“La política de nueva democracia, que preconizamos, consiste en derrocar la opresión extranjera y liquidar la opresión interior feudal y fascista, para luego establecer un régimen político de frente único de todas las clases democráticas, y no uno de vieja democracia.” (Nuestro Programa General, Mao Tsetung).
Conforme se acerca la farsa electoral de febrero del 2013, nuevos elementos están poniéndose a la orden del día en la lucha de clases en el país.
En el anterior comunicado, para efectos de una mejor comprensión del actual escenario político determinamos que existen tres tendencias con un mismo objetivo en la colina de la reacción y varias fracciones comunistas y revolucionarias que actuamos dentro de la colina de la revolución.
Conforme se acerca la farsa electoral de febrero del 2013, nuevos elementos están poniéndose a la orden del día en la lucha de clases en el país.
En el anterior comunicado, para efectos de una mejor comprensión del actual escenario político determinamos que existen tres tendencias con un mismo objetivo en la colina de la reacción y varias fracciones comunistas y revolucionarias que actuamos dentro de la colina de la revolución.
En este comunicado abordamos nuevos datos y análisis con el anterior esquema.
Alianza País y el Régimen Fascista
Siguiendo la línea de un régimen fascista, Alianza País viene desde hace buen tiempo atrás, empujando una serie de medidas tendientes a controlar absolutamente los medios de comunicación con el propósito de imponer sus mentiras como “verdades oficiales”. Uno de los puntos más altos de esta campaña, lo encontramos en la Ley de Comunicación de Alianza País. Sin embargo tuvieron un fracaso temporal en la aprobación de dicha Ley, creían tener los votos necesarios pero a última hora se “echaron para atrás” varios legisladores de la “oposición” y de la propia bancada oficial. ¿Qué fue lo que ocurrió? Como es costumbre en todo Parlamento burgués, las leyes se aprueban con la compra y venta de votos, es decir a través de la entrega de contratos públicos, cargos, dinero y espacios de poder entre los legisladores del oficialismo y los de la “oposición”. En esta ocasión, como estamos de cara ante un nuevo proceso electoral, el voto de los asambleístas sube de precio tal cual la oferta y la demanda de mercancías dentro del sistema capitalista. Los legisladores del PRIAN inicialmente habían insinuado su apoyo a la Ley de Comunicación a cambio de la condonación de las deudas de impuestos de las empresas de Álvaro Noboa, sin embargo a última hora se dieron cuenta que el rédito económico era muy bajo en comparación con el costo político que les hubiera significado votar conjuntamente con el régimen. En esa misma jugada luego apareció en los medios de comunicación Álvaro Noboa diciendo que él defiende la “libertad de expresión”, la libertad de empresa, la libertad de comercio, etc. Pero no solo se cayeron esos votos, sino también los de algunos integrantes de Alianza País como es el caso de María Augusta Calle que se “justificó” diciendo que “había mucho tráfico” aquel día. Otros ni siquiera se justificaron públicamente. La razón que los mueve es el revanchismo dentro de Alianza País por el reparto del pastel, y en tiempos de elecciones burguesas eso no significa otra cosa que el reparto de candidaturas con opciones de ganar.
Otro elemento que demuestra el carácter fascista del régimen es la denuncia de falsificación de firmas para la inscripción de los partidos políticos. En un inicio, dichas denuncias parecían un caso aislado, sin mayor relevancia política. Pero unos días después, se puede ver que todo esto ha sido minuciosamente planificado por Alianza País. Como comunistas nosotros estamos en contra de todos los partidos electoreros, sean de derecha o de “izquierda”. Sin embargo, nos corresponde demostrar como esto de las firmas falsas es una jugada del gobierno en contra de sus contendientes electorales. Parte de las características de un régimen fascista, es el intento de eliminar progresivamente a todos su adversarios políticos, ya sea utilizando la misma institucionalidad y legalidad o en otros casos por medios clandestinos y extra-judiciales. En este caso lo de las firmas es un intento velado por negar la inscripción de partidos políticos opositores. El plan es muy astuto pero fácilmente descifrable. Alianza País, utilizando todo el andamiaje estatal, presentó 1 millón de firmas y se inscribió hace rato. En tanto que los otros partidos recién se han ido inscribiendo uno a uno en la mayoría de los casos recogiendo o comprando firmas con las justas. Ahora resulta que los nombres de los ministros, gobernadores, y altos funcionarios del gobierno aparecen fraudulentamente en los registros de partidos de la oposición, pero en cambio de Alianza País nada o casi nada se dice. Y precisamente ha sido esta la tarima “ideal” para que Correa y sus lacayos asomen como “víctimas” y despotriquen contra sus opositores. En sus recientes declaraciones Correa plantea que “Alianza PAIS no necesita falsificar firmas y jamás lo haría”. “Como uno de los mayores “fraudes de la partidocracia” calificó el presidente Rafael Correa a las supuestas falsificaciones de firmas de afiliaciones y adhesiones presentadas por los movimientos y partidos para su reinscripción en el Consejo Nacional Electoral (CNE).” (Diario EL UNIVERSO, 29 de julio de 2012). Hasta el momento suman 10.500 denuncias por falsificación de firmas en distintas provincias del país, la tendencia es al aumento. Todo esto demuestra dos cosas: por un lado la intencionalidad farsante de Alianza País de aparecer como los “honestos” y que tienen respaldo popular (1 millón de afiliados conseguidos con el clientelismo y corporativismo), y por otro lado queda en evidencia la total descomposición de la democracia burguesa ya que los partidos electoreros han tenido que recurrir a la compra y falsificación de un porcentaje de firmas para inscribirse, es decir son maquinarias electoreras que se mueven con el combustible del dinero. Unos y otros, oficialismo y oposición dentro de la democracia burguesa son mercaderes de la politiquería.
Para completar el fraude más descarado de Alianza País, está la inscripción y fortalecimiento mediático del partido “AVANZA” organizado por Ramiro González y otros funcionarios, valiéndose de la estructura del IESS y del Banco del IESS. Este partido es una simple estrategia fascista para sumar votos al gobierno y además dar la imagen de que hay partidos y masas que apoyan al gobierno desde “afuera”. “Hemos manifestado que si el Presidente Correa se lanza a la reelección, nosotros lo vamos a apoyar en su afán de reelegirse como mandatario” (Ramiro González, ecuadorinmediato.com , 20/06/2012). Este partido es un reencauche agresivo de la socialdemocracia internacional. “Para este día sábado realizarán la Primera Convención Internacional de Jóvenes Social-demócratas de Iberoamérica en la provincia de Manabí. “Para eso viene gente del PSOE español, Polo Democrático de Colombia, APRA del Perú, del Partido Socialista Chileno y del Partido de los Trabajadores del Brasil”.” (ecuadorinmediato.com , 20/06/2012). Ramiro González antes estuvo con la ID, fue candidato a prefecto de Pichincha conjuntamente con el MPD, luego estuvo con León Roldós y ahora con Correa, es el típico socialdemócrata oportunista, vividor, ahora social-fascista, socialista de palabra, fascista en los hechos.
Otro punto de la estrategia fascista es la conformación del partido de Fabricio Correa, denominado “EQUIPO” (Equipo, Progreso y Orden). Tratan de que aparezca como una seria confrontación entre Rafael y Fabricio, cuando de lo que se trata es de pequeñas discrepancias de forma. “Fabricio Correa, hermano mayor del presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que "jamás" ha ido o irá contra su hermano, pero aseguró que intenta que el mandatario ecuatoriano "se libere" de la "pandilla" que "lo está llevando por el camino del mal", en una entrevista que publica hoy el diario uruguayo El País.” (Página web del diario EL UNIVERSO, 13/03/2012). En la práctica, la candidatura de Fabricio Correa asoma para hacer el papel de “chimbador” de la derecha tradicional.
Finalmente, tenemos el tema del recrudecimiento de la delincuencia, que está siendo hábilmente utilizado por Alianza País para corporativizar aún más a las masas. Nuestra organización sostiene que la delincuencia es un problema propio de las sociedades divididas en clases sociales, es decir es propio de la descomposición en este caso del capitalismo burocrático. Desde el delincuente que roba un par de aretes por hambre hasta el delincuente que roba un banco por saciar apetitos personales son producto del sistema. Más aun el actual sistema judicial está carcomido hasta la médula y la policía no es sino un instrumento de represión de los ricos contra los pobres. En esas condiciones la delincuencia persistirá. Con este escenario el fascismo aplica cuatro líneas: primero ha creado el sistema de recompensas, es decir convertir a un sector de la población en “sapos”, más adelante en las listas de los más buscados no estarán solo delincuentes comunes sino supuestos “terroristas”, “subversivos”…; segundo, están organizando las brigadas y alarmas comunitarias bajo la férula de los elementos más retrógrados de la Policía (GOE, GIR); tercero, crean la imagen colectiva de que hay que defender “entre todos” la propiedad privada de los banqueros, de los empresarios, que si roban un banco es como si “robaran a todos”, etc.; y cuarto, organizan las denominadas “marchas blancas”, marchas pacifistas con la dirección de la propia policía.
Derecha tradicional
Dentro de la tendencia de la derecha tradicional también se han producido nuevos elementos de análisis.
Tenemos por ejemplo, la bancarrota de dos partidos tradicionales: la Izquierda Democrática y el Partido Social Cristiano. Estamos viviendo un escenario político similar al que atravesó el país con el gobierno del General Rodríguez Lara (1972 – 1976). En este tiempo, debido a las políticas fascistas y corporativistas que aplicaron los militares como representantes de la burguesía burocrática, algunos viejos partidos de la oligarquía se hundieron como el Partido Conservador y el Partido Liberal, en tanto que en su reemplazo surgieron el PSC y la ID respectivamente.
En el actual periodo, el régimen fascista ha disgregado las bases de la Izquierda Democrática y el PSC. Un sector de la ID se ha ido diluyendo poco a poco en Alianza País o en partidos cercanos a esa tendencia, mientras que el otro sector se ha enfrentado al gobierno. En las próximas elecciones del 2013 la ID ya no tendrá su histórico casillero número 12, por lo que están negociando con el movimiento CONCERTACIÓN de César Montúfar para ir en una alianza. “El dirigente partidista. (Henry Llanez) Anunció que la ID prepara una alianza política con Concertación Nacional, el movimiento que lideran César Montúfar y Juan Carlos Solines, que sería oficializada en las próximas semanas y promovería listas conjuntas de candidatos. “Hemos llegado a un acuerdo con Concertación, vamos a hacer una alianza política”, concluyó.” (Página web del diario EL NORTE, 03/07/2012)
En el caso del Partido Social Cristiano, aunque logró reinscribirse no tiene mayor futuro dentro de la democracia burguesa. Es así que el PSC carece de candidatos fuertes para disputar dentro de la derecha tradicional y contra el gobierno. Es por esto, que su dirigencia analiza tres opciones presidenciales: lanzar un candidato propio (que no les es nada fácil), apoyar un candidato de su tendencia o simplemente no lanzar candidato presidencial ni apoyar a nadie. Aunque la segunda opción es la que más va sonando. “El candidato a la presidencia de la República, Guillermo Lasso, mantuvo conversaciones con miembros del Partido Social Cristiano, según informó Sonorama. Las reuniones entre los miembros de la centroderecha, se darían con la intención de fortalecer la postura de la tendencia política, con miras a las próximas elecciones de febrero de 2013.” (hoy.com.ec . 01/08/2012).
En todo caso el PSC, una de las organizaciones políticas de la extrema derecha ecuatoriana, tiene serios problemas para estructurarse en todo el país y va quedando reducida a su feudo histórico, la provincia del Guayas y particularmente la ciudad de Guayaquil.
Para completar el circo electoral, el Partido Roldosista Ecuatoriano ha anunciado la intención de Abdalá Bucaram de postularse como candidato presidencial, aprovechando la inmunidad electoral. “Voy a ser candidato a la Presidencia de la República por una simple razón: Porque los hombres tienen que ser hombres para ganar el las urnas” (…) “Por ejemplo, si fuera el 2006 y mis contrincantes fueran el Sr. Guillermo Lasso y el Sr. Alvaro Noboa. Yo me mato si no gano con el 90%, me pego un tiro, tú no puedes competir contra la nada”. Recalcó que no puede dar nombres del actual gobierno ecuatoriano.” (ElComercio.com , 23/07/2012).
Coordinadora Revisionista
El marxismo-leninismo-maoísmo nos enseña que debemos combatir al revisionismo como parte de la lucha contra el imperialismo y la reacción; más aún debemos sopesar cual de las distintas tendencias revisionistas es la más peligrosa para sobre esa base definir prioridades de lucha. En ese sentido nuestra organización reafirma que dentro de las diferentes expresiones del revisionismo en el Ecuador, la más peligrosa sigue siendo el PCMLE con la coordinadora revisionista. No negamos en absoluto el hecho de que el viejo PC y el PS-FA trabajan dentro del régimen fascista, pero precisamente por eso es más fácil blanquearles como lo que son: social-fascistas (socialistas de palabra, fascistas en los hechos). En cambio, el PCMLE y otras expresiones similares, siendo traidores a la causa de la revolución, se pintan de radicales, de estar de acuerdo con la “insurrección armada”, de querer el “socialismo científico”, etc. Es decir, el viejo PC ya renunció hace rato a la idea de una revolución violenta (aunque fuera solo de boca), ya renunció a la lucha por el socialismo científico, ahora hablan de estar “contra toda violencia” y de que su lucha es por la “radicalización” del actual “proceso de cambio”. Mientras que el PCMLE es una organización experta en ambigüedades, experta en traicionar y luego mostrarse como revolucionarios. Y más complejo aun es que en su agenda y espectro ideológico se encuentran algunos proyectos de revisionismo armado. Con estos antecedentes planteamos que si bien hay que combatir al revisionismo en su conjunto (viejo PC, PS-FA, Pcmle-MPD, PK y otros), se deben hacer esfuerzos por ubicar objetivamente cual es el peligro principal y en el caso de Ecuador es el hoxhismo.
Dentro de las organizaciones revisionistas hoxhistas a nivel internacional, el PCMLE es una de las más fuertes. No por nada desde 1995 se realiza en Ecuador año a año el “Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina” (SIPRAL) que es la reunión de delegaciones extranjeras y nacionales de tendencia hoxhista principalmente y de otras tendencias revisionistas como el guevarismo, los seudo-maoístas, etc. Y por sus mismos instrumentos como el MPD y la prensa “En Marcha” se muestran dentro de los hoxhistas como los más fuertes. Desde luego todo esto el PCMLE no lo ha conseguido sino en base a alianzas con la burguesía burocrática y la compradora, dependiendo unas veces de qué facción esté en el poder y en otras de qué facción esté en la “oposición”.
Los revisionistas hoxhistas no solo en Ecuador sino a nivel internacional, se caracterizan entre otras cosas por justificar el cretinismo parlamentario bajo el slogan “combinación de todas las formas de lucha” y por atacar furiosamente al Maoísmo. Vale recordar algunas palabras emitidas por el primer centro embrionario de los comunistas y revolucionarios maoístas: “El Partido del Trabajo de Albania y su dirección, han caído completamente en los bajos fondos del revisionismo. Poco después del golpe de estado contrarrevolucionario en China, el PTA atrajo un cierto número de verdaderos revolucionarios porque se oponía a ciertos aspectos de entre los más grotescos de la camarilla de Teng Siao-ping y Jua Kuo-feng en China, en particular en lo que respecta a la línea internacional. Muy rápidamente sin embargo han superado incluso a Teng y a Jua en la virulencia de sus ataques contra Mao y contra el pensamiento de Mao Tse-tung. Los dirigentes del PTA han tomado posiciones trotskistas clásicas sobre un cierto número de cuestiones, incluso sobre la naturaleza de la revolución en los países semi-feudales y semi-coloniales, excluyendo la guerra popular como forma de lucha revolucionaria, etc. Lo que es aún más importante, es que su posición se acerca cada día más a la línea revisionista soviética sobre una cierta cantidad de cuestiones importantes y de sucesos mundiales determinantes como apareció en la invasión de Camboya por Viet-nam, en el levantamiento de los obreros de Polonia y en sus ataques contra Mao similares a los de los soviéticos.” (Declaración de Otoño, 1980).
“A la vez, el revisionismo en su forma dogmática continúa siendo un enconado enemigo del marxismo revolucionario. Esta corriente, cuya expresión más aguda es la línea política de Enver Hoxha y el Partido del Trabajo de Albania, ataca el maoísmo, el camino de la revolución china, y sobre todo la experiencia de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Disfrazados de defensores de Stalin (cuando en realidad muchas de sus tesis son trotskistas), estos revisionistas manchan el legado auténticamente revolucionario de Stalin. Estos impostores se aprovechan de las limitaciones y los errores del movimiento comunista internacional, y no de sus más grandes hazañas, para reforzar su línea revisionista? trotskista, y exigen que el movimiento comunista internacional siga su ejemplo en base a un retorno a una "pureza doctrinal" mística. Los muchos rasgos que comparte esta línea hoxhista con el revisionismo clásico, inclusive la habilidad del revisionismo soviético (ademas de la reacción en general) de promover y/o sacar provecho tanto del "Eurocomunismo" abiertamente antileninista como del antileninismo disimulado de Hoxha simultáneamente, dan testimonio de la base ideológica burguesa que comparten.” (Declaración del MRI, 1984).
Frente a las elecciones burguesas del 2013, un buen sector del revisionismo y el reformismo han logrado agruparse con la acción directa del PCMLE, esto es lo que se conoce con el nombre de “Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas”, proyecto que por boca de sus propios caudillos, no es solo para las próximas elecciones sino para mediano plazo. Si observamos el tablero político del país, existen tres grandes tendencias: el régimen fascista, la derecha tradicional y la coordinadora revisionista.
Por todo esto al viejo PC y el PS-FA hay que combatirlos como parte directa del combate al régimen, mientras que al PCMLE y Pachakutic como partes centrales de la coordinadora revisionista.
Conforme se aproxima el proceso electoral, asoman otros elementos de análisis dentro de la coordinadora revisionista. Los partidos y movimientos que la conforman han lanzado sus pre-candidatos presidenciales, en general todos ellos son oportunistas, pero hay dos nombres que particularmente demuestran un amarillismo al tope: uno es el de Manuel Salgado de los socialistas, archi-revisionista conocido por su trayectoria se traición a la clase obrera y de servicio a la patronal, el mismo PCMLE le acusaba de ser agente de la CIA cuando Salgado se postuló como candidato para el rectorado de la Universidad Central en contra del emepedista Franklin Cabascango en el 2008. El otro, es el de Lenin Hurtado del MPD. Su “mérito” es el de ser hijo de Jaime Hurtado González quien con un discurso populista era el “alma” de dicho partido. Es decir, típico revisionismo donde el “poder”, el “prestigio” se heredan a familiares, muy similar lo que pasa en Cuba por ejemplo donde Fidel le hereda la presidencia a su hermano menor Raúl Castro; o en Corea del Norte donde hay una dinastía de herederos, el caso de Aleyda Guevara, etc. Como vemos, revisionismo de cabo a rabo.
Por otro lado, este frentismo electorero del PCMLE no es nuevo, ya lo aplicaron en las elecciones presidenciales de 1988, cuando junto al viejo PC, crearon el “Frente de Izquierda Unida” que agrupaba al MPD, FADI, MIR, y al MRT – MST (estos dos últimos grupos de orientación trotskista). En esa ocasión participaron con el binomio Jaime Hurtado – Efraín Álvarez y como primer asambleísta René Maugé. Es decir, fue la primera “gran unidad” entre pro-soviéticos, hoxhistas y trotskistas rumbo a las elecciones burguesas. El revisionista Guido Proaño del MPD lo relata así: “La última ocasión en que la izquierda se presentó unida, de cara a un proceso electoral, fue en el año 1988, cuando se constituyó el Frente de Izquierda Unida FIU con el Movimiento Popular Democrático, el Frente Amplio de Izquierda, el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, el Partido Comunista del Ecuador, una facción del MIR, el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores y el Movimiento Socialista de los Trabajadores. El FIU presentó el binomio presidencial de Jaime Hurtado y Efraín Álvarez, y, el MPD, en una demostración de su compromiso unitario, cedió el primer puesto en la lista de diputados nacionales para que lo encabece René Maugé, en ese entonces secretario general del PC, que más tarde terminó en las filas de la Izquierda Democrática.” (Ecuador: unidad de la izquierda, mito o esperanza).
Esta coordinadora revisionista actualmente se compone de 6 partidos y movimientos; sin embargo están tratando de “jalonar” hacia esta tendencia a una serie de pequeñas organizaciones provinciales y locales, tengan casillero electoral o no, que les sirvan de soporte para la campaña rumbo al 2013. Es aquí donde varias organizaciones locales que se reivindican populares y/o de izquierda mostrarán sus verdaderos intereses, si están del lado del pueblo jamás podrán pertenecer a esa coordinadora revisionista mientras que si han abandonado los principios revolucionarios o nunca los tuvieron fácilmente serán absorbidos por la tendencia revisionista de la coordinadora plurinacional de las “izquierdas”.
Los comunistas y revolucionarios
Dentro de la colina de la revolución donde nos encontramos los comunistas y revolucionarios de las diferentes organizaciones, hay varios elementos que son necesarios profundizar.
Uno de ellos es el referente a cómo los comunistas hemos visto las elecciones burguesas a lo largo de más de 160 años de revolución proletaria mundial. Es necesario plantear esto por dos razones: por un lado corresponde destruir las tesis revisionistas que avalan el cretinismo parlamentario bajo el slogan “combinación de todas las formas de lucha”; y por otro lado debemos saber cómo y porqué actuaron de una u otra forma los comunistas ante los procesos electorales burgueses a lo largo del último siglo y medio para saber qué corresponde empujar en la actualidad.
Capitalismo pre-monopolista.-Cuando el capitalismo se encontraba en su fase de florecimiento, de ascenso y avance revolucionario, representaba frente al feudalismo y las monarquías un progreso enorme. Todo esto corresponde al desarrollo del capitalismo en su fase de libre empresa, de libre concurrencia o pre-monopolista. Esto sucedió fundamentalmente en la segunda mitad del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX. Es en esta fase donde aparece el proletariado organizado y sienta las bases del socialismo científico con el célebre Manifiesto Comunista de 1848 escrito por Marx y Engels por encargo de la Liga de los Comunistas; posteriormente se conformaría la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT).
En esta etapa, los comunistas admitían generalmente la participación en los parlamentos y apoyaban a los movimientos democráticos-burgueses contra la reacción monárquica y feudal. Es decir, era legítimo para los comunistas, en varios casos, participar en elecciones burguesas o apoyar determinados candidatos. Al respecto es muy clara la carta a Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos de América, escrita por Carlos Marx por encargo del Consejo General de la AIT en noviembre de 1864, en las que entre otras cosas se plantea: “Saludamos al pueblo americano con motivo de la reelección de Ud. por una gran mayoría. Si bien la consigna moderada de su primera elección era la resistencia frente al poderío de los esclavistas, el triunfante grito de guerra de su reelección es: ¡muera el esclavismo!”.
Alianza País y el Régimen Fascista
Siguiendo la línea de un régimen fascista, Alianza País viene desde hace buen tiempo atrás, empujando una serie de medidas tendientes a controlar absolutamente los medios de comunicación con el propósito de imponer sus mentiras como “verdades oficiales”. Uno de los puntos más altos de esta campaña, lo encontramos en la Ley de Comunicación de Alianza País. Sin embargo tuvieron un fracaso temporal en la aprobación de dicha Ley, creían tener los votos necesarios pero a última hora se “echaron para atrás” varios legisladores de la “oposición” y de la propia bancada oficial. ¿Qué fue lo que ocurrió? Como es costumbre en todo Parlamento burgués, las leyes se aprueban con la compra y venta de votos, es decir a través de la entrega de contratos públicos, cargos, dinero y espacios de poder entre los legisladores del oficialismo y los de la “oposición”. En esta ocasión, como estamos de cara ante un nuevo proceso electoral, el voto de los asambleístas sube de precio tal cual la oferta y la demanda de mercancías dentro del sistema capitalista. Los legisladores del PRIAN inicialmente habían insinuado su apoyo a la Ley de Comunicación a cambio de la condonación de las deudas de impuestos de las empresas de Álvaro Noboa, sin embargo a última hora se dieron cuenta que el rédito económico era muy bajo en comparación con el costo político que les hubiera significado votar conjuntamente con el régimen. En esa misma jugada luego apareció en los medios de comunicación Álvaro Noboa diciendo que él defiende la “libertad de expresión”, la libertad de empresa, la libertad de comercio, etc. Pero no solo se cayeron esos votos, sino también los de algunos integrantes de Alianza País como es el caso de María Augusta Calle que se “justificó” diciendo que “había mucho tráfico” aquel día. Otros ni siquiera se justificaron públicamente. La razón que los mueve es el revanchismo dentro de Alianza País por el reparto del pastel, y en tiempos de elecciones burguesas eso no significa otra cosa que el reparto de candidaturas con opciones de ganar.
Otro elemento que demuestra el carácter fascista del régimen es la denuncia de falsificación de firmas para la inscripción de los partidos políticos. En un inicio, dichas denuncias parecían un caso aislado, sin mayor relevancia política. Pero unos días después, se puede ver que todo esto ha sido minuciosamente planificado por Alianza País. Como comunistas nosotros estamos en contra de todos los partidos electoreros, sean de derecha o de “izquierda”. Sin embargo, nos corresponde demostrar como esto de las firmas falsas es una jugada del gobierno en contra de sus contendientes electorales. Parte de las características de un régimen fascista, es el intento de eliminar progresivamente a todos su adversarios políticos, ya sea utilizando la misma institucionalidad y legalidad o en otros casos por medios clandestinos y extra-judiciales. En este caso lo de las firmas es un intento velado por negar la inscripción de partidos políticos opositores. El plan es muy astuto pero fácilmente descifrable. Alianza País, utilizando todo el andamiaje estatal, presentó 1 millón de firmas y se inscribió hace rato. En tanto que los otros partidos recién se han ido inscribiendo uno a uno en la mayoría de los casos recogiendo o comprando firmas con las justas. Ahora resulta que los nombres de los ministros, gobernadores, y altos funcionarios del gobierno aparecen fraudulentamente en los registros de partidos de la oposición, pero en cambio de Alianza País nada o casi nada se dice. Y precisamente ha sido esta la tarima “ideal” para que Correa y sus lacayos asomen como “víctimas” y despotriquen contra sus opositores. En sus recientes declaraciones Correa plantea que “Alianza PAIS no necesita falsificar firmas y jamás lo haría”. “Como uno de los mayores “fraudes de la partidocracia” calificó el presidente Rafael Correa a las supuestas falsificaciones de firmas de afiliaciones y adhesiones presentadas por los movimientos y partidos para su reinscripción en el Consejo Nacional Electoral (CNE).” (Diario EL UNIVERSO, 29 de julio de 2012). Hasta el momento suman 10.500 denuncias por falsificación de firmas en distintas provincias del país, la tendencia es al aumento. Todo esto demuestra dos cosas: por un lado la intencionalidad farsante de Alianza País de aparecer como los “honestos” y que tienen respaldo popular (1 millón de afiliados conseguidos con el clientelismo y corporativismo), y por otro lado queda en evidencia la total descomposición de la democracia burguesa ya que los partidos electoreros han tenido que recurrir a la compra y falsificación de un porcentaje de firmas para inscribirse, es decir son maquinarias electoreras que se mueven con el combustible del dinero. Unos y otros, oficialismo y oposición dentro de la democracia burguesa son mercaderes de la politiquería.
Para completar el fraude más descarado de Alianza País, está la inscripción y fortalecimiento mediático del partido “AVANZA” organizado por Ramiro González y otros funcionarios, valiéndose de la estructura del IESS y del Banco del IESS. Este partido es una simple estrategia fascista para sumar votos al gobierno y además dar la imagen de que hay partidos y masas que apoyan al gobierno desde “afuera”. “Hemos manifestado que si el Presidente Correa se lanza a la reelección, nosotros lo vamos a apoyar en su afán de reelegirse como mandatario” (Ramiro González, ecuadorinmediato.com , 20/06/2012). Este partido es un reencauche agresivo de la socialdemocracia internacional. “Para este día sábado realizarán la Primera Convención Internacional de Jóvenes Social-demócratas de Iberoamérica en la provincia de Manabí. “Para eso viene gente del PSOE español, Polo Democrático de Colombia, APRA del Perú, del Partido Socialista Chileno y del Partido de los Trabajadores del Brasil”.” (ecuadorinmediato.com , 20/06/2012). Ramiro González antes estuvo con la ID, fue candidato a prefecto de Pichincha conjuntamente con el MPD, luego estuvo con León Roldós y ahora con Correa, es el típico socialdemócrata oportunista, vividor, ahora social-fascista, socialista de palabra, fascista en los hechos.
Otro punto de la estrategia fascista es la conformación del partido de Fabricio Correa, denominado “EQUIPO” (Equipo, Progreso y Orden). Tratan de que aparezca como una seria confrontación entre Rafael y Fabricio, cuando de lo que se trata es de pequeñas discrepancias de forma. “Fabricio Correa, hermano mayor del presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que "jamás" ha ido o irá contra su hermano, pero aseguró que intenta que el mandatario ecuatoriano "se libere" de la "pandilla" que "lo está llevando por el camino del mal", en una entrevista que publica hoy el diario uruguayo El País.” (Página web del diario EL UNIVERSO, 13/03/2012). En la práctica, la candidatura de Fabricio Correa asoma para hacer el papel de “chimbador” de la derecha tradicional.
Finalmente, tenemos el tema del recrudecimiento de la delincuencia, que está siendo hábilmente utilizado por Alianza País para corporativizar aún más a las masas. Nuestra organización sostiene que la delincuencia es un problema propio de las sociedades divididas en clases sociales, es decir es propio de la descomposición en este caso del capitalismo burocrático. Desde el delincuente que roba un par de aretes por hambre hasta el delincuente que roba un banco por saciar apetitos personales son producto del sistema. Más aun el actual sistema judicial está carcomido hasta la médula y la policía no es sino un instrumento de represión de los ricos contra los pobres. En esas condiciones la delincuencia persistirá. Con este escenario el fascismo aplica cuatro líneas: primero ha creado el sistema de recompensas, es decir convertir a un sector de la población en “sapos”, más adelante en las listas de los más buscados no estarán solo delincuentes comunes sino supuestos “terroristas”, “subversivos”…; segundo, están organizando las brigadas y alarmas comunitarias bajo la férula de los elementos más retrógrados de la Policía (GOE, GIR); tercero, crean la imagen colectiva de que hay que defender “entre todos” la propiedad privada de los banqueros, de los empresarios, que si roban un banco es como si “robaran a todos”, etc.; y cuarto, organizan las denominadas “marchas blancas”, marchas pacifistas con la dirección de la propia policía.
Derecha tradicional
Dentro de la tendencia de la derecha tradicional también se han producido nuevos elementos de análisis.
Tenemos por ejemplo, la bancarrota de dos partidos tradicionales: la Izquierda Democrática y el Partido Social Cristiano. Estamos viviendo un escenario político similar al que atravesó el país con el gobierno del General Rodríguez Lara (1972 – 1976). En este tiempo, debido a las políticas fascistas y corporativistas que aplicaron los militares como representantes de la burguesía burocrática, algunos viejos partidos de la oligarquía se hundieron como el Partido Conservador y el Partido Liberal, en tanto que en su reemplazo surgieron el PSC y la ID respectivamente.
En el actual periodo, el régimen fascista ha disgregado las bases de la Izquierda Democrática y el PSC. Un sector de la ID se ha ido diluyendo poco a poco en Alianza País o en partidos cercanos a esa tendencia, mientras que el otro sector se ha enfrentado al gobierno. En las próximas elecciones del 2013 la ID ya no tendrá su histórico casillero número 12, por lo que están negociando con el movimiento CONCERTACIÓN de César Montúfar para ir en una alianza. “El dirigente partidista. (Henry Llanez) Anunció que la ID prepara una alianza política con Concertación Nacional, el movimiento que lideran César Montúfar y Juan Carlos Solines, que sería oficializada en las próximas semanas y promovería listas conjuntas de candidatos. “Hemos llegado a un acuerdo con Concertación, vamos a hacer una alianza política”, concluyó.” (Página web del diario EL NORTE, 03/07/2012)
En el caso del Partido Social Cristiano, aunque logró reinscribirse no tiene mayor futuro dentro de la democracia burguesa. Es así que el PSC carece de candidatos fuertes para disputar dentro de la derecha tradicional y contra el gobierno. Es por esto, que su dirigencia analiza tres opciones presidenciales: lanzar un candidato propio (que no les es nada fácil), apoyar un candidato de su tendencia o simplemente no lanzar candidato presidencial ni apoyar a nadie. Aunque la segunda opción es la que más va sonando. “El candidato a la presidencia de la República, Guillermo Lasso, mantuvo conversaciones con miembros del Partido Social Cristiano, según informó Sonorama. Las reuniones entre los miembros de la centroderecha, se darían con la intención de fortalecer la postura de la tendencia política, con miras a las próximas elecciones de febrero de 2013.” (hoy.com.ec . 01/08/2012).
En todo caso el PSC, una de las organizaciones políticas de la extrema derecha ecuatoriana, tiene serios problemas para estructurarse en todo el país y va quedando reducida a su feudo histórico, la provincia del Guayas y particularmente la ciudad de Guayaquil.
Para completar el circo electoral, el Partido Roldosista Ecuatoriano ha anunciado la intención de Abdalá Bucaram de postularse como candidato presidencial, aprovechando la inmunidad electoral. “Voy a ser candidato a la Presidencia de la República por una simple razón: Porque los hombres tienen que ser hombres para ganar el las urnas” (…) “Por ejemplo, si fuera el 2006 y mis contrincantes fueran el Sr. Guillermo Lasso y el Sr. Alvaro Noboa. Yo me mato si no gano con el 90%, me pego un tiro, tú no puedes competir contra la nada”. Recalcó que no puede dar nombres del actual gobierno ecuatoriano.” (ElComercio.com , 23/07/2012).
Coordinadora Revisionista
El marxismo-leninismo-maoísmo nos enseña que debemos combatir al revisionismo como parte de la lucha contra el imperialismo y la reacción; más aún debemos sopesar cual de las distintas tendencias revisionistas es la más peligrosa para sobre esa base definir prioridades de lucha. En ese sentido nuestra organización reafirma que dentro de las diferentes expresiones del revisionismo en el Ecuador, la más peligrosa sigue siendo el PCMLE con la coordinadora revisionista. No negamos en absoluto el hecho de que el viejo PC y el PS-FA trabajan dentro del régimen fascista, pero precisamente por eso es más fácil blanquearles como lo que son: social-fascistas (socialistas de palabra, fascistas en los hechos). En cambio, el PCMLE y otras expresiones similares, siendo traidores a la causa de la revolución, se pintan de radicales, de estar de acuerdo con la “insurrección armada”, de querer el “socialismo científico”, etc. Es decir, el viejo PC ya renunció hace rato a la idea de una revolución violenta (aunque fuera solo de boca), ya renunció a la lucha por el socialismo científico, ahora hablan de estar “contra toda violencia” y de que su lucha es por la “radicalización” del actual “proceso de cambio”. Mientras que el PCMLE es una organización experta en ambigüedades, experta en traicionar y luego mostrarse como revolucionarios. Y más complejo aun es que en su agenda y espectro ideológico se encuentran algunos proyectos de revisionismo armado. Con estos antecedentes planteamos que si bien hay que combatir al revisionismo en su conjunto (viejo PC, PS-FA, Pcmle-MPD, PK y otros), se deben hacer esfuerzos por ubicar objetivamente cual es el peligro principal y en el caso de Ecuador es el hoxhismo.
Dentro de las organizaciones revisionistas hoxhistas a nivel internacional, el PCMLE es una de las más fuertes. No por nada desde 1995 se realiza en Ecuador año a año el “Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina” (SIPRAL) que es la reunión de delegaciones extranjeras y nacionales de tendencia hoxhista principalmente y de otras tendencias revisionistas como el guevarismo, los seudo-maoístas, etc. Y por sus mismos instrumentos como el MPD y la prensa “En Marcha” se muestran dentro de los hoxhistas como los más fuertes. Desde luego todo esto el PCMLE no lo ha conseguido sino en base a alianzas con la burguesía burocrática y la compradora, dependiendo unas veces de qué facción esté en el poder y en otras de qué facción esté en la “oposición”.
Los revisionistas hoxhistas no solo en Ecuador sino a nivel internacional, se caracterizan entre otras cosas por justificar el cretinismo parlamentario bajo el slogan “combinación de todas las formas de lucha” y por atacar furiosamente al Maoísmo. Vale recordar algunas palabras emitidas por el primer centro embrionario de los comunistas y revolucionarios maoístas: “El Partido del Trabajo de Albania y su dirección, han caído completamente en los bajos fondos del revisionismo. Poco después del golpe de estado contrarrevolucionario en China, el PTA atrajo un cierto número de verdaderos revolucionarios porque se oponía a ciertos aspectos de entre los más grotescos de la camarilla de Teng Siao-ping y Jua Kuo-feng en China, en particular en lo que respecta a la línea internacional. Muy rápidamente sin embargo han superado incluso a Teng y a Jua en la virulencia de sus ataques contra Mao y contra el pensamiento de Mao Tse-tung. Los dirigentes del PTA han tomado posiciones trotskistas clásicas sobre un cierto número de cuestiones, incluso sobre la naturaleza de la revolución en los países semi-feudales y semi-coloniales, excluyendo la guerra popular como forma de lucha revolucionaria, etc. Lo que es aún más importante, es que su posición se acerca cada día más a la línea revisionista soviética sobre una cierta cantidad de cuestiones importantes y de sucesos mundiales determinantes como apareció en la invasión de Camboya por Viet-nam, en el levantamiento de los obreros de Polonia y en sus ataques contra Mao similares a los de los soviéticos.” (Declaración de Otoño, 1980).
“A la vez, el revisionismo en su forma dogmática continúa siendo un enconado enemigo del marxismo revolucionario. Esta corriente, cuya expresión más aguda es la línea política de Enver Hoxha y el Partido del Trabajo de Albania, ataca el maoísmo, el camino de la revolución china, y sobre todo la experiencia de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Disfrazados de defensores de Stalin (cuando en realidad muchas de sus tesis son trotskistas), estos revisionistas manchan el legado auténticamente revolucionario de Stalin. Estos impostores se aprovechan de las limitaciones y los errores del movimiento comunista internacional, y no de sus más grandes hazañas, para reforzar su línea revisionista? trotskista, y exigen que el movimiento comunista internacional siga su ejemplo en base a un retorno a una "pureza doctrinal" mística. Los muchos rasgos que comparte esta línea hoxhista con el revisionismo clásico, inclusive la habilidad del revisionismo soviético (ademas de la reacción en general) de promover y/o sacar provecho tanto del "Eurocomunismo" abiertamente antileninista como del antileninismo disimulado de Hoxha simultáneamente, dan testimonio de la base ideológica burguesa que comparten.” (Declaración del MRI, 1984).
Frente a las elecciones burguesas del 2013, un buen sector del revisionismo y el reformismo han logrado agruparse con la acción directa del PCMLE, esto es lo que se conoce con el nombre de “Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas”, proyecto que por boca de sus propios caudillos, no es solo para las próximas elecciones sino para mediano plazo. Si observamos el tablero político del país, existen tres grandes tendencias: el régimen fascista, la derecha tradicional y la coordinadora revisionista.
Por todo esto al viejo PC y el PS-FA hay que combatirlos como parte directa del combate al régimen, mientras que al PCMLE y Pachakutic como partes centrales de la coordinadora revisionista.
Conforme se aproxima el proceso electoral, asoman otros elementos de análisis dentro de la coordinadora revisionista. Los partidos y movimientos que la conforman han lanzado sus pre-candidatos presidenciales, en general todos ellos son oportunistas, pero hay dos nombres que particularmente demuestran un amarillismo al tope: uno es el de Manuel Salgado de los socialistas, archi-revisionista conocido por su trayectoria se traición a la clase obrera y de servicio a la patronal, el mismo PCMLE le acusaba de ser agente de la CIA cuando Salgado se postuló como candidato para el rectorado de la Universidad Central en contra del emepedista Franklin Cabascango en el 2008. El otro, es el de Lenin Hurtado del MPD. Su “mérito” es el de ser hijo de Jaime Hurtado González quien con un discurso populista era el “alma” de dicho partido. Es decir, típico revisionismo donde el “poder”, el “prestigio” se heredan a familiares, muy similar lo que pasa en Cuba por ejemplo donde Fidel le hereda la presidencia a su hermano menor Raúl Castro; o en Corea del Norte donde hay una dinastía de herederos, el caso de Aleyda Guevara, etc. Como vemos, revisionismo de cabo a rabo.
Por otro lado, este frentismo electorero del PCMLE no es nuevo, ya lo aplicaron en las elecciones presidenciales de 1988, cuando junto al viejo PC, crearon el “Frente de Izquierda Unida” que agrupaba al MPD, FADI, MIR, y al MRT – MST (estos dos últimos grupos de orientación trotskista). En esa ocasión participaron con el binomio Jaime Hurtado – Efraín Álvarez y como primer asambleísta René Maugé. Es decir, fue la primera “gran unidad” entre pro-soviéticos, hoxhistas y trotskistas rumbo a las elecciones burguesas. El revisionista Guido Proaño del MPD lo relata así: “La última ocasión en que la izquierda se presentó unida, de cara a un proceso electoral, fue en el año 1988, cuando se constituyó el Frente de Izquierda Unida FIU con el Movimiento Popular Democrático, el Frente Amplio de Izquierda, el Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador, el Partido Comunista del Ecuador, una facción del MIR, el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores y el Movimiento Socialista de los Trabajadores. El FIU presentó el binomio presidencial de Jaime Hurtado y Efraín Álvarez, y, el MPD, en una demostración de su compromiso unitario, cedió el primer puesto en la lista de diputados nacionales para que lo encabece René Maugé, en ese entonces secretario general del PC, que más tarde terminó en las filas de la Izquierda Democrática.” (Ecuador: unidad de la izquierda, mito o esperanza).
Esta coordinadora revisionista actualmente se compone de 6 partidos y movimientos; sin embargo están tratando de “jalonar” hacia esta tendencia a una serie de pequeñas organizaciones provinciales y locales, tengan casillero electoral o no, que les sirvan de soporte para la campaña rumbo al 2013. Es aquí donde varias organizaciones locales que se reivindican populares y/o de izquierda mostrarán sus verdaderos intereses, si están del lado del pueblo jamás podrán pertenecer a esa coordinadora revisionista mientras que si han abandonado los principios revolucionarios o nunca los tuvieron fácilmente serán absorbidos por la tendencia revisionista de la coordinadora plurinacional de las “izquierdas”.
Los comunistas y revolucionarios
Dentro de la colina de la revolución donde nos encontramos los comunistas y revolucionarios de las diferentes organizaciones, hay varios elementos que son necesarios profundizar.
Uno de ellos es el referente a cómo los comunistas hemos visto las elecciones burguesas a lo largo de más de 160 años de revolución proletaria mundial. Es necesario plantear esto por dos razones: por un lado corresponde destruir las tesis revisionistas que avalan el cretinismo parlamentario bajo el slogan “combinación de todas las formas de lucha”; y por otro lado debemos saber cómo y porqué actuaron de una u otra forma los comunistas ante los procesos electorales burgueses a lo largo del último siglo y medio para saber qué corresponde empujar en la actualidad.
Capitalismo pre-monopolista.-Cuando el capitalismo se encontraba en su fase de florecimiento, de ascenso y avance revolucionario, representaba frente al feudalismo y las monarquías un progreso enorme. Todo esto corresponde al desarrollo del capitalismo en su fase de libre empresa, de libre concurrencia o pre-monopolista. Esto sucedió fundamentalmente en la segunda mitad del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX. Es en esta fase donde aparece el proletariado organizado y sienta las bases del socialismo científico con el célebre Manifiesto Comunista de 1848 escrito por Marx y Engels por encargo de la Liga de los Comunistas; posteriormente se conformaría la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT).
En esta etapa, los comunistas admitían generalmente la participación en los parlamentos y apoyaban a los movimientos democráticos-burgueses contra la reacción monárquica y feudal. Es decir, era legítimo para los comunistas, en varios casos, participar en elecciones burguesas o apoyar determinados candidatos. Al respecto es muy clara la carta a Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos de América, escrita por Carlos Marx por encargo del Consejo General de la AIT en noviembre de 1864, en las que entre otras cosas se plantea: “Saludamos al pueblo americano con motivo de la reelección de Ud. por una gran mayoría. Si bien la consigna moderada de su primera elección era la resistencia frente al poderío de los esclavistas, el triunfante grito de guerra de su reelección es: ¡muera el esclavismo!”.
Precisamente con este tema podemos ver nítidamente las grandes diferencias del capitalismo cuando era “revolucionario” en la etapa pre-monopolista, del imperialismo que es la reacción en toda la línea. Una cosa es el presidente estadounidense Abraham Lincoln de 1864 que desató la guerra contra el esclavismo reinante en los Estados del sur y por la defensa de los postulados de la Declaración de los Derechos del Hombre, y otra cosa muy diferente los presidentes estadounidenses del siglo XX donde no solo se van contra los derechos de los ex – esclavos como los afro-americanos sino que han creado Estados policíacos sumamente represivos al interior de los EEUU y mantienen una política exterior financiera, comercial, diplomática y militar expansionista.
Capitalismo monopolista.-Conforme iniciaba el siglo XX, Lenin advierte de varias modificaciones en el curso del desarrollo del capitalismo a nivel mundial que caracterizan el paso de la etapa de libre empresa a la etapa monopolista o imperialista. Esto está condensado en el libro: “El Imperialismo, fase superior del capitalismo”, escrito por Lenin en 1916.
El imperialismo es el capitalismo moribundo, en descomposición, la reacción política en toda la línea. En esas condiciones, los comunistas comprenden que las cuestiones de estrategia y táctica políticas revolucionarias deben modificarse inevitablemente. En el caso de las elecciones burguesas ya no se plantea participar como antes, a la “antigua”, ahora se habla de utilizar las elecciones burguesas sobre todo con fines de agitación y propaganda e incluso del boicot. “Indudablemente, quien de un modo general siguiera sosteniendo la vieja afirmación de que abstenerse de participar en los parlamentos burgueses es inadmisible en todas las circunstancias, estaría en un error. No puedo intentar formular aquí las condiciones en que es útil el boicot, porque el objeto de este artículo es más modesto: se reduce sólo a analizar la experiencia rusa en relación con algunas cuestiones actuales de táctica comunista internacional.” (Lenin, 1920).
Es decir, ante el aparecimiento del imperialismo, los comunistas solo podemos optar por dos claras tácticas frente a las elecciones de la democracia burguesa dependiendo del contexto político y la correlación de fuerzas:
-utilizarlas exclusivamente con fines de agitación y propaganda
-aplicar el boicot o sabotaje armado, como camino de inicio de la Guerra Popular o para desarrollarla más profundamente si ya ha iniciado.
Marxismo versus anarquismo.-Nuestra organización plantea que en esta etapa (y a lo largo de algunos años más) lo que corresponde a los comunistas de Ecuador frente a la democracia burguesa es utilizar los procesos electorales exclusivamente con fines de agitación y propaganda.
No podemos ni debemos participar en las elecciones burguesas a la manera “antigua”, inscribiendo un partido electoral, lanzando candidatos, ganando curules, etc., por que eso sería simple y llanamente oportunismo de derecha. Tampoco podemos precipitarnos a intentar el boicot porque si no se han construido suficientemente los tres instrumentos de la revolución y no se calcula adecuadamente la correlación de fuerzas, caeríamos en izquierdismo, en aventurerismo que llevaría la revolución a una cruenta y fugaz derrota.
Una vez que determinamos que la táctica correcta de los comunistas y revolucionarios en la presente etapa es utilizar las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda, entramos a explicar su significado a fondo.
No está por demás ratificar que esta táctica no tiene nada que ver con inscribir un partido o lanzar candidatos, apoyar a candidatos o cosas por el estilo, como alguna vez un camarada en el extranjero lo confundió.
Esta táctica significa que los comunistas y revolucionarios, frente a un proceso electoral de la democracia burguesa, donde toda la sociedad se pone a hablar de política, a hablar de propuestas e ideologías durante varios meses, no podemos quedarnos de brazos cruzados maldiciendo a la burguesía y encerrados en nuestras cuatro paredes. Hacer esto es una conducta anarquista, que sirve objetivamente a la reacción y el revisionismo. ¡Qué mejor para los partidos políticos de la burguesía y los terratenientes, para los partidos revisionistas y oportunistas, para toda la propaganda del imperialismo, que los comunistas y revolucionarios no hagamos nada o casi nada en tiempos de elecciones para desenmascarar y combatir al sistema so pretexto de que nosotros somos partidarios de la lucha armada!
Al contrario, los comunistas y revolucionarios debemos aprovechar que durante el proceso electoral todo el mundo habla de política para desenmascarar y combatir al sistema, para propagandizar nuestra ideología, propuestas, organizaciones, íconos, etc. Son más de 6 meses que dura el proceso electoral en los cuales podemos incidir favorablemente entre un sector de las masas del pueblo con nuestras hojas volantes, periódicos, folletos, pintas, embanderamientos, difusión de páginas web, blogs, face-book, etc., afirmar nuestros sitios de movilidad política y templar el trabajo de los militantes.
Debemos crear la corriente revolucionaria de masas, sobre la base del Marxismo-Leninismo-Maoísmo, centrando en la propuesta de Nueva Democracia, la Guerra Popular, el desenmascaramiento y combate al régimen fascista, el combate al revisionismo, etc.; si no formamos la nueva corriente revolucionaria de masas, ¿de dónde queremos reclutar, de dónde queremos crecer? Los militantes no están sueltos o ahí esperando que los vayamos a ver, los militantes no se forman de la nada, hay que crear la corriente para de ahí tener un semillero de nuevos revolucionarios y a los más avanzados formarlos como comunistas.
El que se convoquen a elecciones burguesas cada cierto periodo de tiempo no es una cuestión de si nos gusta o no, es una realidad objetiva que debemos afrontarla desde las posiciones revolucionarias del proletariado, y en esta etapa del desenvolvimiento de la lucha de clases en el Ecuador, corresponde utilizarlas exclusivamente con fines de agitación y propaganda.
No votar o votar nulo.-Este es otro tema de debate al interior de las organizaciones comunistas y revolucionarias que todavía no está suficientemente saldado.
Los camaradas del Partido Comunista del Perú, con el inicio y desarrollo de la Guerra Popular plantearon el “no votar” como un complemento a las acciones armadas que venían desarrollando en diversos puntos del país de cara a derrumbar el viejo Estado y todo el capitalismo burocrático.
“Es el período político en que estamos, los intereses del proletariado, del pueblo, de la revolución y la necesidad histórica de no desviar el camino de la revolución los que nos plantean aplicar el boicot, no participar en las elecciones para la Asamblea Constituyente, apuntar a un movimiento de rechazo al proceso electoral, a no votar; y lo que es medular, combatir las ilusiones constitucionales, desenmascarar al oportunismo, deslindar campos con el revolucionarismo y unirnos a quienes tienen igual criterio general aunque tengan divergencias específicas, todo para apoyar el desarrollo de las masas en su marcha hacia el inicio de la lucha armada, para destruir el viejo orden y construir un Estado de Nueva Democracia.” (Contra las ilusiones constitucionales, por el Estado de Nueva Democracia. PCP 1978).
A partir de entonces, el no votar se familiarizó como una consigna entre los comunistas y revolucionarios frente a las elecciones burguesas en distintos países como Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, etc.
Otros camaradas sostienen que lo que corresponde en la actualidad es el voto nulo, porque el no votar sin la existencia de la Guerra Popular en Ecuador es una cuestión absurda.
Al respecto, los camaradas del norte plantean que el no votar significa destruir la papeleta electoral y depositarlo en las ánforas que son el basurero de la democracia burguesa. En cambio los camaradas del sur plantean que el voto nulo es para que se vaya deslegitimando la democracia burguesa y que luego en otras condiciones vendrá el no votar. Nuestra organización en sus dos años de existencia ha afrontado ya un proceso electoral, la consulta de mayo del 2011, en ese tiempo llamamos al no votar a secas, es decir simple y llanamente no acudir a las urnas. Otras organizaciones planteaban el no votar o votar nulo…
Como podemos ver no está suficientemente saldada la cuestión de cuál es la consigna correcta en la presente etapa de la lucha de clases en el país frente a las elecciones burguesas: el llamado a no votar (sin la existencia de la GP) o el llamado a votar nulo.
Sobre este aspecto, creemos que el llamado a no votar efectivamente es el ideal, pero no necesariamente el más objetivo en la actualidad. Para comprender esto, hay que analizar una enseñanza de Lenin sobre las consignas, que cuando son objetivas son voces de mando revolucionario, pero cuando son subjetivas se convierten en simples frases revolucionarias sin mayor aplicabilidad ni estrategia: “La frase revolucionaria es la repetición de las consignas revolucionarias sin tener en cuenta las circunstancias objetivas en el cambio dado de los acontecimientos, que ocurren en la situación del momento. Consignas magníficas, atrayentes y embriagadoras, pero desprovistas de base: ésa es la esencia de la frase revolucionaria”. (Acerca de la frase revolucionaria. Lenin, febrero de 1918).
En primer lugar: nuestro país no está en Guerra Popular y esto lo decimos aunque sea extremadamente evidente y disculpándonos con el lector por insistir en algo que es tan obvio, así como tampoco la GP estallará en unos pocos meses. Que varias organizaciones estemos preparando la GP para unos años más adelante es otra cosa.
En segundo lugar: en nuestro país la no concurrencia en las elecciones burguesas se castiga de doble manera, con multa y en lo administrativo. Si una persona no vota prácticamente está inhabilitada para cualquier trámite público o privado, ya que este sistema pide la papeleta para matricularse en un centro de estudios, para sacar un préstamo, para conseguir trabajo, etc. La multa es de 36 dólares, que representa más del 15% del salario de un campesino jornalero o el 12% del salario de un obrero, o el 100% del bono de la pobreza que reciben cientos de miles de personas extremadamente pobres en el país por parte del viejo Estado.
En esas condiciones, el no votar sin guerra popular (que es lo principal del debate), verdaderamente pierde fuerza y objetividad, deformando su esencia.
Así por ejemplo, lo que plantean los camaradas del norte de que no votar significa destruir la papeleta electoral y depositarla en las ánforas que son el basurero de la democracia burguesa, es en realidad un voto nulo. Ya que para que una persona aplique esa consigna tiene que seguir varios pasos, desde ir al recinto electoral que le corresponde, firmar con sus nombres y apellidos en el padrón, ir con la papeleta al biombo, destruirla y luego depositarla en las ánforas, para finalmente coger su certificado de votación y retirarse.
Como voto nulo, en la legislación constan varias opciones que son: rayar en más de una lista o partido, escribir consignas o insultos en la papeleta, y destruirla.
En nuestro caso, el Partido en la única elección que ha participado llamó a no votar a secas, y si bien algunos pequeños sectores de las masas acogieron ese llamado, realmente se vio muy limitado por cuanto no estamos en guerra popular y termina haciendo que ese sector de las masas inconforme con el sistema electoral y político actual, finalicen votando nulo.
Capitalismo monopolista.-Conforme iniciaba el siglo XX, Lenin advierte de varias modificaciones en el curso del desarrollo del capitalismo a nivel mundial que caracterizan el paso de la etapa de libre empresa a la etapa monopolista o imperialista. Esto está condensado en el libro: “El Imperialismo, fase superior del capitalismo”, escrito por Lenin en 1916.
El imperialismo es el capitalismo moribundo, en descomposición, la reacción política en toda la línea. En esas condiciones, los comunistas comprenden que las cuestiones de estrategia y táctica políticas revolucionarias deben modificarse inevitablemente. En el caso de las elecciones burguesas ya no se plantea participar como antes, a la “antigua”, ahora se habla de utilizar las elecciones burguesas sobre todo con fines de agitación y propaganda e incluso del boicot. “Indudablemente, quien de un modo general siguiera sosteniendo la vieja afirmación de que abstenerse de participar en los parlamentos burgueses es inadmisible en todas las circunstancias, estaría en un error. No puedo intentar formular aquí las condiciones en que es útil el boicot, porque el objeto de este artículo es más modesto: se reduce sólo a analizar la experiencia rusa en relación con algunas cuestiones actuales de táctica comunista internacional.” (Lenin, 1920).
Es decir, ante el aparecimiento del imperialismo, los comunistas solo podemos optar por dos claras tácticas frente a las elecciones de la democracia burguesa dependiendo del contexto político y la correlación de fuerzas:
-utilizarlas exclusivamente con fines de agitación y propaganda
-aplicar el boicot o sabotaje armado, como camino de inicio de la Guerra Popular o para desarrollarla más profundamente si ya ha iniciado.
Marxismo versus anarquismo.-Nuestra organización plantea que en esta etapa (y a lo largo de algunos años más) lo que corresponde a los comunistas de Ecuador frente a la democracia burguesa es utilizar los procesos electorales exclusivamente con fines de agitación y propaganda.
No podemos ni debemos participar en las elecciones burguesas a la manera “antigua”, inscribiendo un partido electoral, lanzando candidatos, ganando curules, etc., por que eso sería simple y llanamente oportunismo de derecha. Tampoco podemos precipitarnos a intentar el boicot porque si no se han construido suficientemente los tres instrumentos de la revolución y no se calcula adecuadamente la correlación de fuerzas, caeríamos en izquierdismo, en aventurerismo que llevaría la revolución a una cruenta y fugaz derrota.
Una vez que determinamos que la táctica correcta de los comunistas y revolucionarios en la presente etapa es utilizar las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda, entramos a explicar su significado a fondo.
No está por demás ratificar que esta táctica no tiene nada que ver con inscribir un partido o lanzar candidatos, apoyar a candidatos o cosas por el estilo, como alguna vez un camarada en el extranjero lo confundió.
Esta táctica significa que los comunistas y revolucionarios, frente a un proceso electoral de la democracia burguesa, donde toda la sociedad se pone a hablar de política, a hablar de propuestas e ideologías durante varios meses, no podemos quedarnos de brazos cruzados maldiciendo a la burguesía y encerrados en nuestras cuatro paredes. Hacer esto es una conducta anarquista, que sirve objetivamente a la reacción y el revisionismo. ¡Qué mejor para los partidos políticos de la burguesía y los terratenientes, para los partidos revisionistas y oportunistas, para toda la propaganda del imperialismo, que los comunistas y revolucionarios no hagamos nada o casi nada en tiempos de elecciones para desenmascarar y combatir al sistema so pretexto de que nosotros somos partidarios de la lucha armada!
Al contrario, los comunistas y revolucionarios debemos aprovechar que durante el proceso electoral todo el mundo habla de política para desenmascarar y combatir al sistema, para propagandizar nuestra ideología, propuestas, organizaciones, íconos, etc. Son más de 6 meses que dura el proceso electoral en los cuales podemos incidir favorablemente entre un sector de las masas del pueblo con nuestras hojas volantes, periódicos, folletos, pintas, embanderamientos, difusión de páginas web, blogs, face-book, etc., afirmar nuestros sitios de movilidad política y templar el trabajo de los militantes.
Debemos crear la corriente revolucionaria de masas, sobre la base del Marxismo-Leninismo-Maoísmo, centrando en la propuesta de Nueva Democracia, la Guerra Popular, el desenmascaramiento y combate al régimen fascista, el combate al revisionismo, etc.; si no formamos la nueva corriente revolucionaria de masas, ¿de dónde queremos reclutar, de dónde queremos crecer? Los militantes no están sueltos o ahí esperando que los vayamos a ver, los militantes no se forman de la nada, hay que crear la corriente para de ahí tener un semillero de nuevos revolucionarios y a los más avanzados formarlos como comunistas.
El que se convoquen a elecciones burguesas cada cierto periodo de tiempo no es una cuestión de si nos gusta o no, es una realidad objetiva que debemos afrontarla desde las posiciones revolucionarias del proletariado, y en esta etapa del desenvolvimiento de la lucha de clases en el Ecuador, corresponde utilizarlas exclusivamente con fines de agitación y propaganda.
No votar o votar nulo.-Este es otro tema de debate al interior de las organizaciones comunistas y revolucionarias que todavía no está suficientemente saldado.
Los camaradas del Partido Comunista del Perú, con el inicio y desarrollo de la Guerra Popular plantearon el “no votar” como un complemento a las acciones armadas que venían desarrollando en diversos puntos del país de cara a derrumbar el viejo Estado y todo el capitalismo burocrático.
“Es el período político en que estamos, los intereses del proletariado, del pueblo, de la revolución y la necesidad histórica de no desviar el camino de la revolución los que nos plantean aplicar el boicot, no participar en las elecciones para la Asamblea Constituyente, apuntar a un movimiento de rechazo al proceso electoral, a no votar; y lo que es medular, combatir las ilusiones constitucionales, desenmascarar al oportunismo, deslindar campos con el revolucionarismo y unirnos a quienes tienen igual criterio general aunque tengan divergencias específicas, todo para apoyar el desarrollo de las masas en su marcha hacia el inicio de la lucha armada, para destruir el viejo orden y construir un Estado de Nueva Democracia.” (Contra las ilusiones constitucionales, por el Estado de Nueva Democracia. PCP 1978).
A partir de entonces, el no votar se familiarizó como una consigna entre los comunistas y revolucionarios frente a las elecciones burguesas en distintos países como Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, etc.
Otros camaradas sostienen que lo que corresponde en la actualidad es el voto nulo, porque el no votar sin la existencia de la Guerra Popular en Ecuador es una cuestión absurda.
Al respecto, los camaradas del norte plantean que el no votar significa destruir la papeleta electoral y depositarlo en las ánforas que son el basurero de la democracia burguesa. En cambio los camaradas del sur plantean que el voto nulo es para que se vaya deslegitimando la democracia burguesa y que luego en otras condiciones vendrá el no votar. Nuestra organización en sus dos años de existencia ha afrontado ya un proceso electoral, la consulta de mayo del 2011, en ese tiempo llamamos al no votar a secas, es decir simple y llanamente no acudir a las urnas. Otras organizaciones planteaban el no votar o votar nulo…
Como podemos ver no está suficientemente saldada la cuestión de cuál es la consigna correcta en la presente etapa de la lucha de clases en el país frente a las elecciones burguesas: el llamado a no votar (sin la existencia de la GP) o el llamado a votar nulo.
Sobre este aspecto, creemos que el llamado a no votar efectivamente es el ideal, pero no necesariamente el más objetivo en la actualidad. Para comprender esto, hay que analizar una enseñanza de Lenin sobre las consignas, que cuando son objetivas son voces de mando revolucionario, pero cuando son subjetivas se convierten en simples frases revolucionarias sin mayor aplicabilidad ni estrategia: “La frase revolucionaria es la repetición de las consignas revolucionarias sin tener en cuenta las circunstancias objetivas en el cambio dado de los acontecimientos, que ocurren en la situación del momento. Consignas magníficas, atrayentes y embriagadoras, pero desprovistas de base: ésa es la esencia de la frase revolucionaria”. (Acerca de la frase revolucionaria. Lenin, febrero de 1918).
En primer lugar: nuestro país no está en Guerra Popular y esto lo decimos aunque sea extremadamente evidente y disculpándonos con el lector por insistir en algo que es tan obvio, así como tampoco la GP estallará en unos pocos meses. Que varias organizaciones estemos preparando la GP para unos años más adelante es otra cosa.
En segundo lugar: en nuestro país la no concurrencia en las elecciones burguesas se castiga de doble manera, con multa y en lo administrativo. Si una persona no vota prácticamente está inhabilitada para cualquier trámite público o privado, ya que este sistema pide la papeleta para matricularse en un centro de estudios, para sacar un préstamo, para conseguir trabajo, etc. La multa es de 36 dólares, que representa más del 15% del salario de un campesino jornalero o el 12% del salario de un obrero, o el 100% del bono de la pobreza que reciben cientos de miles de personas extremadamente pobres en el país por parte del viejo Estado.
En esas condiciones, el no votar sin guerra popular (que es lo principal del debate), verdaderamente pierde fuerza y objetividad, deformando su esencia.
Así por ejemplo, lo que plantean los camaradas del norte de que no votar significa destruir la papeleta electoral y depositarla en las ánforas que son el basurero de la democracia burguesa, es en realidad un voto nulo. Ya que para que una persona aplique esa consigna tiene que seguir varios pasos, desde ir al recinto electoral que le corresponde, firmar con sus nombres y apellidos en el padrón, ir con la papeleta al biombo, destruirla y luego depositarla en las ánforas, para finalmente coger su certificado de votación y retirarse.
Como voto nulo, en la legislación constan varias opciones que son: rayar en más de una lista o partido, escribir consignas o insultos en la papeleta, y destruirla.
En nuestro caso, el Partido en la única elección que ha participado llamó a no votar a secas, y si bien algunos pequeños sectores de las masas acogieron ese llamado, realmente se vio muy limitado por cuanto no estamos en guerra popular y termina haciendo que ese sector de las masas inconforme con el sistema electoral y político actual, finalicen votando nulo.
Por todo esto, concierne a los comunistas y revolucionarios generar un debate en el seno de las filas de las distintas organizaciones, para a lo largo de estas semanas ubicar acertadamente cual de las dos consignas corresponde aplicar, entendiendo que ésta no es una simple discusión bizantina o abstracta, ya que se trata de ver la postura objetiva y correcta para incorporar a las masas a la política revolucionaria.
La propuesta de Nueva Democracia.-Concluimos insistiendo en la necesidad de que los comunistas confeccionemos y difundamos el programa que corresponde a la etapa de la revolución democrática de nuevo tipo.
Como comunistas rechazamos el actual sistema de opresión, rechazamos la injerencia imperialista, la existencia de la semi-feudalidad y el capitalismo burocrático en su conjunto, combatimos la farsa electoral de la burguesía y terratenientes, combatimos al revisionismo y al oportunismo, pero no podemos ni debemos quedarnos ahí, y esto por tres razones.
Primero, el pueblo necesita una bandera de lucha estratégica que tenga en cuenta sus principales necesidades y aspiraciones, para poder organizarse y luchar.
Segundo, porque nosotros no somos simples contreras, así como criticamos y combatimos con odio de clase al sistema actual, debemos dar la alternativa, la propuesta que en este caso es la revolución de Nueva Democracia.
Tercero, porque si no tenemos propuesta estratégica correcta y que se difunda entre el pueblo, le damos armas al imperialismo, la reacción y el revisionismo para que nos aíslen de las masas, para que nos endosen fácilmente la imagen de “anarquistas”, “terroristas”, etc., y por la historia de la revolución proletaria mundial sabemos que una vez que los comunistas están aislados de las masas, la posibilidad de ser derrotados es enorme.
La propuesta de Nueva Democracia.-Concluimos insistiendo en la necesidad de que los comunistas confeccionemos y difundamos el programa que corresponde a la etapa de la revolución democrática de nuevo tipo.
Como comunistas rechazamos el actual sistema de opresión, rechazamos la injerencia imperialista, la existencia de la semi-feudalidad y el capitalismo burocrático en su conjunto, combatimos la farsa electoral de la burguesía y terratenientes, combatimos al revisionismo y al oportunismo, pero no podemos ni debemos quedarnos ahí, y esto por tres razones.
Primero, el pueblo necesita una bandera de lucha estratégica que tenga en cuenta sus principales necesidades y aspiraciones, para poder organizarse y luchar.
Segundo, porque nosotros no somos simples contreras, así como criticamos y combatimos con odio de clase al sistema actual, debemos dar la alternativa, la propuesta que en este caso es la revolución de Nueva Democracia.
Tercero, porque si no tenemos propuesta estratégica correcta y que se difunda entre el pueblo, le damos armas al imperialismo, la reacción y el revisionismo para que nos aíslen de las masas, para que nos endosen fácilmente la imagen de “anarquistas”, “terroristas”, etc., y por la historia de la revolución proletaria mundial sabemos que una vez que los comunistas están aislados de las masas, la posibilidad de ser derrotados es enorme.
Por todo esto, los lineamientos generales de la propuesta de la RND deben ser el núcleo alrededor del cual giren la propaganda, el debate, las consignas, etc., con las masas populares. Nuestro Partido tiene un programa elaborado, pero por cuestiones de espacio y debate lo vamos a plantear a continuación en breves consignas:
-lucha contra el imperialismo, principalmente EEUU y CHINA
-por la creación de la República Popular
-por un Estado de Nueva Democracia
-por un sistema democrático de nuevo tipo basado en las Asambleas Populares
-confiscación de las grandes haciendas y repartición bajo el principio de “tierra para quien la trabaja”.
-entrega de los principales caudales de agua a los pequeños y medianos campesinos productores
-confiscación de las grandes empresas, bancos y fábricas.
-respeto y apoyo a la pequeña y mediana empresa en la ciudad y el campo
-por una nueva cultura de masas, científica y democrática
-por la creación de un Ejército del Pueblo
-libertad religiosa respetando a todos los credos así como a los no creyentes
-defensa de los derechos sindicales de los trabajadores
-libertad de trabajo
-plena libertad de pensamiento, expresión, organización y movilización
-educación pública laica, gratuita y popular.
SECRETARIADO DEL COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN – PCE
5 de agosto del 2012
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