políticas neoliberales dictadas por el imperialismo de pobreza, destrucción y muerte como “desarrollo”, y tachan a quienes se oponen a dichas políticas antipopulares como “opuestos al desarrollo”. Han señalado a los maoístas en particular como el objetivo de dicha campaña de desinformación emprendida a través de los medios de comunicación dóciles que está llevando a cabo una guerra de propaganda generalizada contra el movimiento maoísta calificándole de “opuesto al desarrollo”, violento y terrorista.
Las clases dominantes están extremadamente aterrorizadas por el modelo alternativo de desarrollo presentado por las masas en las zonas de combate de los maoístas, particularmente en la región de Dandakaranya donde el pueblo ha destruido el poder político de las fuerzas reaccionarias a través de la lucha de clases y han establecido órganos de poder popular en sus formas embrionarias. Es bajo la dirección de este gobierno popular y a través de su iniciativa que está configurándose este modelo alternativo de desarrollo basado en la autosuficiencia y la cooperación. Las clases dominantes se han embarcado en esta brutal ofensiva a fin de erradicar esta sociedad revolucionaria naciente y su camino de desarrollo bajo la orientación del pueblo. Los imperialistas, particularmente el imperialismo yanqui, no sólo están dirigiendo su ofensiva sino que están participando en ella directa o indirectamente. También el proyecto de Centro Nacional de Contraterrorismo (CNC) se está levantando según el dictado del imperialismo yanqui, lo que representa no sólo una amenaza a los derechos básicos de los ciudadanos del país sino igualmente un severo golpe a la denominada estructura federal.
Como parte de esta agresión militar, el Ejército indio fue desplegado hace un año en Bastar. Este es un asunto que no solamente se limita a Bastar o Dandakaranya. El objetivo del despliegue militar es aplastar el movimiento revolucionario en el campo. Sin embargo, este despliegue se está realizando bajo el disfraz de “entrenamientos” con el fin de mitigar las protestas y la oposición para utilizar al Ejército indio contra el pueblo del país –un Ejército que está destinado a enfrentarse a fuerzas enemigas de países extranjeros. El Gobierno de Chhattisgarth ha decidido entregar al Ejército 750 kilómetros cuadrados de tierra boscosa en la región de Maad con fines de “entrenamiento”. Esta es una prueba flagrante del modo en que el propio Gobierno es el máximo violador de las prohibiciones estatutarias sobre trasferencia de tierras adivasis a propietarios no adivasis – ya sea el Quinto Programa, la Ley PESA u otras leyes. La intención del Ejército, que actualmente se “entrena” en un lugar entre Narayanpur y Kondagaon, es cruzar gradualmente la ciudad de Narayanpur y ocupar las aldeas del interior de Maad. Los altos mandos del Ejército están supervisando personalmente este programa de “entrenamiento”.
Durante el último año se vienen produciendo incursiones y ataques a través de la Operación Green Hunt bajo el mando del Ejército indio en las cuales las fuerzas armadas están siendo desplegadas en formaciones a nivel de brigada. Para tal ataque masivo se están utilizando comandos y fuerzas armadas del Gobierno que ascienden entre tres y cinco mil miembros. En esta operación militar masiva, 19 aldeas han sido atacadas y 12 aldeanos detenidos. Las fuerzas del Gobierno han golpeado a muchos otros aldeanos. Han entrado en muchas casas y las han saqueado. La región de Maad fue rodeada y atacada simultáneamente desde tres lados –desde los distritos de Bijapur y Narayanpur en Chhattisgarh y desde el distrito de Garhchiroli en Maharashtra –en el transcurso de una ofensiva militar en la que han participado tres mil miembros de las fuerzas armadas. Estas operaciones fueron denominadas “Operación Vijay” y “Operación Haka”.
Cerca de tres mil adivasis de Dandakaranya se encuentran actualmente confinados en las prisiones de Chhattisgarth, Maharashtra y Andhra Pradesh. Han sido acusados con cargos falsos a resultas de los cuales languidecen en las oscuras celdas de las prisiones sin ningún acceso a recursos extrajudiciales u otras medidas que permitan su puesta en libertad. La condición de muchos de ellos es tal que incluso si fueran condenados por los crímenes que se les acusa tras la finalización del proceso judicial, ya habrían salido de prisión una vez cumplidas las penas. Muchos no han podido siquiera poder contar con la asistencia de un abogado debido a la pobreza y atraso. A los miembros de las familias se les impide reunirse con sus familiares en prisión, consecuencia de lo cual muchos presos se encuentran en condiciones de agonía mental. Esto no sólo ocurre en Dandakaranya, ya que la misma situación prevalece en Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental, Andhra Pradesh y Odisha. En pocas palabras, las prisiones del país están llenas de adivasis para que el suelo bajo los pies de los adivasis pueda ser entregado a las corporaciones. El Comité Central de nuestro Partido ha convocado varias “Bharat Bandhs” (huelgas) a fin de que cesen los ataques fascistas contra el pueblo del país por parte de los gobiernos explotadores, para impedir el despliegue del Ejército en Bastar bajo la Operación Green Hunt, para que se retiren las fuerzas armadas actualmente acampadas con el pretexto de “entrenamientos”, por la libertad incondicional de los adivasis y presos políticos confinados en las prisiones del país y para exigir la supresión del proyectado CNC. Estas “bandhs” (huelgas) se han realizado principalmente en Andhra Pradesh, Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental, Chhattisgarh, Odisha, y en los distritos de Gondia, Chandrapur y Garhchiroli de Maharashtra.”
¿Por qué hemos promovido un Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India y cómo hemos llegado a esta Conferencia?
En la India, una impetuosa guerra popular contra la burguesía india y el imperialismo se está desarrollando y extendiéndose más y más en cerca de un tercio de los distritos del país.
No se trata simplemente de una guerrilla compuesta de unos pocos miles de combatientes provenientes de las castas y zonas tribales del país. Es una auténtica guerra popular, dirigida por el Partido del proletariado de la India, el Partido Comunista de la India (Maoísta), en el que participan –o lo apoyan- millones de campesinos pobres, mujeres, “intocables”, que luchan para liberarse.
La guerra popular se inició donde estaban más enraizadas las revueltas, la pobreza, la explotación tribal y capitalista, la opresión de castas, el saqueo de recursos naturales y, por tanto, las contradicciones provocadas por el capitalismo indio bajo el dominio del imperialismo eran más agudas.
También en las ciudades, la guerra popular conquistó masas de jóvenes, estudiantes, intelectuales demócratas y revolucionarios y atrajo la atención y apoyo en el mundo.
Contra la guerra popular, el Estado indio, apoyado por los imperialistas, impulsó la gigantesca ofensiva represiva denominada “Green Hunt”, una auténtica cacería humana que golpea a las masas pobres en la India como si fueran animales a fin de exterminarlos. El Estado indio lanzó una ofensiva militar en el interior del país contra el pueblo, realizada por tropas, unidades policiales y milicias paramilitares armadas con tecnología moderna, con el fin de sembrar el terror y el genocidio en las aldeas, a través de incursiones, destrucción de cultivos, asesinatos selectivos, detenciones en masas y desapariciones. En particular, su objetivo era descabezar la dirección del pueblo, centrándose en los camaradas dirigentes del PC de la India (Maoísta).
Todo ello con la ilusión de ahogar en sangre la lucha del pueblo por su liberación.
Con el silencio consentido de los gobiernos imperialistas de EEUU, Europa, Rusia y sus medios de comunicación, los crímenes del Estado indio se encontraron con la oposición interna de un amplio frente de destacados intelectuales. En todos los países del mundo, activistas políticos denunciaron estos crímenes y se movilizaron para poner fin a “Green Hunt”.
Una campaña internacional de información y solidaridad ha sido promovida por el Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India (CIAGPI).
Pero en nuestra opinión, necesitamos algo más que la condena de los crímenes de la contrarrevolución en la India.
Las masas dirigidas por el Partido Comunista de la India (Maoísta) están escribiendo un capítulo histórico del enfrentamiento de clases en el mundo entre, de un lado, el imperialismo y las burguesías reaccionarias y, del otro, el proletariado y los pueblos del mundo.
El desarrollo de la guerra popular en la India es una nueva prueba de que la revolución es la tendencia principal en el mundo actual.
Muestra nuevamente que el maoísmo, el marxismo-leninismo de nuestra época, es el mando y guía de la revolución mundial contra el imperialismo en crisis.
Los proletarios de vanguardia deben comprender que el avance de la guerra popular en la India cuestiona seriamente el balance de fuerzas, no sólo en la región del sur de Asia sino a escala mundial.
Es esta la razón por la que lanzamos la propuesta de formar un Comité Internacional y organizar campañas a escala mundial de apoyo a la guerra popular en la India, particularmente en los centros mismos de la bestia imperialista, los países donde trabajamos la mayor parte de nosotros.
El Comité Internacional nació teniendo como base el llamamiento del encuentro internacional de Paris de enero de 2010. Camaradas de distintos países se han unido.
Desde el principio mismo quedó claro que el Comité no debía construirse como un “cártel de grupos” sino como un centro de acciones y propaganda en el que los proletarios y las masas son los principales sujetos y actores.
En cada país, el Comité fue creado como una organización autónoma que puede colaborar con todos aquellos que realizan apoyo a las guerras populares y luchas de liberación de los países oprimidos por el imperialismo, manteniendo su autonomía en el programa y acciones.
Siempre hemos rechazado cualquier intento de un uso indebido de nuestras iniciativas como un lugar para el debate general, olvidando que es el apoyo a la guerra popular en la India lo que une y moviliza.
Habiendo adoptado este enfoque, se convocó y realizó del 2 al 9 de abril de 2011 la primera Semana Internacional de movilización en Apoyo a la Guerra Popular, desarrollándose en numerosos países de todos los continentes.
Con ello, gracias a la amplia extensión alcanzada por la campaña, el Comité ha demostrado su dimensión internacional y habilidad para jugar su papel en promover la información y apoyo a la Guerra Popular en la India, en el contexto general de la situación más general de la lucha de clases, la situación del imperialismo y la lucha de los proletarios y pueblos oprimidos.
Sacando experiencias de la primera campaña, hicimos hincapié aún más que nuestro objetivo es llegar al proletariado y a las masas. Allí donde aplicamos esto, la campaña contó con una participación masiva; allí donde se adoptó la actitud de buscar primero el acuerdo entre grupos, no tuvo éxito.
Posteriormente, en el marco de una campaña prolongada, decidimos –manejando las contradicciones en los distintos países- lanzar una nueva Semana Internacional de Acción entre el 14 y el 22 de enero de 2012 con las consignas: “La represión del Gobierno indio no detiene sino que alimenta la Guerra Popular” y “Que el viento de la Guerra Popular alcance a las masas proletarias de todo el mundo”.
Finalmente, en particular en los países imperialistas, llamamos a la movilización en particular contra las compañías transnacionales indias, que extienden sus rendimientos y beneficios incluso en los países imperialistas.
Durante la segunda Semana Internacional tuvieron lugar en todo el mundo cerca de un centenar de acciones. Se formaron nuevos comités y muchas otras fuerzas revolucionarias y antiimperialistas se unieron a la campaña. Los carteles con Kishenji y Azad han estado presentes en los muros de muchos países y su heroico ejemplo ha estado vivo en la lucha de los proletarios y pueblos oprimidos.
Colombia, Canadá, Italia, Suecia, Austria, Estado Español, Francia, Alemania, Turquía, Italia, etc. ¡En unos 30 países los carteles de la campaña, muy apreciados por los camaradas indios, han marcado la marcha del apoyo internacionalista!
La línea y método del Comité Internacional, su enfoque de unidad para lograr el apoyo triunfó frente a posiciones escisionistas y también contra aquellos que quieren reducir el apoyo solo a la lucha contra la Operación Green Hunt.
Esta segunda campaña inició el trabajo que condujo a esta Conferencia Internacional de hoy.
La Guerra Popular en la India en el contexto internacional y la situación mundial
El sistema imperialista atraviesa su crisis más grave desde los años treinta. Los actuales intentos por abordar y superar la crisis solo sirven para profundizarla y extenderla.
La crisis tiene su origen en las leyes de funcionamiento del propio sistema capitalista. Es la expresión de los límites de producción para obtener beneficios, y la contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de producción, incluida la naturaleza general y global de la producción y la apropiación privada. En la escena mundial esto significa un aumento creciente de la brecha entre la riqueza de un puñado de países imperialistas y las pobreza de las tres cuartas partes de los seres humanos en los países oprimidos por el imperialismo, entre la riqueza en las manos de la burguesía y el relativo y absoluto empobrecimiento de los proletarios y las masas en los países imperialistas, entre la rebosante riqueza de la burguesía parasitaria y compradora y las condiciones de vida de miseria y hambre del proletariado y las amplias masas en los países oprimidos por el imperialismo.
El mundo se enfrenta aún a dos posibilidades: la salida del capitalismo o una recuperación temporal penosa de la crisis a través de un fortalecimiento, potenciando los mecanismos del capital y prolongando así la miseria de las masas.
La burguesía imperialista del mundo entero se aprovecha de la crisis para reestructurar el imperialismo a nivel mundial y salvar los intereses de su clase para sus beneficios.
Esto conduce a descargar el peso atroz de la crisis sobre los trabajadores y las masas. Tanto en los países oprimidos como en los países imperialistas, desempleo, inseguridad laboral y aumento del coste de la vida, la explotación que aumenta hasta formas modernas de esclavitud, reducción de los derechos de los trabajadores, los logros sociales conquistados a través de años de lucha son eliminados, las fábricas cerradas con despidos masivos, los campesinos arruinados y conducidos al suicidio, recortes en los gastos sociales y crece la privatización de la educación y la sanidad, se extiende la lógica de la mercantilización y el lucro incluso a las materias primas como el agua, el aire, el sol, etc.
En los países oprimidos por el imperialismo, las protestas, rebeliones y luchas de liberación han encontrado en las revueltas en los países árabes y en el Golfo Pérsico una nueva cima y un nuevo amanecer. Los jóvenes, los proletarios y las masas y, en algunos casos, sectores organizados de los trabajadores, han atacado y derrocado regímenes dictatoriales subordinados al imperialismo que parecían permanentes. Esto ha abierto el camino para nuevas revoluciones antiimperialistas, antisionistas, antifeudales y de nueva democracia.
En esta nueva oleada de lucha y resistencia debemos apoyar y fortalecer la lucha por la liberación de los pueblos y por una nueva democracia, hacia el socialismo y el comunismo.
Este en este contexto en el que se desarrolla y emerge una posible nueva ola de la revolución proletaria mundial, que tiene como puntos de referencia y ancla estratégico las guerras populares dirigidas por partidos maoístas.
En este contexto, la guerra popular dirigida por el Partido Comunista de la India (Maoísta) resiste con éxito sin precedentes los ataques del enemigo y es capaz de extenderse y avanzar.
El tipo de apoyo para la Guerra Popular en la India que necesitamos
Como dijimos anteriormente, de un lado, creamos el Comité Internacional para ir más allá de la simple lucha contra la guerra contra el pueblo emprendida por el régimen indio y sus crímenes, y, de otro lado, en cada país, construimos el Comité no como un cártel de grupos, sino como una organización de masas con el objetivo de unir y movilizar a proletarios y masas en torno a la Guerra Popular, rechazando cualquier intento de convertir las actividades de apoyo en una ocasión de autopropaganda o para criticar y discutir otras posiciones existentes en el movimiento comunista y revolucionario o incluso las del PC de la India (Maoísta). Frecuentemente, tanto estas tendencias estrechas como “izquierdistas”, en nombre de distintos pretextos, tuvieron idéntico efecto para desertar de la campaña y de las secciones nacionales del Comité. Pero estos problemas no podían detener nuestro trabajo y el proceso que ha conducido a la Conferencia de hoy, donde todos juntos estamos demostrando de forma clara y enérgica nuestra solidaridad internacionalista.
Mientras que es legítima la crítica a la declaración o a las relaciones internacionales que llevan a cabo fuerzas individuales que participan en el Comité Internacional, romper la unidad del Comité de Apoyo a la Guerra Popular a causa de tales críticas es inaceptable. En primer lugar, porque este Comité tiene una tarea limitada, el apoyo a la Guerra Popular en la India; en segundo lugar, porque el propio PC de la India (Maoísta) aprecia el apoyo del Comité Internacional; en tercer lugar, porque el Comité Internacional incluye a fuerzas de diferentes países y por tanto se mueve en un contexto en que las distintas posiciones existentes a nivel nacional no son el factor decisivo para el trabajo del Comité.
Por todas estas razones, quienes desertan de la lucha del Comité Internacional, sean cuales sean sus argumentos, apoyan de palabra la Guerra Popular y boicotean este apoyo en los hechos. Están de acuerdo con el Comité sólo si éste mantiene sus mismas posiciones y no para desarrollar el más amplio apoyo.
El Comité llama a los trabajadores:
Llamamos a los obreros, a los trabajadores temporales y a los que están en paro, a saludar la lucha de las masas contra el reaccionario régimen de la India y las potencias imperialistas que lo apoyan.
Es importante que comprenden que las masas en la India están luchando contra los patronos que les saquean y explotan, contra los elevados precios, la corrupción y el y el terrorismo de Estado. Están llevando a cabo grandes manifestaciones y huelgas, ocupaciones de fábricas y otras acciones contra los patronos.
En la India, el Gobierno ha decidido vender los recursos naturales y humanos a compañías transnacionales imperialistas occidentales conjuntamente con los nuevos monopolios que poseen las grandes industrias de acero y automóvil como Tata, Essar, Jindal, Mittal, etc., que extraen sus beneficios de la feroz explotación de los trabajadores –con frecuencia mujeres y niños; beneficios que les permiten ser los compradores y accionistas de los grandes monopolios internacionales en dichos sectores, en alianza con los patronos de los países imperialistas.
La lucha por los derechos del pueblo trabajador, por empleos, salarios, mejores condiciones de vida; la lucha por la libertad, por la democracia; la lucha para derrocar el poder de los amos y colocar el poder en manos de los obreros y las amplias masas: dichas luchas tienen un carácter internacional y nos unen a todo a lo largo y ancho del mundo.
Por estas razones, llamamos a los trabajadores a expresar nuestra máxima solidaridad con las masas indias y con el Partido que las dirige; les felicitamos por combatir contra los ataques del enemigo y avanzar hacia la victoria.
Hacemos un llamamiento particular a las mujeres a apoyar la Guerra Popular en la India
La prensa internacional ha descubierto que las mujeres están en la vanguardia, dirigiendo la revolución en la India.
Las informaciones dan cuenta que entre los maoístas operando en las zonas donde existe guerra popular en Maharahstra, muchas son mujeres, y las mujeres son miembros de los comités de las divisiones y comandantes. Las mujeres, incluso más que los hombres, están entre los cuadros dirigentes a nivel de comandante. Las mujeres son las primeras en atacar los pilares represivos del Estado.
El Estado y su represión son particularmente feroces con las mujeres, utilizando incluso la violación como arma. Al mismo tiempo, la opresión de clase y sexo sobre las mujeres viene de muchos años atrás. Pero esa es la razón por la cual la guerra popular prolongada atrae y ayuda a la participación de muchas mujeres oprimidas y lo que realmente convierte a la guerra popular en una guerra de las masas.
Esto convierte a la guerra popular en un fenómeno internacional de la lucha por la liberación de la mujer y de una revolución en la revolución, combatiendo en dos frentes, la lucha de clases y la lucha de género, que las masas de mujeres necesitan imponer su camino y ofrecer una visión general, transformando la lucha revolucionaria.
Como ha declarado la escritora Arundhati Roy, destacada personalidad del movimiento antiglobalización y de la mujer, estas camaradas provienen de largos años de lucha de las mujeres dentro del Partido, no sólo por sus derechos, sino para convencer al Partido que la igualdad entre hombres y mujeres está en el centro mismo del ideal de una sociedad justa.
Estas mujeres provienen de la rebelión contra los legados feudales, las tradiciones de matrimonios forzados, el secuestro de mujeres, la violencia y las mutilaciones brutales. No han ganado todas las batallas, pero –añade Arundhati Roy- “¿Qué feministas han vencido?”
Esa es la razón por la cual la lucha de las camaradas indias es un ejemplo de inspiración para el movimiento de la mujer en todos los rincones del mundo.
A la Juventud le decimos:
En la India existe una Guerra Popular en marcha desarrollada por el heroico Ejército Guerrillero de Liberación Popular y dirigido por el glorioso Partido Comunista de la India (Maoísta) que está cambiando la faz del segundo país más poblado del mundo.
En la denominada “democracia más grande del mundo”, donde en realidad la mayoría del pueblo vive en la pobreza y están desposeídos de sus derechos fundamentales para que aumenten los beneficios del capitalismo indio, siervo del imperialismo, en las zonas liberadas crece la democracia popular para las masas pobres, los campesinos, los adivasis y pueblos tribales, las mujeres, un auténtico embrión de Estado de Nueva Democracia preludio del socialismo. El Estado reaccionario indio quiere cortar de raíz todo esto.
Con un auténtico espíritu internacionalista, los jóvenes revolucionarios tienen que apoyar la Guerra Popular en la India pues es decisivo para el avance de la revolución mundial, para los jóvenes revolucionarios en las ciudadelas y metrópolis imperialistas. La Guerra Popular en la India es una fuente de inspiración y estímulo en el trabajo revolucionario.
Por tanto, es necesario informar y movilizar a los jóvenes para que apoyen la Guerra Popular en la India en las escuelas, universidades y barriadas obreras.
A todas las fuerzas comunistas, revolucionarias, antiimperialistas, de solidaridad internacionalista, les decimos:
El Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India ha invitado a participar y apoyar la Conferencia Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India y las decisiones resultantes.
La Conferencia Internacional representa un duro golpe al imperialismo y al régimen indio en el mundo y al expansionismo indio, y es un paso importante para apoyar la guerra popular en la India, para establecer el camino de la Guerra Popular y la revolución, y el internacionalismo proletario en el mundo.
El Comité Internacional hace un llamamiento para que se informe y discuta lo mejor posible sobre la India y la Guerra Popular en la India, sobre la línea y acción del PC de la India (Maoísta), el desarrollo de la revolución india en el contexto internacional, cómo apoyarla, organizar iniciativas allí donde sea posible, en la mayoría de ciudades, pueblos, lugares de trabajo y barrios.
Estas iniciativas, convocadas de forma autónoma por cada fuerza, deben ser coordinadas con el Comité Internacional, teniendo como referencia los llamamientos internacionales realizados.
Camaradas:
El Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India, con su historia, su trayectoria, las dificultades que han encontrado, es un trabajo paso a paso, de comunicación, de encontrar las auténticas fuerzas que realmente pueden ser unidas.
Es un trabajo de masas revolucionario.
Es un trabajo para ser fusionado con las luchas proletarias y las experiencias revolucionarias de la lucha de clases.
Es lo opuesto a un enfoque dogmático y sectario.
Es un trabajo que va más allá de la movilización democrática contra la represión del Estado indio, porque si sólo nos enfocamos en este aspecto, acabaremos convirtiendo al imperialismo que aparezca como más fuerte e imbatible, mientras en la India el Estado y el imperialismo se defienden a sí mismos y la Guerra Popular resiste y crece con éxito.
En este trabajo, apreciamos el compromiso de intelectuales valientes, como Arundhati Roy, Ian Myrdal y otros, pero nuestro objetivo es movilizar a camaradas de base, a aquellos que viven en contacto directo con las masas, para construir un movimiento real, internacional e internacionalista.
Para decirlo abiertamente, el Comité Internacional, con su creación, su vida, sus campañas, ha pasado por la etapa de “defensa estratégica”. Después de la Conferencia Internacional de Hamburgo entra en la etapa de “equilibrio estratégico”, en que aún no pueden hacerle desaparecer pero todavía no puede vencer y pasar a la ofensiva.
Llamamos a todas las fuerzas que han contribuido a este trabajo a avanzar juntas, a continuar este trabajo en cada país, a utilizar todas las formas de lucha, desde la propaganda, a difundir información y unir masas, hasta acciones que golpeen los símbolos del régimen indio y el imperialismo.
¡Apoyemos la Guerra Popular en la India hasta la victoria!
Comité Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India
Noviembre 2012
Nota: La traducción al español de esta intervención es responsabilidad de Gran Marcha Hacia el Comunismo (Madrid)
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