Continuando con las actividades de celebración del II Aniversario del Comité de Reconstrucción del PCE, publicamos el siguiente documento titulado “Correa y el Fascismo”. En el se hace un análisis a la luz del marxismo-leninismo-maoísmo, de las características del régimen actual para tipificarlo como fascista y corporativo. Comprender esto es de mucha importancia para definir adecuadamente el tipo de tareas revolucionarias a empujar a corto y mediano plazo y en función de dotarle a la clase obrera y los pueblos de los instrumentos teóricos necesarios para desenmascarar, resistir y combatir al régimen fascista.
Para todos los análisis utilizamos el marxismo-leninismo-maoísmo, ciencia revolucionaria del proletariado, pero lógicamente, tratándose el fascismo de un proceso de la lucha de clases surgido a partir de 1920 aproximadamente, nos corresponde ceñirnos a las valoraciones de quienes pudieron objetivamente conocerlo e interpretarlo. Así, Carlos Marx y Federico Engels no vivieron estos procesos, ni el mismo Lenin pudo conocerlo a fondo pues como todos sabemos falleció en 1924. Esta tarea le correspondió a Stalin, a los dirigentes de la Internacional Comunista como Jorge Dimitrov, a Mao Tsetung, y a otros revolucionarios destacados como José Carlos Mariátegui quien estuvo en una gira política en Europa precisamente cuando el fascismo de Benito Mussolini iba creciendo e incluso vivió la ocupación de las fábricas en Turín. De igual manera tenemos las enseñanzas del Presidente Gonzalo, gran comunista forjador del PCP, quien vivió, analizó y combatió el fascismo del gobierno de Velasco Alvarado en el Perú y posteriormente al de Alan García y Fujimori.
EL FASCISMO, HIJO DEL IMPERIALISMO “Los círculos imperialistas intentan descargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Para esto, necesitan el fascismo.” Jorge Dimitrov
Correa dirige un gobierno representante de grandes burgueses y terratenientes, sometidos al imperialismo, principalmente EEUU y CHINA. Es un gobierno donde los grandes empresarios, banqueros, terratenientes y la alta burocracia se están enriqueciendo como nunca antes; en tanto que las masas populares, principalmente obreros y campesinos, viven en condiciones crónicas de pobreza, hambre y desempleo.
El régimen ha entregado en bandeja de plata los recursos naturales y muchas concesiones de servicios a los monopolios extranjeros. Así por ejemplo, los sistemas de comunicación de telefonía móvil están mayoritariamente en las manos de “CLARO” y “MOVISTAR”; el petróleo y la minería se reparten entre empresas canadienses, chinas y norteamericanas; los monopolios automotrices de la FORD, TOYOTA y otras marcas imperialistas utilizan al Ecuador como industria de ensamblaje bajo el sistema de patentes y concesionarias, etc.
La burguesía burocrática, principalmente la cúpula de Alianza País, se viene enriqueciendo por medio de la contratación pública; la burguesía compradora se enriquece jugando el papel de intermediaria con los países imperialistas en torno al comercio y transacciones financieras, explotando furiosamente el trabajo asalariado de los obreros; los terratenientes se enriquecen sobre la base de la renta de la tierra o de la explotación directa de millones de campesinos pobres ya sea en las modalidades de trabajo al partir o como jornaleros.
Para profundizar todo esto, el imperialismo y las clases dominantes necesitan el fascismo de Correa en el Ecuador. ¿Cuáles son los rasgos y características del fascismo en el país? A continuación describimos y analizamos los principales.
CONCENTRACIÓN DE LOS PODERES DEL ESTADO EN EL EJECUTIVO “Para nosotros el fascismo es la negación de los principios demoliberales, es la negación de los principios demoburgueses nacidos y desarrollados en el siglo XVIII en Francia; esos principios han ido siendo abandonados por la reacción, por la burguesía en el mundo, así es como ya la Iª Guerra Mundial nos hizo ver la crisis del orden demoburgués, por eso es que posteriormente insurge el fascismo.” Presidente Gonzalo
Correa, en su objetivo de profundizar el capitalismo burocrático para servir a los intereses de los monopolios extranjeros y de las clases dominantes internas, viene cambiando de las formas demo-liberales de gobierno a formas fascistas y corporativistas. Esto significa que muchos de los derechos liberales establecidos por los Estados burgueses (entre los que se encuentra el viejo Estado ecuatoriano) a partir de la Revolución Francesa de 1789 vienen siendo destruidos.
Así por ejemplo la clásica división de los poderes del Estado en el Ecuador ya no existe. El gobierno de Correa viene desde el inicio de su gestión en un proceso de concentración de todos los poderes del Estado en el Ejecutivo, y dentro del ejecutivo en el Presidente de la República. Tanto la Asamblea Nacional, el Consejo Nacional Electoral, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y las cortes de justicia están totalmente sometidas al poder ejecutivo.
CORPORATIVISMO Otro rasgo esencial del actual régimen es el corporativismo: la división y/o destrucción de los sindicatos y gremios independientes, cooptación del movimiento popular por parte del Estado.Alianza País difunde a como de lugar la idea de que el Estado es el pueblo y el pueblo es el Estado, bajo esta premisa buscan corporativizar a la sociedad ecuatoriana montando corporaciones en todos los segmentos que les sea posible: obreros, productores agrícolas, profesionales, comerciantes, artistas e incluso a ciertas facciones de la Iglesia y las fuerzas armadas y policiales. Para esto tienen toda una ramificación ministerial y de secretarías de Estado, así por ejemplo el MIES con el pretexto de hacer obra social tiene el control absoluto de la administración de muchos barrios y comunidades, espacios desde los cuales chantajean a las masas. En este sentido el gobierno de Correa se guía por la frase de Benito Mussolini: “Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado.” Siguiendo este parámetro el gobierno busca la destrucción total del movimiento sindical que no está bajo su influencia directa, la desorganización y desunión de las comunidades campesinas que no se alinean con las autoridades, lo mismo hacen con el movimiento estudiantil secundario y universitario, con los maestros y el movimiento barrial. Si analizamos brevemente como está la organización de masas podemos ver que un buen porcentaje de los gremios, sindicatos, dirigencias comunales y otros o son cooptados por el Estado o el Estado crea otras organizaciones similares paralelamente, el caso más evidente es la creación en noviembre del 2011 del sindicato de trabajadores públicos de alineación gobiernista para hacer contrapeso a la CONASEP; la creación desde el Ministerio de Educación de la red de consejos estudiantiles para destruir a la organización natural de los secundarios, la FESE; o la creación vía constitucional de las Juntas Parroquiales que son la extensión del viejo Estado y sus funcionarios en el campo ecuatoriano con el objetivo de destruir la organización natural de las comunidades y dividirlas.
PROPAGANDA DEMAGÓGICA MASIVA Y PERMANENTE El gobierno de Correa se caracteriza además por una amplia estrategia de engaño de las masas en función del proyecto fascista. Para esto la cúpula de Alianza País viene aplicando a las condiciones concretas del país, el manual de propagada de Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, quien plantea entre otras cosas lo siguiente: “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas... Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad.”
Para el régimen es fundamental contar con un poderoso aparato de propaganda estatal que le permita reproducir las ideas y conceptos necesarios para adormecer a las masas y así poder explotarlas con mayor fuerza y sin que existan paros, huelgas ni protestas. Para el efecto vienen estatizando una serie de medios de comunicación y censurando a medios opositores.
Quieren transmitir la idea de que no existen las clases sociales y la lucha de clases; para el efecto difunden incansablemente términos como “ciudadanía” según el cual “todos somos iguales ante la ley” tanto el ciudadano Rafael Correa, como el ciudadano Álvaro Noboa o el ciudadano que vende pinchos en la esquina, el ciudadano carpintero, campesino, etc.; plantean consignas como “la Patria ya es de todos” tratando de hacer ver que en el Ecuador las condiciones de desarrollo y progreso son iguales para todos, para el banquero y para el vendedor ambulante, para el empresario y para el obrero, para el terrateniente y para el campesino, etc.Las consignas que se difunden desde el Ministerio de Relaciones Laborales: “sinergia entre patrones y trabajadores”, “por el diálogo todo, por la fuerza nada” buscan desarmar ideológica y políticamente a los trabajadores, tratando de que estos crean en los acuerdos entre ricos y pobres y que no realicen paros ni huelgas.
Para confundir aún más a las masas, tratan de presentarse como los continuadores legítimos de los procesos históricos del Ecuador, Correa y su séquito de lacayos dicen ser los continuadores de Bolívar y Alfaro. Es decir, por un lado levantan el patriotismo burgués y por otro lado se adjudican la representación histórica de ese patriotismo burgués. Esta es una vieja táctica fascista, al respecto Jorge Dimitrov nos plantea: “Los fascistas resuelven la historia de cada pueblo, para presentarse como herederos y continuadores de todo lo que hay de elevado y heroico en su pasado, y explotan todo lo que humilla y ofende a los sentimientos nacionales del pueblo, como arma contra los enemigos del fascismo.() Mussolini se esfuerza obstinadamente en sacar partido de la figura heroica de Garibaldi. Los fascistas franceses tremolan a Juana de Arco como su heroína. Los fascistas norteamericanos apelan a las tradiciones de la guerra de la independencia americana, a las tradiciones de Washington y de Lincoln. Los fascistas búlgaros explotan el movimiento de liberación nacional de la década del 70 del siglo pasado y a los héroes populares, tan queridos, de este movimiento, como VasilLevski, Stefan Karadsha, etc.” Bajo esta “lógica” reaccionaria difundida por el régimen, quien se levante contra el gobierno de Correa, no se está levantando contra el gobierno de Correa sino contra toda la historia de una nación.
Finalmente, en cuanto a propaganda fascista del régimen de Correa se refiere, está el hecho de que se disfrazan de socialistas, revolucionarios y patriotas. Buscan difundir la idea de que Correa está contra los “pelucones” haciendo alusión a los ricos, cuando en la práctica está co-gobernando con los ricos de este país. Correa en sus concentraciones políticas entona la canción “El pueblo unido” del grupo Quilapayún, y en esta farsa le ayuda sobremanera el “aporte” del revisionismo, desde el 2006 con el MPD, PK, PS-FA y el viejo PC, y desde el 2010 ya solo con los socialistas y falsos comunistas. Inclusive en el desfile del primero de mayo del presente año en la ciudad de Quito, Correa ha manifestado que no es un gobierno a favor de los trabajadores sino que es el gobierno de los trabajadores. Al respecto Mariátegui nos plantea: “El fascismo, antes bien, se creía revolucionario. Su propaganda tenía matices subversivos y demagógicos. El fascismo, por ejemplo, ululaba contra los nuevos ricos.” En Alemania, el partido de Hitler se llamaba “Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido de los Trabajadores Alemanes Nacionalsocialista, NSDAP). Correa y su gobierno dicen ser patriotas cuando en la práctica han hipotecado el Ecuador a los monopolios imperialistas de EEUU y CHINA. Como vemos el disfraz de revolucionarios lo utilizan para confundir y desorientar a las masas.
ECLECTICISMO IDEOLÓGICO El fascismo no tiene una ideología en particular sino que es una mezcla ecléctica oportunista de todo lo que le sirve para defender la opresión burguesa, ya sea directa o indirectamente de forma abierta o velada.
Por eso no es casual que Correa plantee que Alianza País no es “ni de derecha ni de izquierda, ni capitalista ni comunista”. Aquí les cae como anillo al dedo las farsas que planteaba Benito Mussolini respecto a su partido en Italia para confundir a los trabajadores: “"Después de todo, ¿qué importa el contenido teórico de un partido? Lo que le da la fuerza y la vida es su tonalidad, es su voluntad, es el ánima de aquéllos que lo constituyen".” Mussolini
Correa en sus cadenas sabatinas, en los periódicos y canales del Estado plantea de todo un poco para defender el proceso fascista y de profundización del capitalismo burocrático que está llevando a cabo: una veces lanza duros ataques verbales contra los “ricos”, luego plantea la armonía nacional entre empresarios y trabajadores, un día habla de la reforma agraria, otro día dice que eso ya no sirve que lo que hay que darle al campesino es mejores semillas y vacas, unas veces dice que EEUU es un país opresor pero acto seguido manda a sus ministros a negociar al acuerdo de preferencias arancelarias con los mismos EEUU, crítica a la Iglesia pero es el primero en ir a misa públicamente y pedir la bendición de los curas para con su gobierno, etc. Al respecto es correcto lo que el Presidente Gonzalo señala: “Consideramos al fascismo también en el plano ideológico como un sistema ecléctico, no tiene una filosofía definida, es una posición filosófica hecha de retazos, coge de aquí y de allá lo que le conviene; esto se expresa claramente en García Pérez: cuando va a Harare en Africa es africano y saluda a los africanos, a Kenneth Kaunda, cuando va a la India saluda a Gandhi es gandiano, cuando va a Méjico saluda a Zapata es zapatista, cuando vaya a la Unión Soviética si es que fuere va a ser salvador de la Perestroika; él es así, es que ésa es la formación ideológica, filosófica del fascismo, no tiene una definida posición, es un eclecticismo, toma lo que está a la mano.”
Por todo esto podemos ver como en Alianza País conviven ex – social-cristianos como Alexis Mera con ex – emepedistas como Tania Masson, militantes burgueses con militantes obreros confundidos, personas del OPUS DEI con los ateos del viejo PC.
REPRESIÓN Este rasgo del fascismo se expresa en que las clases dominantes van destruyendo los derechos demo-liberales para aplastar la resistencia y lucha de las masas. Así por ejemplo hace una década las masas salían a luchar y eran reprimidas con un par de días de prisión, ahora salir a las calles a protestar es acusado como “sabotaje y terrorismo” con las consiguientes penas de meses o años de cárcel, expropiaciones, humillación pública, despido del lugar de trabajo, expulsión del centro de estudios, etc. El régimen está formando el sistema de inteligencia nacional junto a un aparataje de espías que trabajen en coordinación con FFAA, Policía Nacional y el sistema judicial.Aprovechan el tema de la delincuencia para militarizar el país y corporativizar los barrios y comunidades. Sin embargo hay que tener en cuenta que hacer una identificación mecanicista del fascismo con represión es un error. El presidente Gonzalo nos dice: “En cuanto al problema de identificar fascismo con terror, con represión, nos parece que es un error, lo que pasa en este caso es lo siguiente: si uno recuerda el marxismo, el Estado es la violencia organizada, ésa es la definición que nos han dado los clásicos y todo Estado usa violencia porque es dictadura, si no ¿cómo contendría para oprimir y explotar? no podría hacerlo; lo que sucede, en consecuencia, es que el fascismo desarrolla una violencia más amplia, más refinada, más siniestra, pero no se puede identificar fascismo igual violencia, es un craso error. Esas son ideas que después de la Segunda Guerra Mundial van a desarrollarse aquí en el Perú y son ideas que ha difundido y planteado muchas veces Del Prado y son ideas que también ha planteado Dammert.”
Es necesario este concepto del presidente Gonzalo ya que un sector de la burguesía compradora y el revisionismo vienen planteado que en el Ecuador existe un gobierno “autoritario” y/o “totalitario” lo cual nuevamente es un intento por negar el carácter de clase del Estado. Dicho de otra manera, para los revisionistas el gobierno de Gustavo Noboa o Alfredo Palacios eran “democráticos” porque no fueron “autoritarios ni totalitarios” como el de Correa.
Toda democracia es una dictadura, inclusive la nueva democracia o el socialismo, donde habrá democracia para las masas trabajadoras y una feroz dictadura para con los elementos de la gran burguesía y terratenientes derrocados y los contra-revolucionarios. Entonces en la democracia burguesa, ya sea que esté un gobierno demo-liberal o uno fascista, la opresión y represión contra las masas del pueblo seguirá, lo que cambian son las formas. Por eso nuestro Partido no califica al régimen de Correa de “gobierno autoritario o totalitario” sino de gobierno fascista y tampoco engaña a las masas diciendo que cuando termine el gobierno de Correa ya no habrá “autoritarismo” o “totalitarismo” pues para acabar con la opresión del pueblo corresponde derrocar íntegramente la dominación imperialista y el capitalismo burocrático en el país.
Además aquí vale desenmascarar una de las mentiras que Alianza País y los revisionistas vienen diciendo para negar que Correa sea fascista. Plantean que Correa “ganó las elecciones” mientras que Mussolini o Hitler supuestamente serían caudillos que llegaron al poder por otros medios. Esto es una tergiversación absoluta de la historia. Benito Mussolini y el Partido Nacional Fascista ganaron las elecciones legislativas de 1924, en tanto que Hitler y el NSDAP ganaron sucesivamente las elecciones de 1930 y 1932, al punto de que el presidente alemán Hindenburg se vio obligado a nombrar a Hitler como canciller de la República en 1933.
CÓMO ENFRENTAR AL FASCISMO “El fascismo italiano representa, plenamente, la anti-revolución o, como se prefiera llamarla, la contra-revolución. La ofensiva fascista se explica, y se cumple, en Italia, como una consecuencia de una retirada o una derrota revolucionaria.” José Carlos Mariátegui
Para enfrentar al fascismo hay que comprender a más de sus características, su esencia. El fascismo no es un fenómeno aislado ni mucho menos casual; surge como la necesidad del imperialismo y las clases dominantes para reforzar su dominio y aplastar la resistencia de las masas. En ese sentido, la lucha anti-fascista ni ninguna lucha revolucionaria verdadera puede ser en los marcos de la democracia burguesa.
Las distintas clases sociales y sus respectivos partidos políticos plantean diversas estrategias correspondientes a sus intereses materiales y concepción del mundo.
Un sector de las clases dominantes, concretamente la burguesía compradora con los partidos PSP, PSC, el partido de Guillermo Lasso y otros, proponen sacar al gobierno mediante el recambio electoral, es decir ganándole en las urnas a Alianza País. Le apuestan a una salida pacífica y negociada, totalmente insertada en los marcos de la legalidad burguesa. La burguesía compradora tiene contradicciones con el gobierno exclusivamente en el ámbito del reparto del pastel, es decir en como y quien administra la riqueza del país en función de a quien le toca más y se beneficia de los contratos estatales y con el imperialismo. Por eso vemos que tanto la burguesía burocrática así como la burguesía compradora aplican colusión y pugna. Sin embargo eso no descarta que ante su derrota electoral del 2013 pretendan más adelante montar algo similar al 30-S.
El revisionismo hoxhista, con su estrategia de “frentismo electoral” junto al reformismo indigenista han formado la “Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas” para supuestamente ganarle a Correa en las urnas del año 2013.Esta alianza reformista electorera la integran además del MPD y Pachakutic, el movimiento RED, liderado por Martha Roldós; Poder Popular, del prefecto de Azuay, Paúl Carrasco; Montecristi Vive de Alberto Acosta y Fernando Vega; Convergencia de Nivea Vélez; Participación, de Gustavo Larrea y Corriente Revolucionaria Socialista de Gustavo Vallejo y Enrique Ayala. Como vemos esta es una coladera de oportunismo y contradicciones.
Desde el lado del proletariado, la estrategia de la lucha contra el actual régimen es completamente diferente y hasta antagónica a la de la burguesía compradora y el revisionismo.
Nosotros partimos una vez más de la tipificación del gobierno de Correa como fascista y corporativo. No llegó casualmente al poder y tampoco se irá así nomás. Como estrategia del imperialismo y las clases dominantes se quedará hasta cuando haya cumplido los objetivos que se propusieron en el 2006 o hasta que ya no les sirva y necesiten otra ficha y otro embudo. ¿Cuáles son estos objetivos? Entregar las riquezas del país a los monopolios imperialistas, servir al capital financiero internacional, usar al Ecuador como ficha de ajedrez en las disputas inter-imperialistas, a lo interno del país enriquecer a banqueros, empresarios y terratenientes, desorganizar y dividir profundamente a las masas, aplastar a toda resistencia y reestructurar el viejo Estado devolviéndole la legitimidad que necesita ante las masas para la tan ansiada gobernabilidad de las clases dominantes. Una vez que cumpla estos objetivos o que ya no pueda cumplirlos, será entonces cuando el imperialismo y las clases dominantes del país decidan cambiarlo, mientras tanto se queda.
Esto lo decimos no por pesimismo, sino por objetividad científica como materialistas, como comunistas. Aquellos que creen que van a sacarle a Correa en las elecciones burguesas del 2013 están equivocados. El imperialismo y las clases dominantes le necesitan por lo menos un periodo más, es decir el periodo 2013 – 2017. El fascismo jamás se ha instaurado para periodos cortos de tiempo, pues en pocos meses o años no podrían aplicar todo su esquema y aparataje así como tampoco podrían cumplir los objetivos básicos de todo régimen fascista (servir al imperialismo, a los reaccionarios y aplastar a las masas, a los revolucionarios).En Italia Mussolini estuvo 20 años en el poder, en Alemania los nazis gobernaron cerca de 15 años; en España Francisco Franco dirigió el Estado por aproximadamente 40 años, en Chile Pinochet gobernó 17 años, en Perú Fujimori estuvo una década. Veamos ejemplos más actuales, Hugo Chávez va 13 años gobernando Venezuela y se proyecta para un periodo más, en tanto que Lula y Rousseff en Brasil llevan un periodo de más de una década…
Para garantizar esta continuidad, el fascismo en Ecuador ha puesto a dedo a personas de Alianza País como consejeros y funcionarios del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Contencioso Electoral, controla poderosos medios de comunicación estatales y tiene a las FFAA de su lado las mismas que son las llamadas a controlar los procesos electorales, es decir el fraude está totalmente preparado, es la crónica de un fraude anunciado. Todo esto sin contar que tiene el voto seguro de un sector de las masas atrasadas que han caído en la lógica del clientelismo y el corporativismo.
En esta perspectiva los comunistas nos preparamos para desenmascarar, resistir y combatir al régimen fascista de Correa, a corto y mediano plazo, estrategia que debe ser afianzada entre el sector avanzado del pueblo.
DESENMASCARAR al fascismo significa ir quitándole el disfraz de revolucionarios y patriotas que se han puesto el gobierno y Alianza País, demostrar con hechos, cifras, datos y argumentos que no son revolucionarios ni patriotas, que son todo lo contrario reaccionarios y anti-patriotas, derechistas vendidos al imperialismo. Contraponer a esta farsa de revolución “ciudadana” las verdaderas revoluciones de Rusia (1917-1956) y China (1949-1976) donde obreros y campesinos llegaron a tener el poder y se devolvieron las riquezas a las masas populares.
RESISTIR al fascismo, porque estamos conscientes de lo que se viene y ya se está viendo en el país: detenciones bajo la acusación de sabotaje y terrorismo,juicios penales a opositores, despidos de trabajos, expulsiones de centros de estudios, humillaciones públicas, etc., de todo eso hay que estar conscientes, se viene una etapa negra de persecución y oscurantismo en el país. El revisionismo dice que si no hacemos actos públicos visibles y no asomamos en marchas abiertas y cosas por el estilo, entonces no existimos. Que sigan pensando así y diciendo eso, es su problema. Nosotros no vamos con la corriente como el MPD en su corriente reformista con padrinos burgueses, sino que vamos contra la corriente, contra el gobierno fascista, la derecha tradicional y el revisionismo/reformismo. En ese sentido no nos podemos arriesgar infantilmente y el pueblo nos irá conociendo poco a poco por los canales y formas correspondientes.
COMBATIR al fascismo, en la medida de las posibilidades ir desarrollando la agitación y propaganda contra el régimen. Los clásicos nos hablan de la lucha económica, lucha política y lucha teórica, combinar las tres. Los puntos flacos del gobierno son muchos, por ahí debemos combatirlo como lo que es un gobierno de grandes burgueses y terratenientes sometidos al imperialismo.
En todo este periodo las fracciones comunistas tenemos grandes retos:
-Bregar por difundir el Maoísmo y el programa de los comunistas entre las masas.
-Hoy más que nunca es clave comprender a cabalidad que etapa de la revolución atraviesa el país, pues proponer el socialismo es estrechar el frente de la revolución, desorientar al campesinado y darle oportunidad a las clases dominantes para que nos aíslen. Corresponde la etapa democrática de la revolución, la de nuevo tipo. No comprender esto conduce al revisionismo trostkista, a la derrota de la lucha revolucionaria. Pero comprender esto se traduce en construir bajo la consigna “el campesinado la fuerza principal, el proletariado la fuerza dirigente” y contar con un programa agrario revolucionario acertado.
-Impedir que corporativicen al campesinado, al respecto el mismo gobierno se da cuenta de que en importantes sectores del campo va perdiendo espacios, un ejemplo es el informe de Alianza País sobre la Sierra-Centro del Ecuador, y no es solo ahí en muchos otros lugares el campesinado está desilusionándose del gobierno pues la tan mentada reforma agraria no pasa de ser un cuento grotesco que jamás va a cumplir el gobierno, y Correa ya lo ha dicho públicamente y si lo hace será una farsa donde habrá más shows mediáticos que tierras entregadas.
-Y lo más importante construir y prepararse estratégicamente para el estallido revolucionario, para la Guerra Popular pues todo lo demás si no va en esa dirección se convierte en vanos esfuerzos y hasta en erróneos caminos.
Está en los comunistas y revolucionarios de nuevo tipo el ir trabajando para derrotar al fascismo a mediano plazo, bien decía Mariátegui que las batallas finales y decisivas no serán entre el fascismo y la “democracia” sino entre el fascismo y el comunismo, corresponde entonces trabajar a paso firme, sin desmayo, venciendo obstáculos, forjando militantes, generando las condiciones objetivas y subjetivas de la unificación y para la GP. La tarea que se nos presenta es compleja, difícil, pero la ruta ya está trazada, caminamos con la certeza de un viajero con su brújula y mapa.
Comité de Reconstrucción