jueves, 4 de julio de 2013

EL PROBLEMA CAMPESINO Y LA REVOLUCIÓN ... Ediciones Bandera Roja No. 46, agosto 1976


 
. El problema campesino y el problema del poder

Tiene especial importancia y es decisivo abordar el problema campesino desde el punto de vista de como sirve para la toma del poder; y esto es lo que interesa en última instancia al Partido, pues el problema del poder es la cuestión central de la revolución. Así organizar y dirigir la lucha de clases en su conjunto con el definido propósito de tomar el poder, y en esta perspectiva esclarecer y resolver los problemas que surgen es lo fundamental. El V pleno del PCP al abordar tópicos como este dice:

"El problema del Poder como cuestión central, la Guerra Popular como concreción de la violencia revolucionaria, las condiciones en las que se desarrolla un Partido en un país como el nuestro y la importancia del trabajo campesino como sustento de la Guerra Popular son, pues, problemas sustantivos de nuestra línea que siempre debemos tener presentes y que hoy, cuando impulsamos la reconstitución del Partido se irán poniendo cada vez más sobre el tapete y repercutirán en cuestiones de la línea política y su aplicación".

Es notoria, entonces, la importancia de abordar un tema como el problema campesino: a fin de cuentas, el desarrollo del movimiento campesino en medio de la lucha armada constituye hoy el meollo del problema del poder.

Los grandes maestros del proletariado han sentado las cuestiones básicas sobre este asunto. Marx lo expresa certeramente en una carta a Engels:

"Todo el curso de los acontecimientos, en Alemania, dependerá de la posibilidad de prestar ayuda a la revolución proletaria mediante una segunda edición, por decirlo así de la guerra campesina".


Lenin reafirma esta idea al tratar sobre la revolución rusa:

"El proletariado debe llevar a término la revolución democrática, atrayéndose a la masa de campesinos, para aplastar por la fuerza la resistencia de la autocracia y paralizar la inestabilidad de la burguesía" ( Dos tácticas de la social democracia en la revolución democrática".


Y en un informe al III Congreso de la internacional afirma:

"El movimiento avanza, y las masas trabajadoras, los campesinos de las colonias, a pesar de que aún son atrasados, desempeñaran un papel revolucionario muy grande en las fases sucesivas de la revolución mundial".

Y por último Mao Tse-tung, quien alcanzo una muy profunda comprensión sobre el papel del movimiento campesino, plantea:


"El actual ascenso del movimiento campesino es un acontecimiento grandioso. Dentro de poco, centenares de millones de campesinos en las provincias del Centro, el Sur y el Norte de China se levantarán como una tempestad, un huracán, con una fuerza tan impetuosa y violenta que nada, por poderoso que sea, los podrá contener. Romperán todas las trabas y se lanzarán por el camino de la liberación. Sepultarán a todos los imperialistas, caudillos, militares, funcionarios corruptos, déspotas locales y 'shenshi' malvados. Todos los Partidos y camaradas revolucionarios serán sometidos a prueba ante los campesinos y tendrán que decidir a qué‚ lado colocarse. ¿Ponerse al frente de ellos y dirigirlos? ¿Quedarse en su zaga gesticulando y criticándolos? ¿Salirles al paso y combatirlos? Cada chino es libre de optar entre estas tres alternativas, sólo que los acontecimientos le obligarán a elegir rápidamente". ("Informe sobre una investigación del movimiento campesino en Junán).

Mariátegui, el fundador del Partido, definió este problema básico en la Línea Política General. Hablando del campesinado indígena dijo: "La esperanza indígena es absolutamente revolucionaria "y señaló al PCP el objetivo de organizar obreros y campesinos con carácter sumamente clasista, y el de "estimular primero y realizar después las tareas de la revolución democrática-burguesa", o sea conducir la revolución agraria.

Al retomar el camino de Mariátegui, el PCP ha venido elevando su comprensión de este importante problema. Así, el editorial de Bandera Roja 41 dice:


"Sin un trabajo revolucionario entre las masas campesinas, esto es políticamente orientadas por el marxismo-leninismo, dirigido por el Partido Comunista, no puede haber desarrollo de las fuerzas armadas ni puede haber Guerra Popular, en conclusión no puede haber liberación nacional, ni por lo tanto destrucción de la explotación imperialista y feudal".

II. El movimiento campesino y la revolución democrático nacional

La lucha campesina por la tierra, que es una lucha antifeudal, sienta las bases a la revolución democrática-nacional; esto se desprende de las leyes generales de la lucha de clases de nuestra revolución, leyes sistematizadas por Mariátegui como Línea Política General. Nuestra sociedad tiene un carácter semicolonial y semifeudal donde el pueblo peruano sufre la explotación y opresión del imperialismo, los terratenientes feudales y el capitalismo burocrático; de aquí nace la necesidad de derrocar a estas clases y barrer su dominio, en eso consiste la etapa actual de la revolución, su contenido es demoburgués, que no va contra toda la burguesía sino sólo contra una parte de ella, la burguesía burocrática a más de combatir a los terratenientes feudales y al imperialismo.

Destaquemos el papel del capitalismo burocrático que en su desarrollo madura las condiciones finales para el triunfo de la revolución democrática-nacional. Mao nos enseña que este capital monopolista asociado al poder del Estado, así como estrechamente sujeto y ligado al imperialismo y los terratenientes conforma un capital monopolista estatal, comprador y feudal; de esta manera llega a la cúspide de su desarrollo y prepara "suficientes condiciones materiales para la revolución de nueva democracia", quedando la tarea de "confiscar la tierra de la clase feudal y entregarla a los campesinos" y "confiscar el capital monopolista". En nuestro país se desarrolla una profundización de este capitalismo burocrático y se impulsa particularmente el capital monopolista estatal como palanca de la economía, buscando amasar enormes capitales y monopolizar las arterias vitales de la economía. Todo lo cual lleva forzosamente a las mismas conclusiones que señala Mao Tse-tung sobre la revolución democrática-nacional y la guerra campesina. Hasta qué punto est7aacute;n entrañablemente ligados el problema campesino y el problema de la guerra como condiciones absolutas de la revolución democrática-burguesa, lo establece Mao Tse-tung al analizar la revolución China:

"Así, pues, la revolución democrática-burguesa de China tiene dos características fundamentales: 1) el proletariado o bien establece un frente único nacional revolucionario con la burguesía, o lo rompe cuando se ve obligado a ello, y 2) la lucha armada es la forma principal de la revolución. No consideramos aquí como característica fundamental la relación del Partido con el campesinado y su relación con la pequeña burguesía urbana, pues primero, estas relaciones son en principio las mismas que tienen todos los Partidos Comunistas del mundo, y segundo, en China, cuando hablamos de la lucha armada, nos referimos en el fondo a la guerra campesina y la estrecha relación del Partido con la guerra campesina y su relación con el campesinado son una y la misma cosa". ("Con motivo de la aparición de El Comunista").

Queda así bien claro que la lucha armada que nos toca realizar es una revolución agraria que realizan los campesinos bajo la dirección del proletariado; lo que constituye una constante, el medio natural de la revolución. Si no se ha desatado todavía la guerra, todo debe servir a prepararla y, una vez que se inicie, todo debe servir a desarrollarla.


La alianza obrero-campesina. Mariátegui nos enseñó:

"La fuerza de la revolución residió siempre en la alianza de agraristas y laboristas, esto es de las masas obreras y campesinas".

( EL DOCUMENTO COMPLETO LO PUEDEN ENCONTRAR EN EL SIGUIENTE LINK O EN PARTE IZQUIERDA DEL BLOG..... http://www.mediafire.com/view/?ni0aml6dlno2i9l



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