Santiago, 4 de febrero de 2013
Las condenas a la muerte de los terratenientes y su carácter de clase
Las condenas a la muerte de los terratenientes y su carácter de clase
Tras la muerte del matrimonio Luchsinger-McKay, la gran burguesía y los terratenientes, envalentonados sacaron a relucir su odio de clase contra el campesinado pobre y su racismo contra el campesinado pobre mapuche. Desde la Moneda se habló inmediatamente de “terrorismo mapuche” y se sindicó a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) como la responsable.
Acto seguido la Ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, respaldó públicamente un paro patronal, ilegal, de camioneros, donde el centro era la propaganda racista antimapuche.
Por su parte distintas autoridades de la zona llamaban a los terratenientes a armarse, amparados en la “legítima defensa”.
Desde la “oposición” las condenas a la muerte de Luchsinger y McKay tampoco se hicieron esperar. Todos los dirigentes de la Concertación (incluido el falso Partido “Comunista”), calificaron la muerte como un “atentado”. Si bien se guardaron de calificarlo como “terrorista”, coincidieron en lo esencial, en “perseguir a los culpables” y “hacer caer sobre ellos todo el peso de la ley”. Ley semifeudal, al servicio de los grandes burgueses y terratenientes.
La única diferencia estriba en que la Alianza busca encarcelar a quienes luchan por la tierra, bajo la Ley Antiterrorista, mientras que la Concertación, se opone (por el momento) a la aplicación de dicha Ley. En lugar de tratarlos como terroristas (revolucionarios), esta última quiere presentarlos como delincuentes comunes. Esto último con el objeto de quitarles el apoyo popular, mostrarlos como alimañas y aislarlos de las masas.
Unos los condenan como terroristas, otros como delincuentes. Ambas posiciones convergen y coinciden en querer aislarlos de las masas. Ambas están respaldadas en leyes dictadas por un Estado burgués-terrateniente que busca mantener el latifundio y así servir más y mejor al imperialismo, principalmente yanqui.
Las ratas oportunistas al servicio del latifundio
Dado el ascenso de la lucha de clases en el campo, el viejo Estado burgués-terrateniente ha debido no sólo aumentar el contingente y el gasto militar, sino que además convocar a más dirigentes oportunistas. No bastándole los actuales, han recurrido a los que habían desechado y también se ha hecho de nuevos sirvientes.
Hace nada más unas semanas Piñera inauguraba el Área de Desarrollo Indígena (ADI) de Ercilla con los longos Curinao y Marileo. El rechazo de las masas a la podrida ADI, redujo a estos lonkos a simples trastos viejos, a dirigentes de cartón sin respaldo de masas.
Tras el efímero paso de Curinao y Marileo, el viejo Estado burgués-terrateniente debió sacar del baúl de los recuerdos a Aucán Huilcamán, quien de inmediato se cuadró, condenando el “atentado” bajo la bandera de los derechos humanos y el “respeto a la vida”.
Ante la mayor represión al campesinado pobre mapuche, los oportunistas intentan frenar la resistencia, diciendo: “llevemos nuestras demandas a la ONU”, “exijamos que se cumpla el Convenio 169 de la OIT”, etc. Como si no supieran que la ONU y la OIT son dirigidas por el imperialismo yanqui, el mismo que saquea los recursos del país, oprime al pueblo y mantiene la semifeudalidad y el capitalismo burocrático.
Apuntalados por el viejo Estado burgués-terrateniente estos oportunistas plantean: “reunámonos con todos los precandidatos presidenciales y con todas las autoridades”, como si no supieran que los precandidatos y las autoridades tienen la misión de servir al imperialismo, principalmente yanqui, mantener la semifeudalidad y el capitalismo burocrático, que oprimen al pueblo.
La prueba de blancura de la CAM
La CAM, que fuera sindicada en un inicio como la responsable de la muerte de los terratenientes, mediante un comunicado, se desmarcó. Pero lo principal del comunicado no fue declarar su inocencia, sino que sumarse a las condenas del “atentado”, calificándolo como “acciones erráticas cometidas por algunos grupos, ajenos a nuestra organización, que no se identifican”.
El comunicado de la CAM afirma además que estas “acciones erráticas” serían producto de una infiltración derechista a “grupos cercanos a las comunidades mapuche”. Y aunque menciona que estos grupos “no se identifican”, la CAM se encarga de hacerlo, al mencionar que son ex miembros de la CAM que, en condición de huelguistas, negociaron por separado en la Cárcel de Temuco.
Esta declaración delatora de la CAM fue saludada por el representante de la facción burocrática, Alejandro Navarro (PS), quien llamó al gerenciamiento de Piñera a escuchar todas las voces. “Una de esas voces–indicó– es la de Héctor Llaitul (líder de la CAM)”.
Por su parte, representantes de la facción compradora, cercanos a Piñera, destacaron el comunicado de la CAM que, según mencionaron “vino a sumar fuerzas para aislar a los grupos radicalizados”.
Producto del comunicado de la CAM, los domicilios de los ex huelguistas (comuneros de Yeupeuco) han sido allanados y se mantienen con puntos fijos policiales. Los comuneros sindicados por la CAM como los autores de lo que ellos llaman “acciones erráticas” no han sido encontrados. Hasta el momento están clandestinos.
La solidaridad no admite medias tintas
Este podrido Estado, para mantener su orden parasitario, requiere de cada vez más fascismo. La corrupta CONADI es reforzada por la inmunda ADI. La Moneda levanta a los corruptos Marileo y Curinao. Sin obtener mayores resultados, echa mano a Huilcamán. Buscan luego a alguien más “creíble”, recurren a Llaitul que inmediatamente queda desacreditado. La lucha continúa.
La lucha de clases está en alza. Se comienzan a deslindar los campos, son arrojadas las máscaras y cada cual debe asumir su posición de clase. Atrás quedan los tiempos de los tibios, a los traficantes se les acaba la cancha, los Huilcamán, los Marileo, los Curinao y los Llaitul, son simples pompas de jabón. Tienen fecha de vencimiento. ¡Es la hora de los que afirman!
A los sectores democráticos nos corresponde estar del lado de las masas pobres y sus luchas, sin poner el menor reparo ni asomo de culebreo. Frente a la violencia de las masas debemos cerrar filas y respaldarla. La muerte del matrimonio latifundista Luchsinger-McKay, aun cuando no obedezca a una estrategia detallada ni sea parte conscientemente de un programa de Revolución Agraria, es producto del alza de la lucha de clases en el campo y de la podredumbre del viejo Estado burgués-terrateniente.
Debemos solidarizar con los compañeros perseguidos. El viejo Estado intenta aislarlos, por una parte los presenta como terroristas o delincuentes y por otra parte, utiliza a Llaitul para que tienda sobre ellos un manto de dudas, para que las masas piensen “a lo mejor son chanchos” y mientras se desactiva la solidaridad caigan los golpes sobre ellos.
Es inevitable que el campesinado retome el camino de Ranquil
Cuando los sectores más resueltos del campesinado pobre mapuche se dieron cuenta que el Consejo de Todas las Tierras, dirigido por Huilcamán, no servía para luchar, se congregaron en la CAM. Hoy cuando la CAM se vuelve servil al latifundio –contraponiendo a la violencia de masas una inofensiva huelga de hambre, saludada desde el viejo Estado– las masas volverán a organizarse combativamente. Eso es una ley, porque las masas siempre han luchado y nunca dejarán de luchar. Las masas son como un gran río que aun cuando se pierda por momentos buscará siempre su cauce y llegará a su objetivo. Las masas de tanto buscar darán con su rumbo.
Esta lucha de clases, espontánea todavía, muestra la necesidad de retomar el luminoso sendero de Ranquil, transformando los alzamientos campesinos en guerra popular, cercando las ciudades desde el campo, bajo la dirección del proletariado en férrea alianza con el campesinado pobre. La lucha de clases a medida que avance, mediante saltos, dejará de ser espontánea y se transformará en lucha consciente por la conquista del Poder. Del campesinado pobre saldrán los Espartacos, los Juan Segundo Leiva, al mando estarán los campesinos con ideología proletaria, asaltarán los cielos y harán palpitar el campo como un gran kultrún.
Si ustedes se auto llaman Linea roja, porque no señalan cual es la linea negra, quienes son la linea oportunista de derecha e izquierda. Por los enlaces que tienen me doy cuenta del ecleptisismo doctrinal de ustedes hay organizaciones que poseen contradicciones antagonica con el marxismo leninismo maoismo como por ejemplo la "base mantaro rojo" que es LOD, lo que no es propio de la linea roja de cualquier país propagar la Lod de otro.
ResponderEliminarDefinan su postura y realicen trabajo de masas, de lo contrario seran como el resto de los muchos colectivillos que se autoproclaman marxista leninista maoista de palabra pero no en los hechos.
Compañeros:
ResponderEliminarEl blog "Maoísmo-Línea Roja" es la sección del PCE para la difusión del maoísmo en el extranjero, para agrupar a los partidos comunistas y organizaciones revolucionarias y arrinconar a la línea negra tanto de derecha como de "izquierda". En esas condiciones por supuesto que realiza trabajo de masas, pero lo hace como parte del PCE, no como un organismo "aparte". Por otro lado, hemos definido claramente quienes representan a esa línea negra: PCR-USA con Avakian, el eje Prachanda-Batarai, en el "izquierdismo" ODC y la UOC, y todas aquellas posiciones que niegan la GP como por ejemplo la "revuelta popular", etc. Respecto a la Base Mantaro Rojo estamos en un proceso de investigación internacional en los àmbitos de la secuencia histórica del PCP, contenidos, etc. Una vez que finalicemos decidiremos, si el caso lo amerita, retirar los lonks de ellos e incluso combatirlos, pero eso será despuès, primero conocer la verdad de los hechos para no caer en el subjetivismo.
Y respecto a lo del colectivilo, tenga la seguridad quien escribio el anterior mensaje, que luchamos con todas nuestras fuerzas para no caer en los errores de muchos colectivillos de otros países que son solo páginas y blogs pero sin trabajo político en su propio país, sin estrategia y sin perspectiva.
Saludos proletarios.