Julio 2013. La crisis mundial imperialista desatada el 2008 no ha terminado y el imperialismo yanqui bien lo sabe. También sabe que el imperialismo ruso y el socialimperialismo chino le disputan su sitial de superpotencia hegemónica. Las pugnas interimperialistas se manifiestan con fuerza, sobretodo en lugares como Siria, pero en el resto de las semicolonias del mundo la disputa se da de varias formas.
Militarmente, la bestia imperialista yanqui continúa con su guerra de agresión en Afganistán. Ante esto, el pueblo se ha levantado desarrollando combativas acciones de resistencia y de lucha contra los yanquis, contra su invasión y el sometimiento económico y político.
Militarmente, la bestia imperialista yanqui continúa con su guerra de agresión en Afganistán. Ante esto, el pueblo se ha levantado desarrollando combativas acciones de resistencia y de lucha contra los yanquis, contra su invasión y el sometimiento económico y político.
Económicamente, EEUU busca abrirse nuevos mercados celebrando tratados de libre comercio con naciones pro rusas o pro chinas. El Acuerdo Transpacífico (Transpacific Partnership o TPP) es parte de la estrategia yanqui para ganar posiciones en los países del Asia Pacífico en los cuales su influencia es menor. Chile también es parte del botín y los yanquis quieren cortar su tajada en octubre de este año, en Indonesia, cuando se realice la cumbre de la APEC (Foro Económico del Asia Pacífico), pues se han puesto esa fecha para aprobar el Acuerdo Transpacífico.
Varios países que son parte de este acuerdo ya tienen Tratados de Libre Comercio (TLC) con EEUU. Estos tratados han significado un mayor saqueo de los recursos naturales, mayores facilidades para la inversión norteamericana y la mayor explotación de los trabajadores y campesinos. Por medio de este Acuerdo Transpacífico, el águila rapiña yanqui busca someter a países con los cuales no tiene TLCs, como Brunei, Malasia, Nueva Zelanda y Vietnam. Está utilizando a sus más fieles lacayos, entre ellos Chile, como intermediarios para expoliar y saquear más directamente a estas naciones.
El contenido del Acuerdo Transpacífico ha sido guardado con cautela, pero lo que sí se sabe es que su aprobación implicará una mayor alza del precio de los medicamentos y mayores limitaciones al uso de internet y las descargas gratuitas.
Los TLC entre Chile y EEUU solo traen miseria para el pueblo. Esto quedó en evidencia por ejemplo, con el último tratado (Convenio UPOV 91) que entregó el monopolio de las semillas a Monsanto. Así establece que el campesino tiene que pagar por las semillas y por el derecho a utilizarlas, aunque él mismo las reproduzca, cuando éstas han sido patentadas por capitales monopólicos. Y precisamente en Chile, quien las administra es la familia Von Baer. Por lo tanto, ¿qué esperaremos de la aprobación de este Acuerdo Transapacífico? Nada bueno para el pueblo, sin lugar a dudas.
Pero los pueblos del mundo cada vez somos más conscientes de los planes imperialistas. Nuestra labor es denunciarlos y oponernos con firmeza a ellos.
Yanquis, go home!!!
Viva la lucha antimperialista!!!
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