¡Proletarios de todos los países uníos!
¡¡ABAJO EL SISTEMA CAPITALISTA Y SUS REFORMAS LABORALES Y CRISIS CRÓNICAS!!
¡¡HAY UN FUTURO MEJOR Y SE LLAMA REVOLUCION SOCIALISTA HACIA LA DEMOCRACIA PROLETARIA Y EL COMUNISMO!!
La alta capacidad productiva mundial, se manifiesta bajo el capitalismo en el fenómeno de la sobreproducción. Grandes cantidades de viviendas, locales, coches, vestidos, producidos irracionalmente en cantidades ingentes, por la necesidad de acaparación de ventas en las peleadas cuotas de mercado, nos dejan con una crisis deflacionaria, donde los precios han de bajar y los capitales quedan inmovilizados tanto en cuanto no se puede dar salida a una mercancía, que su nivel de consumo ha decaído ante la reducción de una demanda solvente.
No se puede ser necio y confundir el valor de las mercancías y su precio. De este modo las perdidas actuales de muchas empresas de las distintas ramas productivas se corresponden a las ingentes ganancias obtenidas en el periodo de las “vacas gordas”. En dicho periodo, se exprimió al máximo la fuerza de trabajo del currante y empresarios, banqueros, terratenientes, especuladores y rentistas, se repartieron unos beneficios que aun mantienen y disfrutan. Ahora, en época de baja productividad, nuevamente la crisis, los ajustes, los esfuerzos, vuelven a recaer en un proletariado, que ha sido capaz de producir sobradamente sus medios de vida, pero que esta despojado de ellos.
Lo verdadero en la producción capitalista, lo que no se quiere contar o incidir, es que el trabajador, no decide ni el que se produce, ni el como, ni el donde, ni el porque, ni tampoco tiene que ver con la distribución de la mercancía.
El capitalismo es crisis crónica. El gran maestro del proletariado, K. Marx ya había identificado este hecho científicamente en sus monumentales estudios que darían lugar El Capital, convirtiéndose esta en la obra de critica de economía política mas importante de la presente época.
Durante el boom económico del periodo 1995-2007, las plusvalías obtenidas por los burgueses se dispararon ante la subida de precios y ante este chollo ningún burgués quiso perder la oportunidad de ganar un buen dinero a través de la explotación de obreros. Consecuencia de esto son las alrededor de 6 millones de casas vacías que hay en el Estado Español, mientras el fantasma del desahucio visita los hogares de los trabajadores, de los que más de 5 millones se encuentran en paro.
Hemos trabajado mucho por salarios de miseria, hemos producido cantidades ingentes de plusvalía, y ahora se pretende que con la crisis de sobreproducción se mantenga ese nivel de explotación. De esta manera se rebajan o congelan salarios, se pretende que uno haga el trabajo de dos, se alarga la edad de jubilación y de cotización al régimen estatal de la seguridad social, se administran peores servicios médicos y peores medicamentos.
Ante ello, aparatos de liberados sindicales al servicio de la burguesía y apoyados por los comunistas-parlamentarista, los cuales van a su zaga, nos proponen en nombre de nuestra clase la conciliación nacional, la paz social y el dialogo entre clases, cuyo único resultado ha sido la perdida gradual de derechos laborales por parte de la clase obrera desde las ultimas conquistas economicistas dadas en la época del franquismo patronal desde los Pactos de Moncloa.
El imperialismo se apropia de los beneficios y socializa la miseria. Las fuerzas productivas ya están a un nivel que supera con creces la forma actual de relaciones de producción. La sobreproducción no se distribuye, prefieren destruirla, prefieren que productos del trabajo humano tales como las viviendas se deterioren por su inhabitabilidad que liberarlas, el capitalismo mientras se pasa hambre prefiere destruir los alimentos que no resulten ser muy competitivos en el mercado… Esto es normal el capitalismo funciona así y ha funcionado y funcionara de igual modo ya que se fundamenta el la competición de mercado, el trabajo asalariado y la plusvalía, la cual hay que mantener su tasa.
A estas alturas hemos de tener claro, que el capitalismo sustentado en el estado y su política rectora, no da lugar a falsas ilusiones. La situación para las miles de familias de obreros de la ciudad y del campo, no se pueden cambiar bajo falsas ilusiones que muestren al capitalismo como un sistema capaz de solucionar sus problemas. Solo la revolución socialista puede en estos momentos ofrecer una verdadera esperanza al proletariado de todos los países.
El proletariado objetivamente esta necesitado de la vía revolucionaria para quitarse de encima todo este sistema que le oprime, por ello se tiene que preparar para ello. Es necesario que los trabajadores tengan en cuenta que todos son miembros de una clase que maneja unos mismos intereses, fundamentalmente enfrentados a los intereses de sus explotadores. Estos intereses irreconcialibles han de ser llevados a su máxima expresión, con el empresario no cabe conciliación ni paz, porque la conciliación con ellos significa la derrota nuestra de hecho y la paz burguesa es la forma de mantener fácilmente un orden mientras practican la explotación. La paz de la burguesía se acaba cuando se ve amenazada la propiedad privada, la plusvalía y los privilegios de las clases dominantes. La rebelión esta justificada y esta apunta al camino revolucionario.
revolución o resignación a la dominación del capital, derechos burgueses o derechos obreros, esa es la cuestión.
Hemos de convencernos que las barreras del cambio revolucionario se deben a una crisis en la conciencia colectiva de clase en oposición a una cultura individualista de consumismo. Saber quienes somos, de donde venimos y a donde vamos, entender la importancia de las luchas del pasado y saber, que cuando una clase toma real consciencia de su posición, ve mas claro y es mas resolutivo en las acciones destinadas a cubrir sus intereses, que en definitiva se resumen en la necesidad de la revolución.
Los trabajadores en el Estado Español, luchan, mantienen grandes batallas contra la burguesía de modo reivindicativo económico, espontáneo e incluso político reformista, porque la lucha de los trabajadores también es política. Rara es la zona geográfica donde no se desarrollen importantes luchas justas del pueblo. Estas van desde las puramente sindicales, hasta las políticas: EREs, paro, suspensiones de pagos, en contra de las reformas laborales, desahucios, en contra de la política carcelaria, ante la sanidad, la educación, ciertos derechos democráticos, contra la iglesia, contra los grupos y bandas fascistas, contra el paro… Estas luchas nos indican que la lucha de clases esta viva, que los trabajadores del Estado Español responden ante la continua agresión. Pero esta forma de lucha de clases también nos demuestra la debilidad de los obreros en lucha, carentes de un camino determinante y resolutivo que de lugar a segar de raíz el motivo de sus eternas luchas sin un verdadero avance cualitativo.
Remitiéndonos a la experiencia de la lucha obrera revolucionaria, no es la acumulación de luchas de clase de carácter espontáneo lo que nos de la solución, sino la calidad de una lucha con una dirección política clara y consecuente, que sea capaz de aunar los esfuerzos en pos de dar una verdadera respuesta organizada de clase.
Atreverse a acabar con ellos es determinante y la clase obrera organizada con una estrategia revolucionaria determinada puede hacerlo.
Hemos de ser sinceros y no engañar a nadie, decimos con simpleza lo que estamos hartos de comprobar como clase históricamente hablando. No caben falsas ilusiones, la revolución no es un determinado interés de la clase obrera, es su necesidad y nosotros somos conscientes de ello de hay que estemos organizados como destacamento revolucionario de lucha de nuestra clase. Por ello nuestra determinación es la de llamar a los obreros del Estado Español a que analicen su historia de lucha como clase, a que analicen su posición de clase actual y a que vayan determinando sus necesidades.
De la consciencia de clase a la necesidad de la vía revolucionaria. Hoy como ayer y hasta sepultar el capitalismo, desechar falsas ilusiones ¡Salvo el Poder todo es Ilusión!
El capitalismo aun podrido como esta no se suicida hay que matarlo y enterrarlo, para que no sobreviva a todas las operaciones que se somete.
Lo importante no es la lucha económica determinada, no es la lucha de los trabajadores de la empresa en la que trabajo, no es la lucha de los parados, de los desahuciados, chabolistas o sin techo, de los trabajadores inmigrantes, de la asociación de vecinos de mi barrio o de una mancomunidad de aldeas o pueblos rurales, lo importante es entender que todas esas luchas son desarrolladas por el resultados de las múltiples contradicciones entre las clases que surgen en diferentes aspectos de la sociedad y que por ello lo determinante es la destrucción de ese poder económico-político que engendra por como funciona esas contradicciones de clase. Todas las luchas citadas son justas, legítimas, son fiel reflejo de la contradicción de clase y de la potencial capacidad de lucha de esta, pero por sus características no resuelve el problema, sino por el contrario lo mantiene.
No hay que temer destruir las viejas relaciones productivas, políticas y culturales, porque nosotros construimos las nuevas.
OCBR
MARZO 2012
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