El Gobierno de Bangladesh ha desplegado tropas paramilitares en un barrio industrial de la capital, Dacca, para contener a los miles de trabajadores del textil que se mantienen en huelga desde hace casi una semana para reclamar un aumento del salario mínimo.
Un oficial de la Guardia Fronteriza de Bangladesh (BGB) ha declarado los paramilitares están en los puntos estratégicos de Gazipur, zona que alberga un centenar de fábricas textiles destinadas sobre todo a las grandes cadenas industriales de distribución.
Los enfrentamientos se han llevado a cabo en las zonas industriales de Narayanganj, Gazipur y Savar, en Dacca. Los trabajadores han tomado las calles y cerca de una decena de fábricas se han visto obligadas a suspender sus actividades a causa de las masivas protestas.
Las movilizaciones comenzaron cuando la federación de sindicatos textiles convocó una manifestación que convocó a 50.000 trabajadores, para demandar mejores condiciones de trabajo y un salario mínimo de 8.000 takas (51.567 pesos) contra los empresarios que afirman que el salario mínimo debe quedar en 3.600 takas (23.205 pesos).
Los enfrentamientos se han llevado a cabo en las zonas industriales de Narayanganj, Gazipur y Savar, en Dacca. Los trabajadores han tomado las calles y cerca de una decena de fábricas se han visto obligadas a suspender sus actividades a causa de las masivas protestas.
Los obreros textiles de Bangladesh
El pasado 24 de abril, cuando al menos 1.130 personas perdieron la vida a causa del hundimiento del Rana Plaza, un edificio que albergaba cinco fábricas del textil en Savar, en Dacca. Los trabajadores habían sido obligados a permanecer en el inmueble a pesar de que había un evidente riesgo de derrumbamiento.
Aquel “accidente” puso en el punto de vista internacional al sector del textil de Bangladesh, el segundo mayor mundial exportador de ropa después de China. Los bajos costos de la mano de obra y la inseguridad laboral hacen que Bangladesh, un paraíso para el imperialismo yanqui y las potencias imperialistas de Europa, destino de las prendas que las masas sumidas en el hambre fabrican en Bangladesh. Esta situación demuestra como la crisis se descarga, principalmente, en las masas de las colonias y semicolonias y como la opresión genera más rebelión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario