martes, 17 de diciembre de 2013

Crece el rechazo a la farsa electoral ... PERIÓDICO EL PUEBLO - CHILE

La segunda vuelta del circo electoral se caracterizó por el contundente y creciente rechazo de las masas a esta farsa.

Ya en la mañana del domingo 15 se podía observar que pasadas las 10 de la mañana había varias mesas sin constituirse porque los vocales decidieron no ir. En otras que si lograron constituirse las urnas sólo tenían los votos de los vocales de mesa.

La prensa burguesa-terrateniente, al servicio del show electoral, especulaba de forma barata sobre la causa de tan poca gente en los locales de votación: “no hay gente porque hace mucho calor” decían unos. Otros afirmaban: “es que está muy cerca la navidad y las personas están comprando regalos”, incluso llegaron a decir: “¡que no hay transporte gratuito para ir a votar!”. Pero la verdad innegable es que en la segunda vuelta tuvo 1.200.000 votantes menos que la primera. La verdad es que si en la primera vuelta ya muchas personas rechazaron el circo electoral, ese rechazo va creciendo, alcanzando el domingo 15 de diciembre el 58%.
La segunda vuelta dio por ganadora a la representante de la facción burocrática, Bachelet (62%) por sobre la representante de la facción compradora y un sector de los terratenientes, Matthei (28%). Es decir, si se considera el total del padrón electoral, Bachelet salió electa con el 25,5% de los votos y Matthei obtuvo el segundo lugar con un 15,5%.
Está claro, el rechazo al circo electoral y al viejo Estado es creciente. Es por eso que desde ambos bloques se apresuraron en salir en auxilio, no de Bachelet, sino que del viejo Estado, para asegurar la legitimidad de la elección. La vocera de la candidata de la Alianza, Lily Pérez, señaló al reconocer la derrota que “la abstención no le quita legitimidad al gobierno de Bachelet”. El presidente del falso Partido “Comunista” (revisionista), Guillermo Teillier, respaldó a Lily Pérez al afirmar: “El mandato contundente lo había dado la gente en la primera vuelta y en la elección parlamentaria”.

Frente a la evidencia de la podredumbre de la política burguesa y terrateniente, los partidos electoreros han salido a decir que se debe reinstaurar la inscripción y el voto obligatorio. Ricardo Lagos dijo que fue un error haber apoyado que el voto fuera voluntario. Camila Vallejo, intentando quedar bien con dios y con el diablo, planteó una reforma que permita un sistema de voto obligatorio y desinscripción automática.
Desde el viejo Estado harán todo lo posible por llevar al pueblo a las urnas. Les falló el haber llevado como candidatos a los falsos líderes estudiantiles. Ahora quieren obligarnos a votar. Pero el pueblo va a volver a rechazar la farsa electoral, porque en sus urnas se juega la forma de explotación y saqueo, no su liberación. La liberación del pueblo no se logra votando, se logra luchando.

¡Abajo la farsa electoral!
¡Viva la revolución de Nueva Democracia!



Mandela no fue un revolucionario 

África ha sido durante años un continente colonizado por el imperialismo (Francia, Inglaterra y Estados Unidos principalmente). Basta mirar un mapa del continente africano para darse cuenta como los imperialistas se lo vienen repartiendo como si fuera una torta.

A principios del siglo XX a la población negra se le prohibió el derecho a propiedad. En 1956 se En se crearon lugares para confinar a la población negra. Las masas se levantaron y lucharon bajo la organización del Congreso Nacional Africano (CNA), donde participa Mandela. Mandela y otros dirigentes del CNA son detenidos.

En las calles la lucha popular adquiría nuevas formas. Se pasa a la lucha armada y el imperialismo necesitaba frenarla, de lo contrario no podría afrontar la crisis económica. Para cumplir con el plan imperialista la facción compradora de gran burguesía sudafricana (blanca) recurre a Mandela, como representante de la facción burocrática de la gran burguesía sudafricana (negra). Mandela, preso desde 1964 a 1990, fue levantado por ambas facciones de la gran burguesía como icono de la reconciliación y en 1994 asume como presidente.

Con Mandela se acrecentó la concentración de riqueza (en 1994 el 5% de la población era dueña de 88% de la riqueza nacional). Sudáfrica siguió siendo saqueado por el imperialismo y la situación se ha vuelto aún más opresiva para la población.

El imperialismo utilizó a Mandela como títere para acrecentar el saqueo y la re presión sobre las masas. El hecho de que haya estado peso no lo convierte en revolucionario ni en líder de las masas en su lucha por la libertad.

Mandela estuvo preso como representante de la facción burocrática cuando se acrecentó la pugna con la facción compradora por la administración del país. Pero cuando ambas facciones se coludieron para frenar la lucha de las masas Mandela fue liberado y nombrado presidente.

En Chile también tenemos pequeños Mandela, personajes que en medio de la pugna con la facción burocrática fueron tomados presos (Ricardo Lagos, Michelle Bachelet) y hasta “revolucionarios” arrepentidos como el ex MAPU Oscar Guillermo Garretón y el ex MIR Max Marambio, ratas que viven de chuparle la sangre a los trabajadores.

Ante toda la parafernalia de la prensa burguesa, es por eso que es necesario recalcar que Mandela no fue un revolucionario, fue un lacayo del imperialismo.

¡ABAJO EL IMPERIALISMO Y SUS LACAYOS!
¡VIVA EL PUEBLO SUDAFRICANO!

 

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