APLASTAR EL NUEVO REVISIONISMO CON GUERRA POPULAR
“La historia nos enseña que una
línea política y militar justa no surge ni se desarrolla en forma
espontánea y apacible, sino en lucha contra el oportunismo de
‘izquierda’ por una parte, y contra el oportunismo de derecha por la
otra. Sin combatir estas perniciosas desviaciones que minan la
revolución y la guerra revolucionaria, y sin superarlas completamente,
será imposible elaborar una línea justa y lograr la victoria en la
guerra revolucionaria”
(Presidente Mao, Selección de Escritos Militares pág. 99).
“Esta convergencia de la nueva
ofensiva contrarrevolucionaria revisionista coludida con el
imperialismo sueña con la destrucción definitiva del marxismo, sueña con
barrer todo lo que la revolución ha hecho, todos sus logros, toda su
heroica acción; quieren entronizar otra vez lo viejo, el protervo
dominio de la reacción en el momento más caduco y siniestro del
imperialismo. Esto repercute y vemos capitulación y reniegos
monstruosos, se da en la pequeña burguesía, en las costras obreras, el
MRTA por ejemplo es el pregón de la capitulación en el país, difunden
‘paz’, democracia burguesa; capitulan ante el imperialismo. La
capitulación se expresa en dos facetas: capitulación ante la reacción
nativa y capitulación mundial, siempre es así; su objetivo es vender la
revolución. Es podre, pues, que debe ser arrasada a sangre y fuego y
eso requiere de una estrategia y una táctica”.
(“¡Construir la conquista del Poder en medio de la guerra popular!”, II Pleno, PCP.)
El surgimiento en la actualidad de un
gran número de organizaciones denominadas “maoístas” de membrete,
confirma y clarifica, sobre el análisis del contexto de la revolución
mundial, el hecho de cuál es la nueva estrategia de la reacción y del
imperialismo, principalmente yanqui.
Ha surgido el nuevo revisionismo con el
título de “maoísta”, amamantado por el viejo revisionismo, la reacción
y el imperialismo. El objetivo fundamental de este nuevo revisionismo
es abortar la revolución, quebrar la moral de las masas y, en
definitiva, aplastar cualquier lucha armada que quiera desarrollarse
como guerra popular aplicando los principios del maoísmo a las
condiciones concretas de cada país – así como se ha aplicado y viene
desarrollándose en el caso de la guerra popular del Perú.
¿Qué requiere para esto?
1. Apuntar a capitulación. Capitulación
que se da en fases de “negociación”, de argumentos infames como la
solicitud de “tregua” al enemigo, como la puerta abierta a los acuerdos
temporales de no agresión, como el falso puente tendido del tráfico de
rehenes: todas estas acciones nefastas y viles, no son sino pasos y
tentativas de regateo con el Estado reaccionario burgués en busca de
prebendas, del lucro, del gaje.
2. Colusión y convergencia, a nivel
internacional, con toda la zafia ralea de vendeobreros y todas las
miserables organizaciones y partidos que, incapaces de llevar una
revolución adelante, medran a la caza de un curul o de un feudo
político. Es decir, cretinismo parlamentario para negar la dictadura
del proletariado y mantener la dictadura de la burguesía y la
dominación imperialista.
3. Generar patrañas y líneas
oportunistas que apunten contra lo medular de la antorcha de las
guerras populares hoy en el mundo: la guerra popular del Perú: su
jefatura, su ideología y su partido, para a su vez apuntar contra estos
mismos puntos en los demás países. Porque tal como es evidente:
a. Es gracias al aporte del PCP, su
Comité Central y su Jefatura el Presidente Gonzalo que se entronizó el
maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo, una lucha
que el Partido sigue llevando acabo hoy bajo la dirección de su Comité
Central.
b. Es el PCP que bajo la dirección
de su Comité Central, en las condiciones más difíciles, enfrentando y
derrotando una guerra reaccionaria de exterminio y en la situación
compleja del recodo, ha sabido mantener y desarrollar el nuevo Poder,
resolviendo problemas nuevos precisamente por aplicar el
marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, principalmente
pensamiento gonzalo.
Nuevo Revisionismo, Viejo Revisionismo
Demostrar que el nuevo revisionismo
disfrazado de “maoísmo” (maoísmo de palabra y oportunismo de hecho)
está fundamentado, en esencia, por los mismos argumentos con que se
revestía el viejo revisionismo, es tarea de suma importancia.
Cuáles son los puntos clave para
dilucidar al revisionismo, el que, tal como afirmaba Lenin, tienen el
talento de eludir los principios del marxismo para así tergiversarlos: “En términos generales, puede decirse que de esta actitud evasiva
ante la cuestión de las relaciones entre la revolución proletaria y el
Estado, actitud evasiva favorable para el oportunismo y de la que se
nutría éste, surgió la tergiversación del marxismo y su completo envilecimiento.” (“El estado y la Revolución”, Lenin, pág. 127).
- Oposición recalcitrante a la destrucción del viejo Estado.
- Oposición a la construcción del nuevo Poder. Esto
es piedra de toque en la revolución mundial, en el desenvolvimiento de
las guerras populares en el mundo.
Qué decía el “Che” Guevara sobre la “Reforma Agraria” en Cuba. En diciembre de 1964 él afirmaba que:
“Debido al predominio que en la
organización de la producción agrícola mantenía el latifundio, y a las
enormes plantaciones cañeras organizadas en forma capitalista, fue
relativamente fácil convertir este tipo de unidad en granjas estatales y
cooperativas que abarcaban enormes extensiones de área. Por esta vía,
Cuba evitaba el lento proceso por el que han pasado otras revoluciones
agrarias: repartir las tierras en un número fantástico de minifundios y
después comenzar la agrupación de los mismos con el objetivo de aplicar
técnicas más modernas, que sólo son factibles a ciertas escalas de
producción.” (“Temas Económicos”, Ernesto Che Guevara, pág. 253).
Un año antes, en un discurso en el Seminario sobre Planificación en Argelia había corroborado que la revolución cubana:
“Era una revolución que llegaba al
poder. Era un movimiento de pueblo que había destruido el poder
político y militar de los títeres del imperialismo yanqui. Pero sus
dirigentes eran una agrupación de combatientes de altos ideales y
escasa preparación. La superestructura del Estado capitalista
neocolonial estaba intacta… Los viejos ministerios eran cuevas de
burócratas y de parásitos sin vida interna, sin armonía interna dentro
del gobierno. Sin unificarse sus dirigentes fundamentales con la línea
fundamental de la Revolución. Estos órganos del poder de la burguesía
vegetaban dentro del nuevo Estado que empezaba a gestarse, y eran como
arrecifes dentro del mar, independientes de él, aislados de ese mar, de
la marea humana que avanzaba.”
Nunca, en ningún momento de la historia
de las luchas de liberación “guiadas” por el ejemplo cubano o
“guevarista” apuntaron a destruir el viejo Estado, nunca su objetivo
fue aplastar al imperialismo. Fueron movimientos que nacieron deformes,
con los principios torcidos, con fraseología seudorrevolucionaria que a
lo que apuntaban era estructurar gobiernos más “benevolentes”, menos
depredadores, meras suplantaciones gestoras, pero que en lo esencial
sólo mantenían la estructura del viejo Estado y la dominación del
imperialismo (en el caso de Cuba del socialimperialismo). Ninguna de
dichas “revoluciones” apuntaba a construir nuevo Poder, y estaban
sujetas al baston de mando del socialimperialismo ruso.
El costo de vidas que significó cada
una de las luchas tienen como realidad el sacrificio de la clase y la
traición del revisionismo: el proletariado, el campesinado, los mejores
hijos e hijas del pueblo se sacrificaron para fundar una nueva
sociedad, una nueva economía, una nueva cultura; y ¿qué es lo que les
dio el grupo de revisionistas aupados en el feudo del liderato?:
traición y capitulación. ¿De qué sirvió destruir las fuerzas vivas del
enemigo explotador? De nada. Porque hubo traición de principios y
capitulación. Porque nunca se apuntó a construir un Estado de nueva
democracia para después, sin interrupción ninguna, establecer la
dictadura del proletariado y construir el socialismo: nunca se apuntó a
realizar guerra popular hasta el comunismo.
Y si cabe alguna duda, para muestra algunos datos sobre las normas y principios de estos movimientos:
Estatutos del FSLN:
“Arto. 4.- El Frente Sandinista lucha por una
sociedad sin discriminaciones por razones de clase, raza o género,
opciones sexuales, culturales o creencias religiosas, en donde todos
los seres humanos sean dignificados con iguales deberes y derechos y
puedan disfrutar a plenitud de los bienes materiales suficientes para
satisfacer sus necesidades personales y familiares. Una sociedad en la
cual todos puedan desarrollarse integralmente en lo material y en lo
espiritual.”
“Arto. 5.- El F.S.L.N. propugna por un socialismo
que responda a las condiciones históricas vigentes, su esencia consiste
en procurar para todos los nicaragüenses una vida digna, con
oportunidad de empleo, acceso a la salud, la educación, vivienda, a la
cultura, el deporte y, en términos globales, a una justa distribución de
las riquezas mediante el aprovechamiento de nuestro recursos
naturales.”
¿Qué derechos tienen sus afiliados?
“e. Criticar en privado, o en las reuniones de los
organismos partidarios, a cualquier miembro del partido, sea cual fuere
el cargo que ocupe. La crítica deberá ser objetiva, oportuna,
fraternal y constructiva.”
(Fuente:http://www.fsln-nicaragua.com/documentos/estatutos/index.html)
Carta de Principios y Objetivos del FMLN:
“UNO. La conquista de la paz y de la revolución democrática.
Consolidar la paz realizando las transformaciones
establecidas en los Acuerdos de Chapultepec y profundizar la revolución
democrática, impulsando los cambios económicos, sociales y políticos
que necesita el país.
“DOS. Fortalecer la Sociedad Civil.
El fortalecimiento y la vigorización de la Sociedad
Civil, y el desmontaje del militarismo en el país, constituyen un
objetivo para despejar el camino de la democracia y modernizar a la
sociedad salvadoreña.
“TRES. Conquistar la Democracia política.
Construir una democracia política real y
participativa, en el que los ciudadanos puedan disfrutar de todas las
libertades políticas, y ejercer sus derechos, especialmente su derecho a
elegir o revocar libremente a sus gobernantes, el derecho a una
correcta administración de justicia, el derecho a la seguridad jurídica
entendida como una garantía y servicio a la sociedad, el derecho a las
libertades de asociación, a la libre expresión y a la libertad de credo
y religión, lo mismo que el ejercicio de todas las libertades
fundamentales que posibilite el goce pleno de sus derechos.
“CUATRO. Asegurar la vigencia de los Derechos Humanos.
Alcanzar la vigencia, desarrollo y garantía de los
Derechos Humanos en la sociedad salvadoreña, como una condición
indispensable para la convivencia pacífica, la democracia y el
desarrollo nacional.
“CINCO. Impulsar el desarrollo económico.
Conquistar el desarrollo y modernización económica
nacional, basados en la justicia social, la democratización de la
propiedad, el ingreso y la economía en su conjunto, promoviendo la
integración centroamericana y la cooperación internacional.
“SEIS. La reconstrucción del país.
El Salvador sufre los efectos de una guerra interna
muy reciente, lo mismo que las secuelas de largas décadas de
militarismo y de un régimen económico-social que hundió al país en una
crisis profunda. Para superar esta situación, erradicar la miseria y
encaminarnos a un desarrollo autosostenido y con equidad, se requiere
la reconstrucción de la nación en lo económico, social, cultural, moral
y ecológico.
“SIETE. Soberanía e Independencia Nacional.
Recuperar la soberanía y fortalecer la independencia
nacional, basados en la autodeterminación de los salvadoreños, a fin
de promover y desarrollar la democracia y nuestra verdadera identidad
nacional, en un marco de relaciones internacionales de cooperación,
amistad y respeto mutuo.
“OCHO. Luchar por construir un régimen económico, social y político de carácter socialista.
Orientar la lucha del Partido en procura de
transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que
garanticen en el largo plazo, la consecución de un sistema de
convivencia social nuevo; ese sistema estará basado en los postulados
esenciales de libertad, justicia, humanismo, solidaridad, igualdad y
equidad de género, equidad económica y participación democrática,
orientada a superar la explotación y la marginación entre las personas
de una minoría sobre la mayoría, y/o del Estado o del mercado sobre el
conjunto de la sociedad, todo esto en base a nuestra propia experiencia
y asimilando crítica y creadoramente las experiencias y el pensamiento
humanista y socialista universal. El Socialismo así, habrá de realizar
el desarrollo humano sostenible.
“NUEVE. Promover y defender los derechos humanos de las mujeres.
Como objetivo primordial, tomando en cuenta que las
mujeres, siendo más de la mitad de la población, son víctimas de
discriminación y violación a sus más elementales derechos por el hecho
de ser mujeres, y que esto se convierte en un obstáculo para cualquier
proceso democrático y cualquier proyecto de desarrollo, principalmente
para nuestro proyecto de sociedad socialista.”
En conclusión, ¿qué es lo que vemos con el nuevo revisionismo?
Tras el inicio de la Guerra Popular
en Perú dirigida por el PCP, partido de nuevo tipo militarizado, muchos
Partidos Comunistas se han reconstituido sobre la base del maoísmo,
planteando el maoísmo como nueva, tercera y superior etapa del
marxismo. Partidos Comunistas han iniciado guerra popular o luchas
armadas siguiendo el camino del PCP como en Nepal, India, Turquía,
Filipinas, y otros se están preparando para iniciar. La importancia de
la guerra popular en Perú no sólo ha sido reconocida por el
proletariado internacional y los pueblos oprimidos sino que también ha
sido reconocida por el imperialismo, la reacción y el revisionismo que
combaten al PCP y a su Jefatura, con el objetivo de destruir la guerra
popular por cualquier medio y que el maoísmo no pase a comandar la
nueva gran ola de la revolución proletaria mundial. Es la guerra
popular en Perú la primera iniciada tras el golpe revisionista de Teng
en China y fue el Presidente Gonzalo quien definió el maoísmo como
tercera, nueva y superior etapa del marxismo en dura lucha contra el
revisionismo. El pensamiento gonzalo es sinónimo de guerra popular, por
eso lo quieren destruir.
A 32 años del inicio de la guerra
popular en Perú hoy podemos constatar cómo los pueblos del mundo se
levantan en nombre del maoísmo, que las masas quieren la revolución y
que dan sus vidas combatiendo esta podrida sociedad. En la actualidad
las luchas de los pueblos del mundo, incluidos los países
imperialistas, demuestran que la tendencia principal es la revolución.
El imperialismo, la reacción y el
revisionismo en su objetivo de destruir la revolución en Perú y el
maoísmo en el mundo han elaborado sus propios planes. En Perú la LOD y
la patraña de “acuerdos de paz” fue un plan piloto que después
aplicaron a Nepal y que intentan aplicar en otros países. El PCP
basándose en su experiencia ha establecido que la LOD y la patraña de
“acuerdos de paz” fue un plan elaborado y dirigido por la
superpotencia yanqui, y basándose en el análisis de la situación
internacional ha establecido que existe un plan internacional de
“acuerdos de paz”, cuyo objetivo es acabar con toda lucha armada
revolucionaria y especialmente las guerras populares que están
dirigidas por Partidos maoístas con el fin de convertirlos en Partidos
maoístas de “membrete”, que se presenten a elecciones y formen parte
del viejo Estado o se conviertan en revisionismo armado que hace lucha
armada para presionar y llegar a acuerdos con el viejo Estado. Es dentro
de este plan que han levantado la LOD y la LOI en Perú. Para llevar
adelante su plan de “acuerdos de paz”, tanto en Perú como en otros
países, es fundamental que viejas posiciones revisionistas ganen
influencia dentro del MCI. Revisionismo es capitulación, capitulación
ante la reacción interna en cada país y ante el imperialismo a nivel
internacional.
La LOI en el Perú, revisionismo armado
El imperialismo, la reacción y el nuevo
y viejo revisionismo atacan a la Jefatura del Partido porque es la
sujeción del CC del PCP a la Jefatura del Presidente Gonzalo y a su
todopoderoso pensamiento lo que ha permitido mantener el rumbo de la
revolución en muy duras condiciones, guerra popular que no ha cesado ni
un segundo desde 1980. Con un CC del PCP que sigue dirigiendo la guerra
popular en combate contra la LOD y la LOI con las armas en la mano.
Lo que plantea la LOI es un Partido sin
Jefatura, sin pensamiento gonzalo, un Partido que no golpee el
capitalismo burocrático, que desarrolle acciones armadas sin construir
el Nuevo Poder, niega lo fundamental del maoísmo, el Poder, niega la
dirección proletaria de la revolución. Que uno de sus cabecillas sea un
colaborador directo de la reacción muestra cómo el imperialismo, la
reacción y el nuevo revisionismo se mueven conjunta y planificadamente
bajo la dirección del imperialismo, principalmente yanqui. Es una línea
militarista que sólo centra en acciones militares. Aniquilamiento del
enemigo, confiscación de armas respetando el capitalismo burocrático y
la semifeudalidad. La LOI ataca al Presidente Gonzalo y al pensamiento
gonzalo porque ésta se opone a la aplicación concreta del maoísmo a la
realidad del Perú, a los desarrollos del maoísmo y especialmente a la
guerra popular; se opone, en definitiva, a la dirección proletaria de la
revolución en el Perú y habla de maoísmo en general. Es el
revisionismo moderno el que levanta el concepto de que “dos se unen en
uno” y por eso este revisionismo se opone a una Jefatura sustentada en
un pensamiento: se opone a que una clase (el proletariado) con su
partido y su ideología dirijan la revolución proletaria mundial; en
cambio, levantan, como es el caso de Nepal, un “consejo de ancianos”
donde varias líneas mercadean con la sangre de las masas; también es el
caso de la “nueva síntesis de Avakian”, donde este sujeto plantea que
en el socialismo (viendo sólo individuos y no clases) coexistirán otras
líneas burguesas que además “dizque” “ayudarán” a construir el
“comunismo”; el fulano afirma: “habrá muchas diferentes personas y tendencias en la sociedad socialista que influyan [corrección nuestra de la traducción al español - SR]
en muchas diferentes direcciones —y a la larga todo eso podrá
contribuir al proceso de llegar a conocer la verdad y de llegar al
comunismo.” (Carta a los partidos y organizaciones
participantes del Movimiento Revolucionario Internacionalista Partido
Comunista Revolucionario, Estados Unidos).
De la misma forma, la LOI levanta un
maoísmo en general y ataca al pensamiento gonzalo, es decir, a la
aplicación concreta del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente
maoísmo, a la realidad del Perú.
Sobre la construcción del Nuevo Estado
la LOI plantea que “bajo el erróneo concepto ‘generar espacio vacío de
poder’ se asesinaron a miles de regidores gobernadores, a cientos de
alcaldes, congresistas, se aniquiló a miles de representantes de las
comunidades y caseríos por que supuestamente eran cabezas negras
representantes del imperialismo” y califica al Presidente Gonzalo de
terrorista. Con la LOI las masas no ejercen su dictadura contra las
clases explotadoras, opresoras, gamonales o lacayos, sigue aplicando
vieja política, se respeta a las autoridades del Estado reaccionario.
Aquí está la esencia de la LOI: la defensa del viejo Estado.
Sobre el Frente plantea que el
Presidente Gonzalo “generó genocidio con los compañeros del MRTA,
Patria Roja, PCP-U, MIR y otros que estuvieron en la senda de la lucha
armada”. El Frente lo construye como un frente revisionista de
organizaciones sin dirección proletaria, un frente para negociar, y no
de clases con la dirección omnímoda de la clase obrera a través de su
Partido. Tiende puentes al viejo Estado y se presenta como guerrilla
“buena”. Afirma: no somos terroristas, el terrorista es el Presidente
Gonzalo. Como revisionistas piensan que la fuerza surge de la unidad
sin principios, proponen un “Frente Único” revisionista que se opone a
la tesis maoísta de que la línea lo decide todo. Comparten la vieja
tesis revisionista de que el Partido no dirige el Frente sino que se
diluye en él.
La LOI se opone a la militarización y a
la construcción concéntrica del Partido pues construye en función de
la negociación y no en función de la demolición del viejo Estado donde
el Partido dirige omnímodamente el ejército y el frente apuntando a la
toma del poder. “La construcción concéntrica de los tres instrumentos es la plasmación orgánica de la militarización del Partido y en síntesis se resume en lo que el Presidente Gonzalo enseña: El
Partido es el eje de todo, dirige omnímodamente los tres instrumentos,
su propia construcción, absolutamente el ejército y al nuevo Estado
como dictadura conjunta apunta a la dictadura del proletariado”
(Línea de construcción. PCP). Vemos pues por qué la LOI ataca al
pensamiento gonzalo pues es éste el que garantiza el rumbo de la
revolución, garantiza la dirección proletaria de la guerra popular con
ideología proletaria, aparatos propios y formas proletarias de
organización apuntando hacia la dictadura del proletariado.
Sobre el trabajo de masas la LOI
plantea que la creación del PCP de organismos generados causa
fraccionamiento, paralelismo, sectarismo y destrucción de las
organizaciones sociales. En su Línea de Masas el PCP, por el contrario,
afirma que lo principal del trabajo de masas es el poder y que a las
masas hay que organizarlas en función del Poder, Poder para la clase,
Poder para el proletariado, Poder por la guerra. “Centrar en
el Poder exige también organizarlas en las diversas formas nuevas que
demandan las nuevas formas de lucha, pues la guerra imprime cambios en
la lucha y organización de las masas. Como Lenin nos enseña, en épocas
de revolución hay que conformar organizaciones nuevas e ir contra los
viejos dirigentes que lo que buscan es vender la revolución para
acomodarse dentro del sistema reaccionario. Ya no se puede, pues, usar
las viejas formas de lucha y de organización de masas” (Línea
de Masas. PCP). El objetivo de la toma del Poder en todo el país exige
por tanto formas nuevas de organización en función de la guerra popular
y dirigidas por el Partido, es la única forma de garantizar la
dirección proletaria de la revolución. Lo que plantea la LOI, como todo
el revisionismo, es condenar a las masas a derramar su sangre por
reformas y a perder sus conquistas cuando llega la crisis en un ciclo
sin fin.
Los organismos generados son definidos por el PCP en el III pleno del 73 como “organizaciones
generadas por el proletariado en los diferentes frentes de trabajo;
sus tres caracteres 1) Adheridos a Mariátegui 2) Organizaciones de
masas y 3) Ceñidos al centralismo democrático” y todo el
trabajo de masas del Partido se centró en el inicio de la guerra
popular. En los organismos generados podemos ver una plasmación del
principio comunista de que son las masas las que hacen la historia y el
Partido quien las dirige. Las masas, bajo la dirección del Partido, van
más allá del orden burgués y su legalidad a la vez que se van
templando en y para la guerra popular, la lucha reivindicativa se
desarrolla en función del Poder. La LOI se opone a la dirección
proletaria de la revolución pues se opone a la demolición del viejo
Estado, por eso se opone a la construcción de organismos generados y a
que las masas rebasen el orden burgués dirigidas por su Partido.
La LOI en un año de balance de su
accionar sólo levanta acciones militares, aniquilamientos del enemigo y
confiscación de armas, pero no presenta ni una sola acción contra el
capitalismo burocrático ni contra la semifeudalidad. No hay
construcción, no hay nueva economía. Habla de que la superpotencia
yanqui trata de monopolizar el petróleo y monopolizar el negocio de las
drogas en Latinoamérica. Levanta a Venezuela y su “social fascismo del
siglo XXI”, demostrando que no está por llevar a cabo la Revolución
de Nueva Democracia y que sólo está por ponerse tras una facción de la
gran burguesía. Por eso defiende a Venezuela porque no está por
desarrollar una nueva economía al servicio de las necesidades de las
masas sino por defender la vieja economía que se desarrolla en los
países semicoloniales, el capitalismo burocrático, al servicio de las
necesidades de los países imperialistas proporcionándoles materias
primas y productos no elaborados.
En cuanto a la economía la LOI defiende
que hay que esperar hasta que los Partidos Comunistas de todo el mundo
concreten “una transformación revolucionaria del sistema de
explotación y opresión imperialista sobre la faz del mundo” para acabar
con la vieja economía, y esperando a que llegue ese momento, como en
Venezuela, que con Chávez se sigue desarrollando la vieja economía
conviviendo la monoproducción del petróleo junto a los grandes
latifundios al servicio del imperialismo, la LOI no lleva a cabo la
revolución de nueva democracia. No se cuestiona el monocultivo de coca
al servicio del imperialismo, principalmente de la superpotencia
yanqui, sólo el monopolio de este negocio. Es importante resaltar cómo
la LOI respeta los intereses de las multinacionales y de la gran
burguesía peruana, en el caso del Consorcio de Camisea dedicado al
negocio petrolífero se ha comprometido a respetar a esta empresa que
opera en el VRAE siempre que cumpla las exigencias de la LOI. La LOI
desarrolla la lucha armada con el objetivo de presionar al
imperialismo, principalmente yanqui, y al viejo Estado para llegar a
acuerdos. Han usurpado la fuerza principal del Comité Regional
Principal, y con ella desarrollan foquismo, más las fuerzas locales y
de base están con el Partido y su Comité Central. La perspectiva de la
LOI es negra. Se opone al mar armado de masas y a la dictadura conjunta
dirigida por la clase obrera. Se opone a la Revolución de Nueva
Democracia.
En cuanto a la lucha armada su objetivo
es defender el viejo sistema sin salir del marco de la reforma dentro
del caduco sistema explotador y entiende la lucha armada como lucha
defensiva “porque no hay otro camino, tampoco existe otra solución”, en
función de acomodarse al viejo Estado.
Tanto la LOI como la LOD en Perú,
como parte del plan imperialista de “acuerdos de paz”, como el nuevo
revisionismo, atacan a la jefatura, al pensamiento gonzalo, al Nuevo
Poder que es atacar la dirección proletaria de la revolución buscando
acomodo dentro del viejo Estado.